Hoy quiero explicarte como simplemente mejorar tu vida eliminando la arena dentro del engranaje de nuestra existencia.
Imagínese un reloj mecánico, todo hecho con engranajes dentados que encajan perfectamente entre sí y que, moviéndose entre sí, hacen posible que el reloj funcione.
Bueno, ¿y si un simple grano de arena terminara en este mecanismo?
Eso es correcto, todo el equipo dejaría de funcionar y dependiendo de la fuerza con la que cada rueda intente moverse, podría incluso romper todo.
Y bastaría un simple grano, no hace falta que acabe toda una playa en él;)
Un solo, pequeño y aparentemente insignificante grano de arena podría atascar o destruir un engranaje tan complejo y delicado.
Con nuestra vida encaja perfectamente la metáfora porque en estos años en los que me he dedicado al coaching he descubierto el grano de arena que atasca el engranaje perfecto de nuestras vidas.
Cuando te sientes mal, experimentas emociones negativas capaces de bloquearte, cuando te gustaría una vida diferente, todas estas son señales de que, muy probablemente, un pequeño grano de arena se ha metido en tu equipo.
La reacción, a veces más sencilla, es casi siempre de forzar, pensando que así el engranaje triturará el grano y volverá a funcionar.
Si lo has intentado, sin embargo, también has entendido que cuando algo acaba dentro del engranaje no hay esfuerzo: tienes que quitar ese grano, de lo contrario nada funcionará como quieres.
Considere también que a veces los granos están ahí, pero el engranaje continúa funcionando y aún amontona arena, hasta el punto inevitable en que cualquier mecanismo, no importa cuán fuerte o capaz de soportar mucha arena en su equilibrio, se atasque.
¿Cómo se eliminan estos granos? Te lo explicaré hoy, revelándote qué son y cómo puedes eliminarlos para siempre;)
Cómo mejorar tu vida eliminando pretensiones innecesarias
Le reclamaciones Soy la arena que acaba en el engranaje perfecto de nuestra vida.
¿Cuáles son ante todo?
Un reclamo es algo que necesitas porque es verdaderamente indispensable para tu felicidad. Para dar un ejemplo muy simple: si tus reglas te dicen que para ser feliz debes recibir mi respeto, entonces comenzarás a exigirme esto.
La razón es lógica: necesitas que te respete para ser feliz. La reclamación se activa siempre que necesite lograr algo para lograr un objetivo.
Un reclamo, por tanto, es algo que quieres, que quieres a toda costa y que sientes que necesitas. Es más, lo consideras indispensable.
Cómo reconocerlo es bastante sencillo, porque tiene dos características que lo hacen bastante evidente:
- Dispara todo el tiempo las cosas están fuera de tu poder, porque intentas controlar algo o alguien o lograr resultados que solo dependen en parte de ti.
- Siempre produce una emoción negativa, porque la consecuencia más lógica de un reclamo incumplido es la ira, la tristeza o la decepción, todas respuestas que deberían, en teoría, ayudarte a darle la vuelta a las cosas para conseguir lo que pides y que, por ahora, no tienes.
Como ves, el reclamo se identifica fácilmente: es algo que consideras indispensable, de lo que no puedes prescindir, siempre provoca emociones negativas, que son por tanto una señal clara, está ligada a todo lo que se sale de control.
Permítame ofrecerle un estudio en profundidad sobre las afirmaciones, para ayudarlo a verlas con mayor claridad incluso cuando, como se mencionó, se esconden bien.
Nuestras reclamaciones por lo general, nos parecen solo reglas, algo objetivo que nos parece obvio que otros aceptan, como "sentido común" que puede ser compartido por todos.
No creemos ser exigentes, nos parece obvio lo que decimos y no somos nosotros los que exigimos, somos otros los que no entienden.
- Querer que tus padres te amen como mejor les parezca de parte de una madre o un padre es una exigencia.
- Querer que tu pareja te comprenda o te ayude si lo necesitas es una exigencia.
- Querer que tu amigo esté cerca de ti en un momento difícil es una exigencia.
- Querer que su perro obedezca todas sus órdenes es una exigencia.
- Querer que los demás lo admitan y lo reconozcan cuando tienes razón es una exigencia.
- Querer estar siempre sano, sin problemas físicos de ningún tipo es una exigencia.
- Querer que su competencia sea reconocida en el trabajo y que sus éxitos sean notados es una exigencia.
- Querer la seguridad de un trabajo fijo, sin peligro de perderlo, es una exigencia.
- Querer que los que están mal contigo se den cuenta y se disculpen es una exigencia.
- Querer que todo salga como crees que es correcto es un reclamo enorme y colosal.
Pero ten cuidado.
Si quieres estas cosas y eres capaz de aceptar que no las tienes, pero te comprometes de forma positiva, no es cuestión de reclamos.
