Última actualización: 02 de diciembre de 2016
El cantautor argentino Facundo Cabral se distinguió porque logró difundir sus ideas a través de profundas reflexiones con la que, gracias a la sátira, el anarquismo, la crítica social y el optimismo, comunicó un importante mensaje. En sus presentaciones, a menudo se refirió a Whitman, Borges, Atahualpa Yupanqui, Jesús, María Teresa de Calcuta y Krishnamurti. Una de sus presentaciones más famosas se titula: “No estás deprimido, estás distraído”.
Fue exiliado de su país durante la dictadura y, en ese momento, decidió radicarse en México. Actuó en más de 165 países y entre sus conciertos más exitosos se encuentran los de Alberto Cortez, cantante y poeta argentino, quien describió a Cabral como "un personaje polémico que se inventó a sí mismo".
"Buscar la felicidad es solo otra excusa para ser aún más infeliz".
-Anónimo-
En su monólogo "No estás deprimido, estás distraído", Cabral reflexiona sobre la tristeza, un mal típico de nuestro tiempo y que, en un momento u otro, nos afecta a todos. Él describe este fenómeno como una ceguera, que nos distrae de disfrutar la riqueza y la belleza del mundo que nos rodea.
Distraído de la vida
En un apartado de esta presentación, Cabral nos invita a hacernos preguntas al respecto, diciendo: “Distraídos de la vida que os puebla… Tienes corazón, cerebro, alma y espíritu... ¿Cómo puedes decir que eres pobre y desafortunado?. Distraído de la vida que te rodea, delfines, bosques, mares, montañas, ríos..."
Para enfatizar agrega: “No caigas en lo que cayó tu hermano, sufriendo de un ser humano cuando hay otros 5600 millones en el mundo, y vivir solo no es tan malo; vivo en este momento y la soledad me permite conocerme a mí mismo, lo cual es esencial para vivir.
Continúa afirmando: “Por eso estáis convencidos de que algo habéis perdido, pero es imposible: todo os ha sido dado. Todo lo que tienes es tuyo sin que hayas movido un dedo, así que no eres dueño de nada. La vida no quita, más bien te libera de las cosas, te aligera para permitirte volar más alto y alcanzar la plenitud".
La generosidad de Facundo Cabral
Facundo Cabral fue un hombre que compartió sus experiencias de vida con las masas. Esta comunión con los demás se destacó por su uso del sarcasmo y un sentido del humor inteligente y agudo.. De esta forma, los oyentes pudieron disfrutar del espectáculo y recrear el sentido de la vida de una manera única y original.
Es evidente en sus presentaciones que la vida es ante todo aprendizaje: “La vida es una escuela desde la cuna hasta la tumba, y lo que llamáis problemas son en realidad lecciones; la vida es dinámica y en constante movimiento, por lo que hay que prestar atención al presente. Hay muchas cosas para disfrutar, y nuestro tiempo en la tierra es demasiado corto para perder el tiempo..
También habló de la muerte diciendo: “No has perdido a nadie, los muertos han llegado al más allá antes que tú, pero todos iremos allí; además, su mejor parte, el Amor, aún vive en tu corazón. No hay muerte: hay movimiento. Y al otro lado te espera gente maravillosa: Gandhi, Miguel Ángel, Whitman, San Agustín, Madre Teresa, tu abuela y mi madre que creían que la pobreza está más cerca del amor, porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas”.
Cómo encontrar la felicidad
Cabral fue una especie de apóstol del amor, que predicó su inconformidad a los cuatro vientos. Un pacifista que estaba convencido de que, por ninguna razón en el mundo, consideraba la violencia una solución eficaz. Un ser solitario y feliz que se dejaba acompañar por la buena literatura y la buena música, para componer sus propias creaciones.
Insistió en la idea de dejarse guiar por el corazón: "La felicidad no se encuentra aunque sea fácil de encontrar. solo escucha al corazón en lugar de a la cabeza; la cabeza, está condicionada por la memoria, por las complicaciones y de las órdenes del pasado, de los prejuicios que nos enferman, que atan. La cabeza divide y empobrece, la cabeza es incapaz de aceptar que la vida es como es, no como debe ser. Sigue solo lo que amas y serás feliz”.
Cabral explica que ser felices es nuestro deber: “Haz las paces contigo mismo, mírate en el espejo y sabe que la persona reflejada es obra de Dios; decide en este mismo momento ser feliz: la felicidad es una adquisicion, no vendra de fuera. Además, no es un derecho, sino un deber, ya que quien es infeliz aflige también a los demás”.
Otras enseñanzas
Respecto a ciertas enfermedades explica: "Y si tienes cáncer o sida te pueden pasar dos cosas y ambos son buenos; si eres derrotado, te deshaces del cuerpo que tanto fastidia: tengo hambre, tengo frío, tengo sueño, quiero, tengo razón, tengo dudas... Y si ganas, serás humilde, más agradecido, fácilmente feliz por esto. Libres del tremendo peso de la culpa, la responsabilidad, la vanidad, dispuestos a vivir cada momento profundamente, como debe ser”.
Sobre nuestra luz interior, añade: "Los miedos nos distraen del amor, que es sabio y valiente porque sabe que no hay medios ni fines. Busca en tu interior y las nubes de la periferia desaparecerán, quédate quieto y en silencio para escuchar al sabio que habita en ti.
Una vez que la luz interior está encendida, nada puede apagarla. Es perfecto e incorruptible como el oro que simboliza el poder de la pureza, de lo esencial, es decir, del espíritu, que es un viaje infinito y maravilloso porque resplandece en cada momento vivido en profundidad”.
Respecto al ego y la inconsciencia, Facundo Cabral dice: “Cuando sueltas el ego, comienzan los milagros, y entonces, sin luchar, encontrarás tu fuerza natural. Por eso, podréis dar vida gracias al amor, podréis incluso caminar sobre el agua y curar con palabras. El ego nombra las cosas, pero los inocentes las ven. El ego los juzga, los inocentes los viven. El ego divide, la inocencia armoniza las diferencias. El ego depende de la mente, el inocente del corazón”.
Y ya tienes todo lo que necesitas, ahora solo te falta aceptar el reto:"Ahora que estás solo y en paz, olvida quién eres, porque eso es creación de otros, y escucha tu corazón.: ¿Qué quieres ser? ¿Qué quieres hacer ahora? Porque la vida es ahora mismo”.
