Última actualización: 21 de diciembre de 2015
¿Qué te está deteniendo? Qué te impide ganar altura y empezar a volar? Una relación que no funciona, un trabajo que no te gusta, un amigo que te desprecia. Imagina viajar en un globo aerostático y comenzar a deshacerte del lastre, comenzar a deshacerte de todo lo que te está frenando. Recuerda: solo tienes una vida para volar.
Si alguien te corta las alas y no te deja vivir la vida que quieres, ¿qué esperas para dejarlo ir? Si tienes un trabajo que no te hace feliz, por difícil que sea, ¿por qué no empezar a buscar un trabajo que te entusiasme? Ustedes son los arquitectos de su vida, ustedes la crean y le dan forma, tú eres la persona que lo gobierna.
"Los únicos que consiguen la libertad son los que la recuperan cada día"
-Goethe-
A veces el egoísmo es necesario y terapéutico
La palabra egoísmo casi siempre denota una connotación negativa, porque se asocia con alguien que no es una buena persona, alguien que actúa solo por sus propios intereses y piensa solo en sí mismo, sin preocuparse por los demás. Sin embargo, podemos distinguir tres tipos de egoísmo:
Egoísmo egocéntrico
Hablemos de la persona que solo puede hablar de si misma, que no hace hablar a los demás, que hace algo sólo si puede beneficiarse de ello. Las personas caracterizadas por el egoísmo egocéntrico tienen ojos sólo para sí mismos y cada vez que hablan se refieren a ellos.
Egoísmo consciente
Se trata del sano egoísmo que surge cuando sentimos la necesidad de decir "no" a los demás. Es natural porque nos conecta con nuestra esencia, con lo que realmente queremos, no con lo que los demás quieren para nosotros.
Egoísmo desinteresado
Se manifiesta cuando alcanzamos la capacidad de poner nuestros intereses al servicio del bien común de la sociedad. Esto significa que hacemos el bien al mundo y eso nos hace sentir bien. Hacemos algo que nos gusta hacer y, además, otros se benefician de ello. No es una cuestión de caridad o de obligaciones. Simplemente hacemos algo bueno porque nos hace felices.
Así que piensa en ti, lo que quieres, lo que te gusta. Busca a alguien que comparta tus miedos y verás como conocer gente que te comprenda y busque las mismas cosas que tú deseas te llenará de satisfacción.
Aprende a decir no cuando sea necesario. A veces no nos atrevemos a decir que no cuando nos piden algo y nos encontramos haciendo cosas que en realidad no queremos hacer, o incluso viviendo una vida que no queremos. Se feliz haciendo las cosas que te hacen feliz y si tienes que decir que no, dilo. Deshazte de todo lo que represente un límite para tus sueños.
“Nada ni nadie puede hacerte feliz. Solo tu puedes hacerte feliz"
-Gerardo Schmedling-
Despegar y tomar altura
A veces guardamos recuerdos que nos duelen y nos impiden ver y disfrutar el aquí y el ahora. Déjalos ir, déjalos que te abandonen, déjalos ir. Di basta de una vez por todas. Comienza con el perdón para seguir adelante, y verás que te sentirás más ligero., que tu equipaje de emociones negativas ya no será tan pesado.
Si tienes una pareja que te juzga constantemente, que cuestiona tus sueños, que dicta lo que considera mejor para ti, piensa en esta relación con toda sinceridad, piensa en lo que te aporta y toma una decisión. A veces, es mejor jubilarse a tiempo, por mucho que duela, que vivir una vida llena de insatisfacción.
A veces, un familiar o amigo, incluso con la mejor de las intenciones, pone límites a lo que queremos hacer, nos juzga y nos condena. En estos casos, es mejor alejarse un poco, adoptar otro punto de vista, tener nuestro espacio y nuestro tiempo para decidir, para que las decisiones sean nuestras. Nos podemos equivocar, una y mil veces, pero no importa, porque serán nuestros errores y nuestra forma de aprender.
Y, por supuesto, una vez que te deshagas de todo lo que te impide ganar altura, extiende tus alas, sonríe y emprende el vuelo hacia tus sueños, sentir el viento de tus deseos que alborota tu cabello, sentir el calor del sol en tu rostro, sentir como tus pies se alejan cada vez más de la tierra para alcanzar lo que siempre has deseado.
"El secreto de la felicidad es la libertad, y el secreto de la libertad es el coraje"
-Tucídides-
