2. El amor libera, la dependencia aprisiona El amor maduro implica que cada persona debe poder crecer en la relación. Esto significa que todos son libres de expresarse, sin temor a exponer fallas y debilidades. Esta confianza mutua es liberadora y les permite a ambos expresar todo su potencial. En este tipo de relación no hay lugar para el control, porque cada uno anima al otro a plantearse nuevas metas y le apoya en su consecución. El amor maduro es un terreno fértil para el crecimiento personal. La adicción emocional, por otro lado, a menudo se convierte en una prisión. El adicto quiere que la pareja pase cada vez más tiempo a su lado, que se dedique por completo a él, olvidándose de sueños y planes. Por tanto, la relación acabará volviéndose estrecha e incómoda.
3. El amor dura, la adicción es efímeraEl amor soporta bien el paso del tiempo. De hecho, a diferencia de la pasión, el amor maduro se desarrolla y crece con los años. Como un árbol, hunde profundamente sus raíces y desarrolla nuevas ramas. Esto no significa que nunca habrá desacuerdos y problemas, sino que cada una de las personas crecerá una al lado de la otra, decidiendo cada día estar juntos, no porque se necesiten, sino porque se amen. la otra persona, en las cualidades positivas que la hacen perfecta para ti. En cambio, la adicción emocional se basa en una sensación de vacío que debe llenarse a toda costa. De hecho, muchos de los que experimentan dependencia emocional pasan rápidamente de una relación a otra, porque básicamente lo que les interesa no es la persona en sí, sino cómo esta puede llenar el vacío emocional. Estas son personas que no pueden estar solas y no buscan un alma gemela, sino simplemente alguien para llenar el vacío.
¿Por qué las relaciones adictivas son tan dañinas?
Las relaciones que generan dependencia emocional terminan haciéndolos a ambos miserables. El adicto siempre quiere más, no está satisfecho y vive con la ansiedad constante que genera el miedo a la pérdida. El otro lado se siente cada vez más abrumado, incapaz de desarrollar su potencial, atrapado en una relación que no aporta nada. Como resultado, tarde o temprano estas relaciones terminan, afortunadamente, si nos damos cuenta a tiempo, seremos capaces de revertir la situación y canalizar la energía de manera positiva, hacia un amor maduro que permita a ambas personas crecer y complementar cada una. otro.- 62 Obtener crecimiento personal