Si bien es cierto que un ser humano puede crecer y evolucionar sin un padre a su lado, también es cierto que el abandono paterno puede ser difícil de superar.
Última actualización: 24 2022 noviembre
Muchos niños crecen en el mundo sin la presencia de un padre. Las tasas de abandono paterno siguen siendo muy altas, especialmente en los países latinoamericanos.
Para algunos, esto se debe a problemas sociales como el desempleo y la pobreza. Para otros, el factor más importante es la cultura: en algunos contextos el abandono del padre se considera relativamente normal.
Parece existir una fuerte relación entre los embarazos no deseados, especialmente en la adolescencia, y el abandono paterno. Esto, sumado a los patrones de conducta machistas, hace que muchos hombres no creen que abandonar a sus hijos sea malo.
"Campamento abandonado, fuego proclamado".
-dijo el anonimo-
Si es cierto que un ser humano puede crecer y evolucionar sin un padre a su lado, también es cierto que quien ha disfrutado de más oportunidades. En algunos casos, además, la ausencia paterna se convierte en una carga que deteriora considerablemente la existencia.
¿Por qué necesitamos un padre y una madre?
El psicoanálisis define laamor maternal como voraz y omnímodo. La madre tiene una influencia global en la vida de su bebé. Ella lo es todo.
De ella dependen los aspectos más y menos importantes, los triviales y los relevantes. Ella es el entorno que la rodea, el universo en el que transcurre la vida de un niño. La adicción es absoluta al comienzo de la vida.
El fuerte vínculo entre una madre y su bebé tiende a perdurar en el tiempo. El niño sabe que depende de ella para todo y se inclina ante esa lógica. Es un amor incondicional que da seguridad al pequeño.
Hay un mundo más allá de la madre. El padre es un universo. sobre el cual la madre no tiene control total. Es la otra cara de la realidad. Un tercero que modula esa relación de absoluta dependencia.
Representa el límite de la simbiosis entre madre e hijo. Simbólicamente es la ley. Y es también la figura de la que aprendemos que el mundo no se adaptará a nosotros, ni mucho menos.
Las diferentes formas de abandono paterno
Así como hay muchas maneras de acompañar a un niño, también hay varias formas de dejarlo. El padre ausente, en principio, es quien deja sola a la madre, física y psicológicamente, en la crianza del hijo. Sin tener en cuenta el aporte económico, las tareas del hogar y el cuidado que se le de al hijo.
También están los que se van emocionalmente. En este caso el padre siente que los hijos son responsabilidad de la madre. Están físicamente presentes, pero creen que no tienen la responsabilidad de criar a los niños.
No les hablan, no pasan tiempo con ellos, no tienen idea de cómo se sienten. Solo pagan las cuentas y dan algunas órdenes como les place. No interactúan con los más pequeños..
También están los que no están ausentes emocionalmente, sino físicamente.. Nos referimos a aquellos hombres que tienen otra familia o están distantes. Sin embargo, preguntan por sus hijos.
No siempre pueden pasar todo el tiempo que quisieran con ellos, pero los llevan dentro de sí mismos, en la mente y en el corazón.
Las diferentes consecuencias del abandono paterno
Cada tipo de abandono tiene consecuencias precisas. En el caso del padre totalmente ausente, las consecuencias van de graves a muy graves.
Si la figura paterna es sustituida, siempre en parte por alguien, el efecto será menor. Si solo queda un vacío, es probable que los ecos de esa ausencia sean devastadores, por decir lo menos.
Al no tener un tercero en la díada madre-hijo, será muy difícil que el niño se independice. Probablemente tendrá dificultades para explorar, ampliar sus horizontes. y confiar en sus habilidades.
Tendrá la sensación de haber sido excluido, de una privación emocional. La madre no necesita ser "ambos padres". Incluso si lo desea, su presencia nunca reemplazará la de la figura paterna.
A los niños abandonados por sus padres les cuesta adaptarse al mundo y a la realidad. También es probable que desarrollen miedo a un vínculo profundo. Y ellos mismos pueden convertirse en "abandonados".
En el caso de las niñas, desconfiarán de los hombres o confiarán demasiado, para repetir el patrón de abandono que en el fondo quieren superar.
Cuando el abandono es parcial, las consecuencias son menos evidentes. Aparecen iguales, pero borrosos y hasta cierto punto diluidos.
En cualquier caso, la ausencia del padre crea una profunda herida emocional, sobre todo en los primeros años de vida. Su vacío nunca se llenará, sin embargo, la huella de su ausencia será muy difícil de borrar.
¿Qué nos dice la investigación científica?
Según la investigación realizada por Arvelo (2002), el abandono paterno está asociado a un mayor número de trastornos emocionales, cognitivos y lingüísticos en niños varones.
Aparentemente, estos problemas están relacionados con los procesos de identificación, en los que la ausencia de un modelo masculino en el hogar afectaría más a los varones por razones de género.
El autor también señala que se observan “Bajo rendimiento académico, conducta transgresora, depresión, problemas escolares, mentiras frecuentes, rebeldía y dificultades de comunicación”.
De acuerdo con el grupo de investigación de Laura Evelia Torres (2011) de la Universidad Nacional Autónoma de México, el papel del padre es importante porque su figura impone retos.
Según Torres y su equipo, los padres presentan diferentes desafíos a sus hijos, lo que los lleva a esforzarse más y así abrir la posibilidad de nuevos caminos y perspectivas.
Los hallazgos de su investigación indican que las madres apoyan y están de acuerdo, pero yo los padres estimulan a sus hijos a desarrollar su potencial, presentarles retos y fomentar un sentimiento de realización que se traslada a otras actividades.
