Aplazar: 4 técnicas sencillas para dejar de posponer tu vida hasta mañana.
No lo pospongas de la noche a la mañana, porque la muerte en sà misma no pospone la fecha y la hora que te dedicaron.
Sorin CerinVamos a empezar desde el principio: ¿Qué significa procrastinar?
La procrastinación proviene de la palabra latina procrastino: pro forward y crastinus mañana, asà que cuando se trata de procrastinación en psicologÃa nos referimos a esa tendencia deletérea y malsana de posponer para mañana compromisos, actividades y sobre todo decisiones.
Las razones por las que postergamos las cosas pueden ser muy diferentes entre sà y en ocasiones actúan en armonÃa haciéndonos postergar hasta las actividades más importantes de forma indefinida.
Si ha tenido un sueño, un proyecto o una idea en el cajón durante muchos años, con toda probabilidad el problema no son los recursos necesarios para comenzar, sino un fuerte tendencia a posponer.
La dilación es genial
¿Cuántas veces hemos pospuesto una simple cena, un encargo o una actividad muy pequeña para hacer algo más relajante y menos estresante?
De momento nos sentimos libres y aliviados, pero cuanto más tiempo pasa, más sentimos una piedra en nuestra cabeza que aumenta cada vez más su peso.
Si no estás haciendo realidad tus sueños y aún no estás viviendo la vida que deseas es porque ayer decidiste posponer las decisiones que hoy te hubieran llevado en la dirección correcta.
Asà que descubramos las 5 razones por las que posponemos y las 4 técnicas más efectivas para curarse del aplazamiento.
¿Por qué posponemos las cosas? Encuentra tu causa
# 1 Estás estresado y con exceso de trabajo
Cuando estamos abrumados por el trabajo, el estudio, el estrés o la responsabilidad, tenemos la tendencia a posponer las cosas para protegernos.
Nuestra mente ya no puede sostener esto Paso acelerado y no quiere cargar con la carga de nuevos compromisos pesados.
En este caso, una solución eficaz es reducir y reducir drásticamente los compromisos para eliminar las fuentes primarias de estrés.
Primero, tómese un tiempo para relajarse, luego reduzca su lista mental de tareas pendientes: tome un lápiz y papel y escriba solo actividades esenciales que simplemente no puedes eliminar.
Pon menos compromisos y menos actividades en tu lista de tareas pendientes, al hacerlo tendrás más energÃa, estarás más satisfecho y, en consecuencia, postergarás un poco menos.
# 2 No estás trabajando para ti mismo
SolÃa ​​posponer las cosas con frecuencia por esta razón.
Cuando no estamos involucrados y motivados en lo que estamos haciendo, tenemos una tendencia a desanimado.
La motivación es clave a la hora de actuar y si sientes que el trabajo que haces no es para ti, para tu proyecto o no está en consonancia con lo que te gustarÃa hacer es normal que tengas tendencia a procrastinar.
Si quieres parar trabajar por los sueños de los demás necesitas hacer una lista de tus pasiones y actividades que te emocionen para saber si es posible convertirlas en un trabajo real.
# 3 Tu objetivo no es inspirador
Esta motivación también estuvo entre los primeros lugares cuando en el pasado pospuse actividades especÃficas que tenÃa que realizar.
Es posible que incluso si haces un trabajo que te hace feliz y satisfecho, tarde o temprano tengas que tragarse un sapo o tener que ensuciarse las manos.
En estos casos hay poco que hacer, ciertos compromisos deben llevarse a cabo con la cabeza gacha.
# 4 Tienes miedo y tienes que hacer demasiadas cosas
Esta causa de la procrastinación está directamente relacionada con la primera que vimos: cuando nos encontramos inundados de cosas que hacer, quehaceres y compromisos que hay que cumplir, acabamos teniendo un poco de miedo.
Cuando tememos a un compromiso, tal vez porque nos obligarÃa a salir de la zona de confort, tenemos una tendencia a involucrarnos en la postergación planificada.
El miedo a realizar acciones inusuales es una de las causas más frecuentes de postergación, incluso si las acciones que debamos realizar pudieran abrir nuevos escenarios extraordinarios.
