Última actualización: 04 septiembre, 2015
La idea de que "ser pobre construye el carácter" es algo que la mayoría de la gente dice para no sentirse mal cuando atraviesa una etapa de su vida en la que los recursos económicos no están en su mejor momento.
Cuando vivimos y experimentamos el lado oscuro de las cosas, es decir, de forma negativa o difícil, el simple hecho de conocer esta situación nos permite apreciar mucho más lo que tenemos.
Por ejemplo, pobreza nos puede permitir valorar lo que tenemos día tras día. Esto no quiere decir que necesariamente debamos vivir esta situación para alcanzar la plenitud, sino que en parte todos hemos pasado por ella, de una forma u otra, a nivel material o emocional. De esta manera, aprendemos a apreciar los verdaderos pilares de la vida y que lo que siempre tendremos no se puede comprar con dinero: el amor y nuestro yo.
Todos hemos pasado por algún momento de falta de inspiración, amor, amistad o compasión que nos ha llevado a valorar todo lo que poseemos, haciéndonos sentir plenos y felices con poco.
Cuáles son los 4 tipos de pobreza que se deben vivir para experimentar la felicidad
1. Escasez de dinero. Cuando vivimos sin ciertos privilegios materiales, como un simple calentamiento, podemos aprender a darnos cuenta de que es posible vivir sin ellos, lo cual no es fundamental en nuestra vida, y así podemos entender mejor a las personas que no tienen suerte. basta con disfrutar de estos elementos, dando más valor a nuestra situación ya la de ellos.
Todo esto te permite sentirte libre, aprender de otras personas y eliminar todas las barreras que condicionan y esclavizan.
Ciertamente las personas que han tenido problemas económicos han formado un carácter más fuerte, más humano y más tolerante ante la vida. Después de todo, los sueños no se compran: la mente es tan fuerte que logrará lo que parece imposible. Querer es poder.
Es mejor ser libre que ser esclavo de los elementos materiales que lo condicionan.
2. Falta de amor. ¿Cómo puedes saber si estás enamorado si nunca has vivido en ausencia de este sentimiento? ¿Cómo puedes valorar un sentimiento tan hermoso si nunca has sentido la soledad del desamor? Para apreciar lo más sagrado de este mundo, el amor, es necesario que las personas dispongan de unos momentos de soledad en los que no sentirlo. De esta forma, cuando lo experimenten, serán mucho más conscientes de este don.
Vivir sin amor en algún momento de nuestra vida nos hace más fuertes y más humildes. Es el tipo de pobreza que te hace más rico de muchas maneras, porque cuando uno esta solo, uno aprende a encontrar el amor en cualquier cosa, cualquier acción y valorar a otras personas de manera extraordinaria.
Una vez que haya experimentado lo que es vivir solo, puede convertir este sentimiento en un regalo para toda la vida.
3. Falta de amigos y relaciones interpersonales. ¿Cómo apreciarás la compañía o el consuelo de tus amigos si nunca has estado sin ellos? Si nunca te has encontrado en la situación contraria, no sabrás lo que significa vivir sin relaciones interpersonales, sin apoyo, sin motivaciones, sin alegrías externas, sin ganas de compartir tu vida con los demás...
Estos momentos de soledad tan dura que muchos hemos tenido la “suerte” de vivir te harán comprender cuánto valor tienen los encuentros con amigos y que las relaciones son únicas.
Después de todo, "la felicidad es completa solo si se comparte”.
El aspecto importante de las relaciones y amistades no es la cantidad, sino la calidad. Encontrar personas que te apoyen en los momentos difíciles y poder disfrutar de su total confianza es un regalo precioso. Un ingrediente para facilitar esta búsqueda es la sana humildad personal y el buen juicio.
4. Falta de pasión. La pasión por la vida es uno de los ingredientes más bellos. Cuando no está presente, experimentamos un dolor severo en el corazón.
Las personas sin pasión dicen sentirse vacías por dentro, sin sueños, sin deseos ni metas que les permitan disfrutar de la vida, compartir, descubrir, amar... Sin ella, pasamos la vida como inertes, buscando constantemente algo que nos llene y para acabar con este profundo dolor que sentimos.
Los seres humanos que nunca han experimentado tal escasez probablemente nunca hayan estado lo suficientemente "vivos" como para salir al mundo en busca de algo que les apasione. También hay que decir, sin embargo, que no todos nacemos con alguna pasión, al igual que no todos nacemos iguales.
Por eso, te invitamos a lanzarte al mundo, a explorarlo, a descubrirlo y a conocerlo. Experimentar y conocer muchos elementos es la solución. Visita y recorre lugares a los que nunca pensaste que irías te llenará de energía e inspiración para descubrirte a ti mismo y seguir expandiéndote como ser humano, dejando un pedazo de tu corazón a los demás ya la vida.