Amar y saber probarlo es amar dos veces 🆙

Amar y saber probarlo es amar dos veces

Última actualización: 14 de diciembre de 2015

Cuando decimos que alguien ha llegado a nuestra vida es porque ya no es una persona más y se ha ganado un lugar importante a nuestro lado. Nos acercamos a esta persona y nos sentimos cómodos.

En esos momentos, empezamos a sentir que surgen sentimientos de cariño y que estos son mutuos: llegados a este punto, lo mejor que podemos hacer es tratar de conservarlos y demostrarlos.

Cuando amamos a alguien, no basta sentir, también debemos demostrarlo y así hacer partícipe a la otra persona de nuestra vida.

Demuéstrale que lo amas

A veces, lo que pasa es que queremos mucho a una persona, pero no sabemos cómo demostrárselo.. Puede ser un amigo, familiar o pareja. Incluso puede ocurrir que demos por sentado que sabe y que no lo vamos a perder.

No es tarea difícil enfrentarse a la rutina, a los problemas que no dependen de nosotros, al consuelo de pensar que no hay fecha de caducidad. La vergüenza a menudo hace que todo sea aún más difícil.

“Tienes que saber lo que quieres. Cuando lo sabes, tienes que tener el coraje de decirlo; cuando lo dices, tienes que tener el coraje de hacerlo”

– GB Clemenceau –

Ovedia Rosales, terapeuta, afirma que demostrar cuánto amamos a una persona le da un mayor deseo de seguir amándonos.

Por esta razón, a nuestros padres e hijos se les debe decir más a menudo que los amamos, cuidar mejor a nuestros amigos y luchar por los sentimientos en pareja. Hoy te hablamos de algunos puntos clave para hacerlo.

Seis claves para demostrar amor

Hay algunas formas de demostrarle a alguien lo que sentimos, que quizás ignoramos por su sencillez. No nos cuesta nada, pero hará que el otro se sienta muy especial.

Los detalles más pequeños son los más importantes: la suma de pequeños gestos fortalece las relaciones más de lo que pensamos. Es un error muy común pensar que un gran detalle, en un momento preciso, puede convencer a alguien de quedarse con nosotros para siempre. Una gran hazaña o un regalo increíble no es garantía para el futuro. La mejor garantía es la vida cotidiana: cuida a esa persona cada vez que la recuerdes y demuéstrale que es importante para ti. Verás que te lo agradecerá.

Amarte a ti mismo primero: es una panacea saber que si queremos amar a alguien, primero debemos amarnos a nosotros mismos. Muchas veces pensamos que dedicarnos por completo a otra persona es la manera de demostrar amor, pero no lo es si nos olvidamos de nosotros mismos. Respetar nuestro espacio personal es la única forma de querernos y querernos.

El primer paso es conocer bien al otro.: no olvides que cada persona tiene sus puntos sensibles y si lo que queremos es hacer sentir especial al otro, lo primero que debemos hacer es conocerlo. En el momento en que conocemos sus gustos, sus miedos, sus preocupaciones y lo que le hace feliz, basta con demostrarlo. Demuéstrales que puedes mejorar los malos momentos y potenciar lo que les hace felices. Recuerda que una barra de chocolate, un paseo, una carta o una simple llamada telefónica pueden alegrarle el día.

Comparte tu tiempo con los demás: una de las cosas más preciadas que tenemos en la vida es la capacidad de hacer lo que queremos con nuestro tiempo. Es por ello que compartirlo con los demás es una demostración de cariño y deseo de amar. Es muy importante que la otra persona sepa que quieres pasar tiempo con ella., aunque sea muy complicado por motivos como la distancia. Sin embargo, si puedes hacerlo, hazlo.

Hay muchas maneras de acortar la distancia y pasar tiempo juntos, especialmente si eso significa compartir su vida. Seguro que se te ocurren un millón de formas de hacerlo.

Mostrar cariño: tal vez parezca una regla demasiado obvia, pero muy a menudo olvidamos que, a veces, los que nos quieren necesitan vernos demostrar ese cariño. No se trata solo del contacto físico, a veces una sonrisa es suficiente para transmitir un abrazo.