En este caso es importante ser consciente de que podemos actuar a pesar del miedo y exponernos poco a poco fuera del área donde estemos cómodos.
# 5 Eres un perfeccionista acérrimo
Puede parecer una tonterÃa, pero a veces en el pasado he pospuesto las cosas porperfeccionismo excesivo.
Estaba en condiciones de nunca comenzar ciertos trabajos porque querÃa encontrar la información perfecta, las herramientas perfectas y el conocimiento perfecto para comenzar de la mejor manera.
El ejemplo más llamativo se refiere a este blog, Personal Growth Lovers.
Aunque tenÃa la idea de crear este espacio digital mucho antes de su nacimiento, esperé mucho tiempo para encontrar más información y aumentar mis conocimientos.
En algún momento, sin embargo, decidà comenzar a pesar de que no pensaba que todo fuera perfecto y, en retrospectiva, Me alegro de haberlo hecho.
La solución es darse cuenta de que el plan perfecto no existe y que la mejor estrategia es comenzar y ajustar el juego a lo largo del camino.
Una vez que hemos identificado la causa que nos empuja a postergar, podemos elegir la estrategia que mejor se adapte a nuestra situación para dejar de postergar.
4 técnicas efectivas para reducir la procrastinación
# 1 El socio de responsabilidad
¿Sabes cuándo no te apetece ir al gimnasio, hacer algunas tareas domésticas o estudiar?
Muy a menudo en estos casos entra en juego el aplazamiento: tendemos a posponer las cosas ante un malestar inmediato, sin contar el placer futuro, muchas veces no demasiado lejano.
En estos casos, tener un socio responsable es un método eficaz para deja de procrastinar de una vez por todas.
La idea es encontrar una o más personas que tengan que hacer lo mismo que tú, ya sea estudiar o ir al gimnasio por ejemplo.
Una vez que haya encontrado un cómplice, también puede contar con su fuerza de voluntad para completar el objetivo y dejar de procrastinar.
Evidentemente, nada te impide tener más de una pareja y compartir todas las responsabilidades del caso.
Esta estrategia funciona bien bajo una condición: su socio responsable debe ser una persona activa y que no tiende a procrastinar, de esta manera puedes seguir su estela.
En definitiva, como repito a menudo en el blog, la elección de tu empresa es muy importante.
# 2 El primer maldito paso
El primer paso suele ser el más difÃcil, un poco como empujar un coche averiado: cuesta mucho hacer que dé el primer paso en el espacio, pero una vez en marcha, gracias a la inercia, tendrás que trabajar menos.
Cuando posponemos algo que deberÃamos hacer, se aplica exactamente el mismo principio.
La primera acción es la más difÃcil, porque cansa o porque no tenemos una motivación válida, aunque a menudo sea la Pensé en tener que hacer algo el problema real y, a veces, nos encontramos con que una vez que comenzó la acción, no fue tan malo.
Para superar este inconveniente intenta no pensar en el compromiso que tienes que llevar a cabo, solo hazlo.
Nuevamente para aprovechar la similitud del gimnasio, coge la bolsa y sal, no pienses en lo que tendrás que hacer sino céntrate solo en el camino que lleva al gimnasio.
Una vez que hayas empezado a entrenar o cualquier actividad que tengas que hacer será más fácil completarlo.
# 3 Deja de procrastinar con tu mente
A menudo postergamos las cosas porque no visualizamos de inmediato las complicaciones futuras.
Si cada vez que postergamos las cosas, nuestro cerebro nos enviarÃa un impulso doloroso inmediato probablemente todos seremos capaces de lograr nuestros objetivos.
Una técnica eficaz para combatir la procrastinación en estas circunstancias es visualizar con precisión las consecuencias de nuestra elección en el momento exacto en que estamos tentados a posponer.
Por ejemplo, si estás en la cama o en el sofá viendo la televisión o viendo videos de gatitos en Facebook, en 5 minutos tendrás que parar para ir al gimnasio pero tienes un vocecita en el cerebro que te tienta y te hace querer saltarte el entrenamiento creyendo que puedes recuperarte mañana.
