Última actualización: 30 2016 noviembre
Dejemos una cosa clara. SÃ, te hablo a ti, que a veces emerges de mi alma con ganas de confundirme. No es cierto que buscando el calor de un lado o del otro al final lo encontremos, como tampoco es cierto que haya cariño sincero en todos esos abrazos superficiales. Si seguimos asÃ, como decÃa Antonio Porchia, nos moriremos de frÃo.
Ciertamente estamos atrapados en un juego de mentiras: estamos comprometidos a perseguir algo que nunca nos dará lo que necesitamos.. Creo que es hora de parar. Intentaré convencerte de que no está mal reconocer que en determinados momentos hay necesidad de amor.
El comportamiento del colibrÃ
Primero, querido mÃo, te contaré sobre nuestro comportamiento. ¿Sabes cuáles son las caracterÃsticas que distinguen a los colibrÃes de todas las demás aves? Son expertos en vuelo, baten sus alas más de 70 veces por segundo y son extremadamente precisos.. Y es precisamente la precisión la que les permite apoyarse en un punto fijo para alcanzar el néctar de una flor sin tocarla ni apoyarse en ella. Por eso algunos los llaman "pungifiore".
¿Y sabes lo que pasa? Que la cantidad de energÃa que consumen para poder volar tan rápido es muy alta, por lo que si no se alimentan adecuadamente, mueren. Sin embargo, la diferencia entre el comportamiento de un colibrà y el nuestro es que él no puede actuar de manera diferente, mientras que tú y yo sÃ.
¿Vale la pena esta costosa forma de volar? Volamos, chupamos el néctar que creemos necesitar de otra persona sin apoyarnos demasiado en ella y salimos corriendo. Queremos un poco de calor, pero rechazamos el cariño que sale de debajo de la piel. Terminamos buscando solo una satisfacción efÃmera, entonces solo hay frÃo, mucho frÃo.
FrÃo por fuera y vacÃo por dentro
FrÃo por fuera y vacÃo por dentro, esto es lo que sentimos. La frustración de quien se ve completamente perdido y desorientado, de quien temporalmente no se reconoce. Más allá de la sensación de calidez y bienestar que parecemos experimentar al acercarnos a tantos fuegos, nos llena una desolación emocional.
Lástima que todavÃa no habÃan descubierto agujeros negros en el espacio en ese entonces,
porque hubiera sido mucho más fácil entender que sentà un agujero negro en medio de mi pecho,
de donde manaba un frÃo infinito.
Laura Esquivel, Dulce como el chocolate
Nos dicen que debemos aprender a vivir solos, pero claramente nacimos para compartir la vida. Nos gusta tener a alguien a nuestro lado que comparta nuestros éxitos y tristezas y que nos escuche cuando llegamos a casa. Esa persona a la que queremos llamar, asÃ, por impulso, cuando queremos comunicarle algo.Conoce tus necesidades actuales
Quizá estés pensando que hubo un tiempo en que ir de fuego en fuego tenÃa sentido: nos divertÃamos, vivÃamos nuevas experiencias y cumplÃamos nuestros más Ãntimos deseos. En ese caso todo parecÃa ir bien, porque las necesidades que tenÃamos eran diferentes.
Sin embargo, las debilidades de hoy no son las mismas. Queremos un fuego que realmente queme, que nos aleje del vacÃo y la soledad que existe después de despertar en diferentes lugares cada dÃa. No estamos hechos para esto y tienes que ayudarme a reconocerlo. Ahora queremos que nos quemen, que arda nuestro corazón y que los demás nos amen.
Es bueno tener las ideas claras para afrontar las consecuencias de nuestros actos. En otras palabras, Si queremos encontrar calidez en una persona, debemos comenzar a cambiar la dirección de nuestra vida.: dejémonos ser felices, dejémonos tener un poco de amor.