Última actualización: 11 2015 noviembre
Me encantan los abrazos que unen mis partes rotas, que quitan la soledad y llenan de alegría. Porque cuando nos abrazan con tal fuerza que parece casi destruirnos, en realidad nos están recomponiendo. Porque hay abrazos que crean conexiones especiales, llenas de armonía, que detienen el tiempo...
Nunca habrá quien no agradezca un abrazo o quien diga que no sirve para nada, pero un abrazo es necesario para cualquier persona en un momento u otro de su vida. Hay muchos tipos de abrazos, tantos como personas, situaciones y relaciones, pero cada uno de ellos nos transmite un mensaje diferente.
Los abrazos que curan
Muchas veces un abrazo es la mejor terapia, porque solo gracias a él una persona puede sentirse fuerte y seguir adelante. Los abrazos son la forma más rápida de comunicarnos con las personas que amamos, porque dicen mucho más que las palabras.
Fusionar nuestros cuerpos en un abrazo nos llena de alegría, nos permite ser más pacientes y nos hace relajarnos. Sentirse querido y poder apreciar la paz que nos brinda el calor de un abrazo también fortalece nuestra autoestima.
De hecho, los abrazos nos permiten lidiar mejor con el dolor, permiten que otros entiendan cómo nos sentimos y nos permiten mostrar nuestro amor y apoyo.
Hay tantos abrazos como momentos...
A veces un abrazo es puramente físico, fruto del contacto de dos cuerpos, rápido y ligero. Otras veces, por el contrario, los abrazos están llenos de emociones, que son capaces de hacernos explotar y hacernos sentir emociones indescriptibles.
Luego están los abrazos del alma, esos llenos de las más puras intenciones y cariñoso ... a través de estos abrazos entendemos que la paz es gratuita y accesible, porque sentir al otro nos completa y nos permite dar sin pensar en lo que recibiremos.
Abrazar la vida es lo mejor que podemos hacer por nuestro bienestar emocional y por el bienestar de quienes nos rodean. Esto sucede porque los abrazos no necesitan palabras para decirlo todo, para ello no es necesario que nuestra alma sufra, porque para cada tristeza hay un abrazo.
Abrazaos...
Abrazas a los demás como abrazas la vida.
Abrazas la vida como abrazas a los demás.
¿Alguna vez se han abrazado? ¿Se transmitieron calor el uno al otro? ¿Has aliviado tu tristeza? ¿Te has felicitado por lo que has logrado? El calor de un abrazo íntimo y personal es fundamental para sentirse bien. De esta forma, trabajamos el arte del amor propio, nos quitamos la armadura y nos alejamos del frío, para acercarnos a la autenticidad.
Abrazarnos significa abrirnos a nosotros mismos, poder vincularnos desde dentro y movernos. Porque tocar nuestra alma mantiene unidos nuestro ser interior y el exterior.