A veces el amor nace cuando menos te lo esperas y con la persona más cercana: ese amigo que ves todos los días. ¿Te pasó a ti también?
Escrito y verificado por el psicólogo. GetPersonalGrowth.
Última actualización: 27 de diciembre de 2022
El amor nos encuentra de muchas maneras. A veces inmediatamente, a primera vista, en la primera conversación, en ese coqueteo en el que se unen desde el primer minuto el encanto y la pasión recíprocos. Sin embargo, según un estudio, es común pasar de amigos a novios; para ser exactos le sucede al 68% de las parejas.
En otras palabras, lo más común es que el amor surja poco a poco, en ese día a día en que la complicidad, el apoyo, las risas y la complicidad llevan, tarde o temprano, a un vínculo afectivo más profundo. Muchas personas se sentirán identificadas.
La investigación publicada en Social Psychological and Personality Science indica que en muchos casos no te sientes inmediatamente atraído por la persona que luego se convertirá en tu pareja.
Sin embargo, con el paso del tiempo, nadie aparece más perfecto y fascinante a nuestros ojos. Casi sin saber cómo, esa figura se vuelve esencial en nuestra vida y ya no podemos prescindir de él.
El amor que aparece entre amigos se hace evidente al cabo de uno o dos años, según un estudio reciente.
Así nace el amor: en 68% de amigos a novios
El autor principal de la investigación citada es Danu Anthony Stinson de la Universidad de Victoria en Canadá. A pesar de estar en la era de Tinder y todas esas aplicaciones que te permiten encontrar pareja o una aventura, nos enamoramos poco a poco y día a día.
Esto de ninguna manera significa que las relaciones que surgen de la amistad sean mejores que las que surgen de la atracción casi instantánea. Sin embargo, el camino hacia la unión los hace quizás mucho más interesantes.
Comenzar una relación después de años de amistad te permite iniciar la relación con mayor seguridad, conocimiento y complicidad.
Por otra parte, el estudio destaca que pasan un promedio de 22 meses desde que se conocen y se hacen amigos hasta que aparece el amor. Casi dos años en los que la magia de la confianza, la química de la atracción, la alianza de la intimidad, la admiración y ese deseo oculto que aflora lenta pero nítidamente, se eleva poco a poco.
De amigos a novios, del amor platónico a la consolidación de la pareja
Las películas y la televisión a menudo nos muestran historias fabulosas que comienzan con el amor a primera vista. Un enamoramiento da lugar a diversas aventuras que acaban en una idílica unión.
Si las películas se basaran en lo que les ocurre a dos tercios de la población en materia relacional sería demasiado larga. En el tránsito de la amistad al amor se superan varias etapas
También cabe señalar que esta experiencia se da tanto en personas heterosexuales como en la comunidad LGBTQ+. Suele empezar la amistad y al cabo de meses aparece el amor platónico.
Empezamos a fantasear con ese compañero de trabajo o de clase, con ese amigo con el que tan bien nos llevamos y que es nuestro apoyo diario.
Cabe aclarar que el deseo sexual no siempre está presente en el amor platónico. Hay atracción emocional e intelectual, sumada a una idealización. La atracción física y el deseo emergen finalmente, en esa fase que, en promedio, precede a la consolidación o no de la pareja.
La amistad genuina y enriquecedora suele ir acompañada de una atracción intelectual similar a la sapiosexualidad. Personas en sintonía con infinidad de detalles y aspectos que, poco a poco, desembocan en una relación.
Parejas que empezaron como amigos, la opción preferida
El Dr. Danu Anthony Stinson nos cuenta que muchas de las personas entrevistadas para el trabajo de investigación han afirmó preferir iniciar una relación a partir de una amistad.
De alguna manera, casi damos por sentado que nada es tan determinante en un vínculo afectivo como esa complicidad de quien, antes de ser amante, sabe ser compañero de vida.
Los que comenzaron como amigos tienen esta ventaja, saben que tendrán a alguien con quien contar, una figura con la que ya han compartido muchas experiencias. Sin embargo, insistimos, esto no significa que estos lazos sean más plenos y felices que aquellos que comienzan con la atracción mutua y la construcción rápida de relaciones.
Cada uno encuentra el amor a su manera y no hay formas mejores o peores. Porque lo más decisivo es lo que sucede a continuación, justo cuando comienza el vínculo sentimental.. Esta fase es nueva para todos y requiere múltiples esfuerzos y delicadas habilidades psicoemocionales.
Sin embargo, nunca podemos eliminar la variable amistad de esa ecuación que es el amor. Sin ella, sólo quedan la pasión y el deseo, dimensiones fugaces que, aunque intensas, no siempre duran y no alimentan el compromiso.