Última actualización: 21 de diciembre de 2015
Pasamos nuestros días rodeados de personas, ya sea física o virtualmente.. En el trabajo, en casa, en los momentos de ocio… Lo cierto es que no es habitual hacer algo solo, ya sea ir al cine, tomar un café o dar un paseo. Y, cuando estamos solos, no lo pensamos dos veces antes de sacar el teléfono para ver las últimas noticias y notificaciones de quienes conocemos.
La compañía de los demás es necesaria y las relaciones dan sentido a la vida, pero el problema surge cuando pasamos demasiado tiempo en compañía, porque somos incapaces de estar a solas con nosotros mismos. Nos aburrimos, no nos sentimos cómodos, nos ponemos nerviosos y tenemos que encontrar la compañía de alguien.
Sin embargo, la soledad, en la medida adecuada, juega un papel muy beneficioso para las personas. No solo se requiere un cierto grado de soledad para realizar determinadas actividades, sino que incluso puede mejorar nuestras relaciones sociales, ya que nos da el espacio mental que necesitamos para desconectarnos de los demás y conectarnos con nosotros mismos.
La soledad nos permite redescubrirnos
Cuando pasamos cada hora del día en contacto con otras personas, física o virtualmente, estamos constantemente expuestos a los pensamientos, juicios y expectativas de los demás. No se trata de algo negativo, el ser humano es un ser social y es necesario conocer e integrarse con el entorno, pero también hay que encontrarse a uno mismo.
Los momentos de soledad nos permiten reflexionar sobre los entornos sociales en los que nos movemos, sobre las opiniones de los demás, sobre las tendencias, sobre lo que la sociedad espera de nosotros, etc., y necesitamos esos momentos de soledad para saber nuestra verdadera opinión o posición con respecto al grupo, sin la presión que a veces ejercen las miradas externas.
La soledad es el lugar donde podemos conocer y explorar nuestros gustos y pasiones.
Otro problema que surge cuando pasamos todo el tiempo en compañía es que pasamos de una actividad a otra y, si por alguna razón se nos acaban los planes, un sábado por la noche por ejemplo, nos puede hacer sentir mal porque no recuerda como pasarlo bien solo.
Tener momentos solo para nosotros de vez en cuando nos permite explorar nuestros pasatiempos personales.. Podemos ver una película o una serie de televisión que nos guste, leer un libro, escribir, salir a pasear por la ciudad, cocinar, darnos un relajante baño… Seguro que el número de plantas posibles es infinito.
Pasar el tiempo libre a solas es una forma de cuidarse y repetirse para ser personas independientes. Además, con estas actividades, podemos encontrar ideas y consejos que luego podemos compartir con otros.
La soledad nos da espacio para la introspección
Solo en la soledad podemos reflexionar sobre nuestra vida, sobre nuestros valores y sobre nuestros proyectos, sobre nuestras virtudes y sobre nuestros defectos. La soledad es el espacio que necesitamos para la introspección, para pensar en nosotros mismos y nuestras relaciones y buscar formas de mejorar.. Sin momentos para reflexionar, es posible que nunca sepamos dónde estamos y hacia dónde queremos ir.
La vida social está llena de conflictos, ya que es parte fundamental de las relaciones humanas. Es importante hablar con los demás para conocer diferentes puntos de vista y no perderse en sus propios pensamientos, pero también es importante tener momentos de reflexión en soledad en los que poder reflexionar con sinceridad sobre cómo actuamos en esos casos y cómo solucionarlos.
"La soledad es el imperio del conocimiento"
-Gustavo Adolfo Bécquer-
La soledad es el impulso de la creatividad.
Hay actividades que solo se pueden hacer en grupo y otras que solo se pueden hacer solos. Las actividades creativas generalmente caen dentro de la última categoría. Escribir, pintar, coser, cocinar… Hay millones de formas de desarrollar esa parte de nuestro cerebro conectada con la intuición y el arte.
A menudo pasamos tanto tiempo inmersos en cuestiones fundamentales, como el trabajo y otras responsabilidades, que nos olvidamos de buscar un momento para desarrollar esa parte más creativa de la vida lo que implica muchos beneficios para nosotros.
En el medio encontramos el equilibrio. Un exceso de soledad puede aislarnos e incluso inducir sentimientos de depresión y aislamiento, pero el no saber estar solo puede hacernos olvidar quiénes somos en realidad e impedir que reconozcamos cuándo es necesario pasar tiempo a solas, cuidarse y diviértete con tu propia compañía.
¿Y usted? ¿Disfrutas de un tiempo a solas? ¿Cómo?