Última actualización: 13 de marzo de 2016
El amor es un sentimiento, pero esto no quiere decir que no requiera esfuerzo y compromiso. El amor requiere acción, intención y apertura para que una relación sobreviva. No basta con sentir algo, hay que vivir el amor, no darlo por hecho y no esperar que sea suficiente para mantener una relación a flote..
Durante mucho tiempo, hemos estado escuchando sobre la metáfora del amor como una flor que necesita ser regada regularmente para poder sobrevivir y crecer. Es un lugar común, pero sirve para explicar un concepto muy importante. Si riegas mucho una planta, se ahogará, o si la riegas de forma incorrecta, la planta sufrirá.
Si no te molestas en regarte, ¿cómo regarás a los demás?? Aquí es donde queremos llegar: no puedes amar a otra persona sin amarte primero a ti mismo, no puedes esperar de los demás lo que primero no te das a ti mismo.
Consejos para una relación sana
Respeta a tu pareja y apoya sus objetivos
Este es el primer consejo clave para ayudar a una pareja a sobrevivir de forma saludable, es decir, respetándose de forma consciente. A todos nos gusta saber que somos necesarios y útiles, que nuestra pareja entienda lo que hacemos y que valore y respete nuestras decisiones..
Si en una pareja no existe el respeto mutuo entre los integrantes, si no se reafirman las creencias y valores de cada uno, entonces se pierde el objetivo, la complicidad y el entusiasmo. A veces no es fácil sustraerse a las influencias que vienen de fuera, a los juicios de quien desde fuera ve la situación desde otro punto de vista..
Comprender, apreciar y apoyar a tu pareja en sus necesidades y objetivos de vida es otra forma de mostrarle respeto y hacer que se sienta amada. Por eso, pregúntale con frecuencia sobre sus metas, su progreso, sus miedos..