Última actualización: 15 de diciembre de 2016
Sin decir nada, solo una mirada, donde quedan grabados todos los "te quiero", todos los besos dados, todas las promesas hechas y todas las caricias que los dos tenemos tatuados en la piel. Porque cuando tus ojos se encuentran con los míos, no se necesitan palabras, todo el universo se adapta y nuestros corazones comienzan a bailar, ahí mismo, entre tu mirada y la mía...
Dicen los lingüistas que aunque el amor es el sentimiento más universal que existe y el más conocido de todos, la forma en que cada país lo expresa tiene su propio matiz que lo hace único. El amor, de hecho, es "intraducible". En japonés, por ejemplo, existe el término "koi no yokan" que hace referencia a esa sensación intensa y casi inexplicable que se siente cuando te encuentras frente a alguien a quien sabemos amaremos por siempre.
Eres la culpable de mis miradas perdidas y de mi risa tonta, eres la persona en la que quiero verme reflejada cada día, en el océano sereno de tus ojos...
En lenguaje de señas, un "te amo" se puede expresar de varias formas. Una de ellas es levantar el dedo meñique, índice y pulgar. En este caso, la magia es algo excepcional, porque no necesitamos la voz ni las palabras para articular los sonidos, pero el sentimiento, por supuesto, sigue siendo el mismo. Como está en todos los idiomas y en todos los rincones del mundo.
A pesar de ello, podríamos decir que cuando queremos transmitir la autenticidad del amor, el lenguaje universal es el de las miradas. Esos espejos nítidos en los que las emociones arden, se complacen y quedan plasmadas, aunque claro, siempre seguiremos necesitando las palabras...
Una mirada y un "te quiero" en mil idiomas
Se dice que el amor es como un naufragio químico. Se dice que las ganas, que cada promesa hecha bajo las sábanas o en esas noches en que llegas a casa con paso lento, trazando tus sueños entre besos y risas, no son más que el resultado de la complicada máquina que son nuestros neurotransmisores, de las nuestras caprichosas hormonas...
Es un hecho que, por cierto, es difícil de aceptar. Porque el amor es mas que solo quimica, son momentos, es una mirada que nos atrae sin saber por qué y es un "te quiero" que se pronuncia con miedo, pero por el que estamos dispuestos a arriesgarnos, como si nuestra vida dependiera de ello.
Quizá sea precisamente por ello que desde la noche de los tiempos el ser humano ha tratado de encerrar en su lenguaje todos los matices de este sentimiento inexplicable, contradictorio, intenso, pero siempre y en todo caso mágico. Veamos algunos ejemplos.
- firgún: del hebreo, esta palabra se refiere a cuando nos sentimos felices porque algo bueno le ha pasado a alguien a quien amamos.
- Dorn: esta palabra rumana representa esa sensación dolorosa que tienes cuando no estás junto a tu ser querido.
- Merak: cuando amamos, cuando hacemos algo que nos hace sentir bien de una manera muy intensa, tenemos la sensación de ser parte del universo mismo. Es una emoción maravillosa, un sentimiento tan pleno e intenso que los serbios han decidido encerrar su significado en esta melodiosa palabra.
- Cwthch: del galés, se refiere a ese maravilloso abrazo que recibimos de nuestra pareja.
- Naz: del urdu, esta palabra representa el orgullo de sentirse amado.
- En lengua yámana, pueblo de la zona más austral del continente americano, se encuentra la palabra “mamihlapinatapei”, que hace referencia a la mirada entre dos personas que se quieren y que no dejan de mirarse con la mirada, pero que, aun así, son demasiado tímidas para dar el primer paso.
