Última actualización: 19 de mayo de 2017
A todo el mundo le ha pasado en alguna ocasión ponerse a llorar porque las emociones se habían apoderado de él y no poder evitarlo, no solo eso, no poder parar de llorar. Es posible que la ira o la rabia también provocaran que tuviéramos una intensa explosión emocional que nos hizo perder el control. Estas experiencias forman parte del fenómeno conocido como catarsis emocional.
La catarsis emocional es un proceso en el que nuestras emociones se manifiestan de la forma más pura posible, por lo que suele darse en situaciones en las que el malestar es muy intenso. Al tratarse de una intensa expresión de emoción, resulta muy perturbador para algunas personas, que incluso llegan a pensar que la catarsis es peligrosa.
A pesar de ser muy espectacular, un proceso de catarsis emocional nunca es peligroso, pero tiene una función catártica, como su nombre lo indica. Nos ayuda a conocer y expresar lo que sentimos, empujándonos más allá de la intelectualización de las situaciones adversas que vivimos. En otras palabras, dejemos de lado la represión y empecemos a expresar de verdad todo el torrente emocional que llevamos dentro.
Una de las principales preocupaciones de quienes se someten a terapia psicológica por primera vez es que la catarsis emocional se apodere del individuo y no sea posible darle lógica a su discurso. Sin embargo, en la mayoría de los casos, lo que se busca en un proceso terapéutico es el reconocimiento y validación de las emociones, con el objetivo de identificar las experiencias que provocan malestar.