En estos momentos hay que reflexionar unos segundos sobre consecuencias más probables que podrÃa ocurrir al postergar las cosas.
Si te saltaste solo una hora de entrenamiento ahora, ¿estás seguro de que podrás hacer dos mañana?
La procrastinación podrÃa desencadenar una reacción en cadena que disminuirÃa o, peor aún, eliminarÃa su impulso de entrenar, por ejemplo, para perder peso.
Imagina todas las consecuencias de esta elección, todas las pelÃculas mentales que hiciste de ti mismo en forma, seguro, guapo y entrenado se esfuman.
¿Estás seguro de que quieres deshacerte de esta mejor versión de ti mismo para ver de 30 a 40 minutos más de videos locos en Facebook?
Por cierto, si quieres ver algunos videos motivacionales reales haz clic aquà para leer el artÃculo donde he enumerado los mejores.
La técnica es simple, siempre que sienta la necesidad de posponer las cosas, visualizar y percibir las consecuencias negativas que surgirÃa de su elección.
# 4 El hábito de actuar
Los hábitos siempre han sido la clave para alcanzar las metas y la propio éxito personal.
También son útiles para dejar de procrastinar: ¿eres una persona acostumbrada a hablar, discutir y explicar todo el tiempo o estás acostumbrado a actuar?
Conozco a muchas personas de ambas categorÃas, las que pertenecen a la primera categorÃa están constantemente hablando de ideas y proyectos, recopilando información, sin embargo ellos nunca actúan, seguir postergando las cosas por mil razones muy válidas.
Por otro lado, las personas que están acostumbradas a la acción suelen equivocarse, el error está impreso en su pecho, tienen una tendencia muy baja a procrastinar y su lema es actuar para ajustar el tiro a lo largo del camino.
La idea, por tanto, es actuar a pesar de todo y convertirlo en un hábito en todo lo que hacemos todos los dÃas.
No importa si no tienes toda la información que necesitas, porque cuando añadas más datos pensarás que faltan más y seguirás posponiéndolos.
No importa si te falta un objeto para cumplir tu compromiso porque muchas veces ese objeto no es realmente necesario, pero es otra excusa para postergar algo que te asusta o que no quieres hacer, el lema para recordar es: haz lo que puedas con lo que tienes.
Luego crea un nuevo hábito con una actitud mental definida: actuar en lugar de hablar y posponer.
Una historia para dejar de postergar hasta mañana
Esta es la historia de un hombre que cuando era niño y iba a la escuela seguÃa diciendo: “¡Ah! cuando salga de la escuela y empiece a trabajar, seré feliz â€.
Dejó la escuela, comenzó a trabajar y dijo: “¡Ah! cuando me case, será la felicidad â€.
Se casó y a los pocos meses descubrió que su vida carecÃa de variedad, y luego dijo: "Ah, qué hermoso será cuando tengamos hijos".
Vinieron los niños, y fue una experiencia fascinante, pero lloraron mucho, incluso a las dos de la madrugada y el joven suspiró: “Crecen rápidoâ€.
Y los niños crecieron, ya no lloraban a las dos de la mañana, sino que hacÃan una estupidez tras otra y empezaron los verdaderos problemas.
Y luego el hombre soñó con el momento en que estarÃa a solas con su esposa nuevamente: "Estaremos tan tranquilos".
Ahora es viejo y recuerda el pasado con nostalgia: “Fue tan hermosoâ€.
Dejar de dilatar
La dilación es una plaga no solo para el crecimiento personal, sino también para la felicidad que queremos construir a largo plazo.
Si eliges construir una vida feliz y saludable a largo plazo, no estás satisfecho con solo pensar en el próximo minuto y quieres crecer y mejorar, debes dejar de dilatar.
Hay momentos, sin embargo, en los que posponer hasta mañana es bueno, en este sentido lee este artÃculo, puedes descubrir algunos buenos.
Como siempre, si desea compartir su experiencia, puede utilizar los comentarios a continuación.