Última actualización: 30 2015 noviembre
La ansiedad transforma esas situaciones cotidianas donde podremos divertirnos y aprender cosas nuevas en un verdadero reto diario. Ser consciente de su presencia en nuestra vida es uno de los primeros pasos para minimizar sus síntomas.
Antes de continuar, recuerda que cuando te encuentres en una situación a la que te enfrentas con ansiedad, para superar esta última, es necesario no centrarse en los síntomas. La atención debe centrarse en los aspectos más útiles y prácticos, como la realización de actividades constructivas, la práctica de ejercicio físico, relajación, etc.
El objetivo es evitar que estos síntomas causen angustia, después de haberlos reconocido de manera efectiva.. Seguro que ya has experimentado alguno de ellos. Como sabes, todos son biológicamente distintos, ya que pueden reaccionar de manera diferente durante un ataque de ansiedad.
¿Cuáles son los síntomas de los ataques de ansiedad?
- Sensación de ahogo y dificultad para respirar.. Estas sensaciones se encuentran entre los síntomas más angustiosos que se pueden experimentar; uno tiene la percepción de ser asfixiado por alguien, por ejemplo con una almohada. Es importante recordar que esta experiencia es solo una sensación producida por impulsos nerviosos excesivos, no puede lastimarte realmente, tu respiración no se detendrá.
- Dolor en el pecho. esta molestia es causado por la tensión muscular. Los dolores en el pecho pueden generar mucho miedo, ya que la sensación inicial es la de sufrir un infarto. Cuando este malestar se presenta en estados de ansiedad, no comienza en el pecho. Para evitar esto, puedes ayudarte con ejercicios de relajación para reducir la ansiedad.
- Palpitaciones. La ansiedad produce un aumento en los niveles de adrenalina en el torrente sanguíneo, haciendo que el corazón lata violentamente. Puede haber otra característica de la ansiedad a la que no estamos acostumbrados: una reducción del ritmo cardíaco.
- palidez de la piel. Cuando estamos bajo los efectos de la ansiedad, la sangre se desvía hacia los músculos. durante la respuesta de "lucha o huida". La normalidad se vuelve cuando el cuerpo comienza a regularizarse después del ataque. En esta circunstancia, algunas personas pueden palidecer más de lo habitual.
- Transpiración. En momentos de ansiedad, el cuerpo se calienta, ya que se prepara para huir o luchar. Para recuperar el equilibrio corporal, liberamos sudor, tratando de bajar nuestra temperatura.
- Temblando y temblando. Temblar es una reacción normal al miedo y/o descenso de la temperatura corporal. Cuando sufres de ansiedad, a menudo experimentas temblores o escalofríos, que cesan cuando termina el ataque.
- Dolor en los hombros y el cuello.. Estas zonas del cuerpo suelen ser las primeras en ponerse tensas cuando estamos estresados. La parte de la cara se endurece por la rigidez del cuerpo, presentando entonces contracturas musculares.
- Problemas digestivos y estomacales. Nuestro aparato digestivo es una de las zonas por donde circula más sangre, ya que esta última debe absorber los nutrientes de los alimentos que ingerimos. Durante un ataque de ansiedad, la sangre se desvía hacia los músculos para responder adecuadamente al estado de lucha/huida. Como resultado, la digestión se hace más lenta y los músculos alrededor del estómago se pueden anudar. Pueden presentarse problemas como indigestión, acidez estomacal, diarrea o estreñimiento.
- Erupciones en la piel. Síntomas muy comunes de ansiedad y estrés son erupciones en la piel, manchas o sequedad. Pueden aparecer eccemas cerca de la nariz, en las mejillas o en la frente, que luego desaparecen cuando empezamos a calmarnos.
- Debilidad y hormigueo en las manos o los pies.. La reacción de huida o lucha es muy intensa y tiene un efecto sobre las sensaciones corporales. El hormigueo generalmente es causado por la acumulación de dióxido de carbono en la sangre de las extremidades. Estos síntomas no son perjudiciales para tu salud, vuelves a la normalidad con la ayuda de un poco de ejercicio ligero.
- Boca seca. Durante un ataque de ansiedad, los fluidos se desvían a otras partes del cuerpo para su uso; por esta razón, la boca tiende a secarse. Para evitar esta sensación, intenta beber agua para mantenerte hidratado y lubricar tu boca. Este síntoma no es perjudicial para la salud y desaparece cuando se supera la ansiedad.
- insomnio. Uno de los efectos más importantes y molestos de la ansiedad es el insomnio, es decir, la incapacidad para conciliar el sueño o permanecer dormido. Es importante ponerse al día con los patrones y horarios regulares de sueño para su bienestar personal y para eliminar la ansiedad de su vida diaria.
- las pesadillas. Las pesadillas tienden a imitar los eventos de la vida diaria.. Si estamos relajados y felices, tendremos sueños positivos y felices. Las pesadillas son inofensivas, pero desagradables y pueden alterar nuestro ciclo de sueño. Para evitarlos, practica ejercicios de relajación durante el día y antes de acostarte.
- Irritabilidad. Las personas están más irritables cuando están cansadas o enfermas. La tristeza es una de las principales causas de la ira., que es una reacción normal ante el miedo o miedo.
Los enumerados hasta ahora son los síntomas más comunes. ansiedad, pero también pueden presentarse otras alteraciones como:
- El miedo a perder el control.
- Un aumento de la depresión y los pensamientos suicidas.
- Distorsión de la visión.
- Audición perturbada.
- Problemas hormonales.
- Dolores de cabeza y migrañas.
- Dolor en los ojos.
- Agorafobia.