Son pretensiones cuando te sientes mal si los extrañas, cuando no aceptas algo diferente, cuando no le das a otros la libertad de hacer lo que quieran, incluso si no lo compartes.
La afirmación no es de "sentido común", sino fijación, dureza, Egoísmo, miedo.
Te impide amarte a ti mismo oa los demás, te impide actuar positivamente o resolver problemas.
El reclamo está dentro de tu mente tu y solo tu lo creas puedes optar por dejarlo ir.
Claro, muchas de estas afirmaciones pueden estar ocultas en nuestro inconsciente, pero si comienza a mirar de cerca, encontrará muchas de ellas detrás de cada uno de sus pensamientos.
Los granos de arena a veces parecen polvo simple, o ni siquiera los notamos.
La lista anterior, de hecho, contiene cosas que casi todo el mundo consideraría obvias, obvias, normales, pero que en realidad son afirmaciones.
Mientras sigas fingiendo conseguir estas cosas, siempre estarás enfermo.
Recuerdalo: cada reclamo genera emociones negativas.
En un rato les mostraré un ejercicio que me parece realmente fantástico para dar una buena limpieza a nuestro equipo, pero antes de mostrárselo quiero aclarar algunos aspectos muy importantes.
En primer lugar, el reclamo no es un deseo.
Los que les mostré antes no son necesariamente pretensiones. Lo son si las exiges, si sientes emociones negativas, si no quieres prescindir de ellas.
No me equivoqué, te escribí que quieres, porque como dije es en tu mente que nace el reclamo. Pero no necesariamente.
¿Cuál es la diferencia entre demanda y deseo? Lo vemos de inmediato con un video corto pero muy importante.
Como puede ver, no todo lo que quiere es un reclamo. La diferencia a veces es muy sutil, pero está ahí y es lo que realmente marca la diferencia en tu vida.
Cuando te sientes mal, siempre hay un reclamo detrás de eso, invariablemente.
No hay ninguna afirmación de que sea correcto, legal, natural, y no se puede afirmar que no te haga sentir emociones negativas.
Nunca podrás mejorar tu vida si sigues permitiendo que estos destructivos granos de arena entren en su engranaje.
Las afirmaciones son una verdadera trampa lo que siempre te hará infeliz: porque, como ciertos rollos de papel de cocina, nunca se agotan;)
- Si no consigues lo que quieres, te sientes mal, porque no tienes algo indispensable y harás todo lo posible para lograrlo. La ansiedad, el miedo, la tristeza o la ira serán inevitables, porque te falta algo.
- Si lo consigues, aun te sientes mal ya que está fuera de control y no puedes saber si y cuanto dura: La ansiedad, el miedo, la preocupación serán inevitables, porque todos los días es posible que la pierdas.
- Si lo pierde, entonces, es obvio que estará enfermo. por haber perdido lo necesario para ser feliz, entonces sentirás desilusión, tristeza, sufrimiento o incluso desesperación.
Las afirmaciones son una trampa sin fin.
Aunque tus exigencias a veces se cumplan, no dejarás de sentir emociones negativas que, te recuerdo, siempre son incompatibles con la felicidad.
Conclusiones: un ejercicio para eliminar reclamos
¿Está claro dónde radica el problema? Son los reclamos.
Ahora que hemos llegado al final de esta guía, te he explicado cómo este mecanismo es desastroso para tu vida y ahora te enseñaré el ejercicio que he ideado y que te permitirá deshacerte de estos granos de arena: yo sí. no fingir!
Te aconsejo que comiences a utilizar este ejercicio de inmediato y si quieres ayuda y consejo, también te sugiero que me dejes un comentario, porque con mucho gusto te ayudaré.
Pero antes de que termine, es importante que utilice el mecanismo que le acabo de enseñar no solo para las afirmaciones materiales, sino especialmente para los emocionales.
A menudo, no esperará que lo ayuden a mover un armario o lavar los platos, esperará que lo hagan feliz, que lo escuchen, que estén disponibles, que lo hagan sentir importante.
Emociones positivas.
También en este caso tu enfoque debe ser el mismo: identificas el reclamo porque sientes la emoción negativa, y aquí tienes que entender lo que esperas, que emoción quieres que otros te hagan sentir.
Entonces tienes que poder vivirlo incluso sin su ayuda.
¿Imposible? ¡Entonces no sabes acerca de la independencia emocional!
¿Qué es esto? La conciencia de que cada una de nuestras emociones depende de lo que pensamos y de cómo vivimos las situaciones de la vida y no de lo que sucede.
Son tus pensamientos los que crean cada emoción, siempre, sin embargo.
En resumen, si quieres ser feliz, tienes que eliminar todas las reclamaciones y aprenda a experimentar sus emociones de una manera nueva.
Tu vida está en tus manos y si no lo cambias, nadie lo cambiará jamás ;)