Última actualización: 04 octubre, 2015
¿Cuántas veces te sientes deprimido porque las cosas no salen como esperas, porque últimamente el mundo está en tu contra, o porque tienes la sensación de que en cuanto das un paso lo arruinas todo? Y te preguntas "¿dónde encuentro la fuerza para seguir?". Todos experimentamos tarde o temprano estos sentimientos de derrota, de fracaso y no encontramos sentido a nuestra vida en muchas ocasiones..
Lo importante, al fin y al cabo, no es tanto el hecho de experimentar estas sensaciones como lo que hacemos con ellas, la pereza y la pesadez que despiertan en nosotros. Cómo gestionar mejor estas emociones negativas estén o no basadas en hechos reales?
No es una tarea sencilla y para ayudarte te señalamos 11 consejos que te pueden ayudar:
1. Concéntrate en los aspectos positivos de tu vida. Ciertamente hay muchas cosas positivas en tu vida, pero estás cegado por la negatividad. Una buena manera de averiguarlo es hacer una lista. Cuando te sientas mal, saca tu lista y léela. Al final, la vida no es lo que es, es cómo te sientes.
2. No está de más que dure cien años. Si algo malo te está pasando, no olvides que nada es eterno, ni la alegría, ni la tristeza, ni la desgracia. Nuestra historia personal tiene múltiples matices de colorido, así es la vida.
3. Mañana será otro día. En tiempos difíciles hay que pensar que “mañana será otro día”. Te dará un gran alivio.
4. Reconocer los errores y corregirlos es de sabios. Si te has equivocado en el trabajo, con tu pareja o con un amigo, en vez de darle vueltas al asunto, pide disculpas y da un abrazo, que es muy sencillo y el problema está solucionado.
5. Rodéate de personas que te aporten positividad. Está comprobado que quien se rodea de gente positiva lo ve todo de otra manera. Hable acerca de sus problemas. A veces un amigo que relativiza el problema contigo y te hace reír es suficiente para resolver el problema.
6. No busques soluciones fuera, sino dentro de ti. Eres el único que tiene el poder de cambiar de opinión y, en consecuencia, ver qué sucede si cambias tu punto de vista.
7. Mal común significa alegría. Por supuesto, el hecho de que no seas el único que sufre cosas malas o sufres te ayuda a sentirte menos dramático contigo mismo y tus problemas.
8. Haz tu actividad favorita. Tantas veces prefieres quedarte sentado en el sofá y replantearte tus problemas, ¿por qué no sales con cualquier excusa, aunque sea la de canalizar las energías y vitaminas que ofrece el sol? Tan pronto como pongas tu cuerpo en movimiento y tomes un poco de aire y sol, inmediatamente notarás que tienes una tez diferente.
9. Ayúdate con la actividad física. Realiza cualquier tipo de actividad física, como bailar, caminar al menos tres veces por semana, practicar la meditación antes de dormir. Ve a tu propio ritmo, pero haz un esfuerzo por incluir alguna actividad en tu vida.
10. Escucha tu voz interior. “No puedo”, “No tengo suerte”, “No puedo hacer nada bueno”… En esta vida todo es muy relativo o, como dicen, “En este mundo traicionero no hay ni verdad ni mentir. Todo depende del color del cristal a través del cual se mire”. Cambia tu voz interior con frases positivas, “Mañana será mejor”, “Qué feliz y satisfecho me sentiré cuando pueda superar todo gracias a mi fuerza interior”, “Lo que me pasó me ayudó a madurar, todo pasa por algo ".
11. Cree en ti mismo, sé persistente y confía en que tus acciones te ayudarán. Muchas veces las cosas cambian en el camino, después de prueba o error. Es un ejercicio de aproximación que no debe desanimarte. Por el contrario, tienes el reto de aprender y disfrutar cada momento.
La vida no es fácil, ¿alguien ha dicho lo contrario? La fuerza interior, sin embargo, puede serte de gran ayuda. Tienes que aprender a gestionar tu inteligencia emocional. Con estos consejos queremos infundirte la fuerza y el coraje que necesitas para superar cualquier cosa, porque “cuando una puerta se cierra, una puerta se abre”.