Última actualización: 14 septiembre, 2022
Se dice que los amigos son la familia que elegimos. No nos referimos a ninguna amistad, sino aAmistad. Con "a" mayúscula. Ese lazo tan fuerte como pocos, fruto de la casualidad de reencontrarse en la vida. Ese amor que no hiere ni aplasta y que sabe estar cerca a kilómetros de distancia.
El diccionario define la amistad como "Afección viva y recíproca entre dos o más personas, generalmente inspirada por la afinidad de sentimientos y la estima recíproca". Reconozco que esta definición me sorprende y fascina a partes iguales. Siglos de historia han retratado las relaciones de consanguinidad como las más estables, incondicionales y amorosas… muchas veces dejando de lado la importancia global de la amistad.
La importancia de la amistad
Los amigos son un punto de apoyo desde la infancia. Nos permiten aprender valores, experimentar con diferentes roles y descubrir quiénes queremos ser. Nos ayudan a construir nuestra identidad, desarrollar empatía y sentirnos parte de un grupo.
El concepto de amistad es personal y, por tanto, parcialmente subjetivo. Lo que esperamos de esta restricción cambia con el tiempo, la experiencia y las circunstancias. A medida que maduramos, nos volvemos más selectivos, buscamos más la calidad que la cantidad y tenemos más claros los rasgos que definen una verdadera amistad (o, al menos, aquella de la que nos queremos rodear).
Además, los amigos nos permiten descubrir y desarrollar diferentes aspectos de nosotros mismos. Nos ayudan a mantener una autoestima sana y despiertan en nosotros emociones positivas que nos garantizan una mayor estabilidad psicológica. Podríamos decir, entonces, que de alguna manera, la amistad nos cuida, protege y fortalece.
"Un hermano puede no ser un amigo, pero un amigo siempre será un hermano".
-Demetrio de Falero-
Características de la verdadera amistad.
A veces nos cuesta distinguir entre conocidos, compañeros, compañeros o amigos, quizás porque no hemos tenido la oportunidad de disfrutar de una verdadera amistad o será porque nos encontramos en una fase de desconcierto vital. Estas son algunas de las características que definen una verdadera amistad:
- Confianza incondicional: podemos confiar totalmente en la persona, con la que podemos ser nosotros mismos sin filtros, de forma sincera y transparente. Es una relación basada en la certeza de que puedes confiar ciegamente en la otra persona. Tanto cuando las cosas van bien como cuando las cosas van mal, los amigos nos acompañan y nos ofrecen su apoyo. Estamos seguros de que nos dirán la verdad, aunque no sea lo que queremos oír.
- Reciprocidad: La amistad es un vínculo compartido de dos vías en lo que respecta a la comunicación, las acciones, los sentimientos y el interés. Es normal que en algunos momentos, por el motivo que sea, descuidemos esta reciprocidad. Cuando esto sucede, es importante ser empáticos, comprender y rectificar. Todos podemos estar equivocados. Los verdaderos amigos perdonan y también nos enseñan a ser mejores amigos.
- Los mejores deseos: un amigo sonríe cuando las cosas nos van bien, celebra nuestros éxitos y se regocija en nuestra felicidad. No hay lugar para la envidia y el egoísmo: un buen amigo permanece a nuestro lado de forma desinteresada.
- Motivación para compartir tiempo y experiencias: queremos compartir tiempo, vivir nuevas experiencias y crear nuevas anécdotas que fortalezcan el vínculo. Además, por mucho tiempo y kilómetros que nos separen: cuando se trata de una verdadera amistad, la complicidad permanece intacta.
- Liberar: la amistad no genera sentimientos de opresión. Nos permite ser nosotros mismos y se basa en el respeto. Nos hace sentir más libres y mejores personas. No nos hace sentir utilizados y no trata de manipularnos. No toma tiempo ni intenta hacer de nosotros lo que no somos. Los verdaderos amigos nos invitan a pensar, nos ofrecen un espacio sin juicio y nos dejan respirar.
"Quien encuentra un amigo encuentra un tesoro"
La amistad no se encuentra en todas las personas. Hay mucha gente que va y viene. Pero A veces, en el momento menos esperado, se enciende una chispa y se crea la conexión: algo especial, importante y duradero. Esto no sucede muchas veces en la vida. Por lo tanto, si tienes uno de estos Amigos (con "a" mayúscula), cuídalo. No lo des por sentado. Aliméntalo con paciencia, sinceridad, cariño y atención.
Personas importantes marcan nuestra vida. Asi que, si tienes la suerte de disfrutar de una amistad así, eres una persona muy afortunada. Tienes una relación mágica en tus manos, auténtica e incondicional. Tienes una hermana, un tío para tu hijo o un compañero para siempre. Pero eso no es todo… si tienes la suerte de contar con una verdadera amistad, además de un bien preciado, tendrás un motivo más para brillar.
"Caminar en la oscuridad con un amigo es mejor que caminar solo en la luz".
-Gotham-