Última actualización: 27 de junio de 2022
Decepcionar las expectativas que tu pareja tiene de nosotros puede ser muy fácil cuando la relación se concibe de una manera precisa que no admite variaciones.
Así como las flores se adaptan a las grietas de las rocas sin poder echar raíces, el compañero que no puede ser él mismo nunca crecerá al máximo de su capacidad.
Los expertos en relaciones recuerdan a la mayoría de nosotros tiene una especie de "guion ideal" sobre lo que debe ser el amor. Tanto es así que incluso Arthur C. Clarke, inventor y famoso autor de novelas de ciencia ficción, argumentó que la mayoría de las personas se enamoran de parejas que no existen. Son solo pantallas en las que proyectan sueños, ambiciones y sobre todo sus propias necesidades.
No he cambiado, he crecido. No soy la persona que esperabas, porque trataste de adaptarte a las líneas de tu egoísmo. Dices que he cambiado, pero en realidad nunca he sido tan dócil como imaginabas.
Relaciones basadas en la desigualdad y en la atribuciones falsas a menudo dependen de la proyectosuno psicologico. “Te hago creer que eres débil para poder controlarte y no lidiar con mi baja autoestima y mi incapacidad para formar relaciones respetuosas como iguales”.
Decepcionar las expectativas de tu pareja
Erich Fromm solía decir que el amor maduro es una unión que preserva la integridad y la individualidad de cada miembro. Nos guste o no, esta idea no siempre se realiza.
Es curioso notar que aunque muchas personas quieren tener pareja, lo hacen sin antes conocerse a fondo. Sin haber descubierto sus límites emocionales, sin haber sorteado sus miedos y superado el miedo a la soledad.
Quizá por eso, en ocasiones, al lugar de "cohabitantes" deseo tener "prisioneros", compañeros que son la rosa de sus espinas, el consuelo de su vacío y el aliento de su dolor. Allí donde no importa lo que sienta o piense el amado, porque prevalece un equilibrio tiránico.
Ningún vínculo puede ser duradero sobre la base de tal desigualdad e intento de alineación.. Las proyecciones de los demás sin duda responden a sus carencias ya su modelo de lo que debe ser el amor perfecto.
Sin embargo, ningún amor es perfecto, el el verdadero amor es el que deja ser y vive, el que no busca cambiar. Respeta en todo a nuestra persona y se basa en esa auténtica complicidad donde las dos partituras juntas forman la más dulce de las melodías.
Corazón roto y verdaderos "compañeros de viaje"
El amor no debe cambiarnos, siempre debe permitirnos crecer para llegar a otra etapa vital de gran equilibrio personal. No nos preocupemos por defraudar las expectativas de la pareja que no sabe amar.
A la clásica pregunta de si se puede cambiar en un momento dado, la respuesta es sí, y más en estos contextos emocionales con componentes traumáticos.
Factores tales como El maltrato físico o emocional, el chantaje, la manipulación o incluso la decepción o el desamor pueden apagar muchos sueños, los valores que dábamos por sentado se derrumban y las fortalezas de nuestra personalidad fallan.
El socio que tiene expectativas concretas nos obliga a dejar atrás el territorio vital en el que habíamos florecido durante años.
Esto no es lo correcto. Siempre debemos luchar por nuestra identidad, por nuestros valores y autoestima que es el hogar de nuestra esencia y nuestras fortalezas.
Amar es “ser” y “dejar ser”, respetando las individualidades como decía Fromm, y por ello es necesario elegir sabiamente a los compañeros de viaje, teniendo en cuenta estas dimensiones fundamentales:
- Afinidad emocional. sabemos que elel amor la mayor parte del tiempo llega inesperadamente. Así que prestemos atención al lenguaje de las emociones y averigüemos si compartimos la misma reciprocidad y empatía.
- Compatibilidad intelectual. Tiene que ver sobre todo con la complicidad y la amistad, el compartir espacios e intereses. Largas conversaciones en las que todo fluye y los ojos sonríen y se deleitan.
- Compatibilidad física. Esa zona más pura e instintiva basada en el deseo, la sexualidad y la magia que sucede bajo las sábanas.
- La compatibilidad espiritual está ligada a valores, sueños, aspiraciones y esa forma única y excepcional de interpretar el mundo. Es una dimensión más íntima, donde descubrimos a otra persona que nos comprende y que, a su vez, encaja en nuestros proyectos vitales para convertirse en el mejor compañero de viaje. Un amigo del corazón.