¿Cómo ser un buen profesor o entrenador? Esta es una pregunta cuya respuesta podría interesarle nadie. No importa lo que hagas en la vida: para todos, tarde o temprano, puede suceder que desempeñe el papel de maestro, entrenador o mentor en la familia, en las amistades, en el trabajo o en el campo. Cuando esto sucede, es importante estar preparado.
Lo que es el maestro es más importante que lo que enseña.
Karl Menninger
Cómo ser un buen profesor o entrenador: aquí hay 6 consejos
Con ser un buen maestro o entrenador debes tener habilidades fundamentales. Veamos cuáles son.
# 1. Utilice los primeros segundos para conectarse a nivel emocional
Detente un momento y Trate de recordar al mejor maestro, entrenador o mentor. has conocido (si aún no has encontrado una figura educativa de referencia, ya te lo he explicado en otro artículo ¿Cómo puedes encontrarte un mentor?). Estoy seguro Tus recuerdos no se tratan tanto de lo que hizo esa persona o de sus habilidades, sino de cómo te hizo sentir.. De alguna manera lo sabías creí en ti y tu que él entendió al poder captar tu potencial. Nunca olvidaré a mi maestra de secundaria, ¿y sabes por qué? Me apoyó y me hizo sentir especial al mostrar una confianza incondicional en mis habilidades. En resumen, era capaz de conectar emocionalmente con los que la rodean.
La enseñanza eficaz se basa en la confianza, y cuando se trata de confianza, los humanos generalmente se comportan de la misma manera: Decidimos confiar o no en una persona desde los primeros momentos de interacción.. Nos apoyamos en nuestra intuición y en los sentimientos que nos transmite el otro. Aquí porque para ser un buen maestro o entrenador, debe usar los primeros segundos de la primera reunión para conectarse emocionalmente con sus estudiantes. Hay varias formas de crear dicha conexión: contacto visual, lenguaje corporal, empatía o sentido del humor, pero cualquiera que desee utilizar, asegúrese de priorizar esto por encima de todo lo demás. Antes de ser profesor, demuestre que está realmente interesado en la docencia.
# 2. Evite los discursos largos y prolijos
Debido a algunas películas, muchos creen que los grandes maestros o entrenadores se ponen de pie frente a sus estudiantes y se entregan a sermones inspirados. Pero la vida real es muy diferente a la ficción cinematográfica. En primer lugar un buen maestro o entrenador no se para en un pedestal o frente al grupo, sino al lado de quien está ayudando. No da discursos largos y aburridos, sino solo fragmentos animados cargados con información útil. Si desea ser un buen maestro o entrenador, debe ser capaz de transmitir mensajes breves, concisos y directos dirigidos a miembros individuales de su grupo. Hablar indiscriminadamente con todos es menos efectivo que hablar individualmente. La comunicación dirigida y personalizada, dirigida al individuo, también crea una mayor conexión emocional. Lo que importa, por tanto, no es la profundidad, magnitud o sabiduría de lo que se dice, sino ser apropiado al contexto, para sacar el máximo provecho del otro encendiendo una chispa en su alma.
# 3. Manténgase alejado del lenguaje cursi y vago
Uno de los errores más comunes que cometen los profesores y entrenadores es el uso de un lenguaje demasiado dulce e impreciso. A menudo, quienes usan este enfoque no son efectivos porque terminan comunicándose de una manera suave y vaga. En cambio, lo ideal es hablar directa y concretamente, especificando lo que quiere del otro. Para ser un buen profesor o un buen entrenador trata siempre de dar indicaciones precisas que sean medibles u observables, evitando palabras que no describan con precisión lo que hay que hacer. Por ejemplo, decir "trabaje más de cerca con el equipo de ventas" es vago; en cambio, decir “por favor tenga una reunión de diez minutos cada mañana con el equipo de ventas” es específico y concreto.
# 4. Utilice cuadros de mando para aprender
La vida está llena de marcadores: datos de ventas, evaluaciones de desempeño, resultados de pruebas, rankings, estadísticas, etc. El problema de los goleadores es que pueden alejarnos de la prioridad: en lugar de dar importancia al aprendizaje, terminamos persiguiendo metas a corto plazo. Esto sucede tanto en los negocios como en los deportes. Cuando se concentra únicamente en "ganar", descuida el objetivo más amplio: aprender a desarrollar habilidades a largo plazo. Si quieres ser un buen profesor o entrenador, crea tu propia tarjeta de puntuación. Elija una unidad de medida que se ajuste a la habilidad que desea desarrollar y comience a realizar un seguimiento del progreso. uso esta unidad de medida para motivar y guiar a sus alumnos. Por ejemplo, los grandes entrenadores de fútbol llevan un registro de la cantidad de pases buenos que hacen sus equipos durante un partido y usan este número, más que el resultado, como criterio para definir el éxito de su equipo. A los jugadores les gusta como parámetro y se esfuerzan en cada partido por batir el marcador, logrando así excelentes resultados.
5 #. Maximiza tus esfuerzos
Los esfuerzos son la esencia del aprendizaje: ningún alumno suyo podrá aprender sin sacrificios y luchas. ¡Esta es la única forma de mejorar! El desafío para ser un buen profesor o entrenador es ser capaz de crear un entorno que distraiga a las personas de la pasividad y las oriente hacia modos de acción estimulantes e interesantes. Por eso los grandes entrenadores evitan ejercicios en los que sus jugadores tienen que hacer cola y esperar su turno, pasando a pequeñas actividades intensivas. Esta idea también se puede aplicar en áreas distintas al deporte. P.ej, en algunos sistemas escolares, una técnica llamada "invertir la clase" ha tenido mucho éxito. El modelo estándar prevé que en la escuela sigas las lecciones y en casa estudies consolidando lo que has aprendido durante las lecciones. En un modelo invertido, por otro lado, los estudiantes hacen exactamente lo contrario: escuchan lecciones en línea desde casa y pasan tiempo en clase abordando activamente el trabajo, resolviendo problemas y memorizando temas, mientras el profesor pasa por los escritorios ofreciendo apoyo a cada individuo. alumno. Según algunos estudios, las clases invertidas funcionan mejor que las clásicas.
Si quieres ser un buen profesor o coach, tienes que ser un poco como un diseñador: confía en tu creatividad intentando crear un entorno lo más fructífero posible. Pregúntese: ¿cómo puedo transformar momentos de aprendizaje pasivo en situaciones de aprendizaje activo?
# 6. Intenta crear estudiantes independientes
Su objetivo a largo plazo es ayudar a sus estudiantes a mejorar tanto que ya no lo necesiten. Básicamente, ¡tienes que apuntar a volverte superfluo! Para hacer esto, debes evitar jugar un papel demasiado central: si los estudiantes confían demasiado en usted, corre el riesgo de no hacerlos madurar. Su objetivo es crear un entorno en el que las personas puedan mejorar por sí mismas. Siempre que tenga la oportunidad, dé un paso atrás y estimule un momento de independencia. Tu trabajo debe consistir en la creación de un profesor “en miniatura” - una especie de copia de ti mismo - que se asentará en cada uno de tus alumnos guiándolos por un camino de mejora progresiva.
Conclusiones
En este artículo he informado una serie de consejos prácticos y consejos para ser un buen profesor o entrenador. Obviamente es un un trabajo difícil, lleno de obstáculos y responsabilidades, pero quizás también por eso es particularmente estimulante. No es un caso que Dejemos que los grandes maestros hagan de la enseñanza su misión de vida.. Me gustaría que me contaras, en los comentarios a continuación, sobre tus experiencias como profesor o educador y las estrategias que has utilizado para mejorarte. Gracias, Francisco.