Cuando la pareja está siempre de acuerdo en todo y no hay discrepancia, quiere decir que uno de los dos piensa y decide por los dos. Estar en desacuerdo y aceptar las diferencias del otro es la clave del éxito de cualquier vínculo afectivo.
Última actualización: 21 de junio de 2022
Las diferencias de opinión en la pareja son perfectamente normales. Aun así, para muchos es sumamente difícil aceptar las discrepancias, los puntos de vista opuestos duelen y los desacuerdos se entienden como amenazas.
De alguna manera, damos por sentado que amar a alguien significa llevarse bien al 200% en cualquier tema, en todos los aspectos y detalles insignificantes.
Como resultado de este enfoque, las diferencias de opinión se manejan mal. Cuando entramos en una relación emocional, deseamos armonía absoluta con el ser amado.
Normalizar los desacuerdos ocasionales y aceptar cualquier discrepancia puede actuar como un catalizador extraordinario en la relación. Estas son, de hecho, oportunidades extraordinarias para conocerse mejor..
Situaciones que les permitan dialogar, aprender unos de otros y aceptar su individualidad para construir día a día un proyecto común.
Lo opuesto se reconcilia, de las cosas en contraste nace la más bella armonía, y todo se genera por la contienda.
-Heráclito-
Diferencias de opinión en la pareja.
Cuando nos comprometemos a una relación a largo plazo, debemos anticiparnos a cualquier desacuerdo. También tendremos que aceptar diferentes puntos de vista de la pareja e incluso normalizar que habrá aspectos en los que nunca estaréis en armonía. Sin embargo, es perfectamente normal.
John Gottman, uno de los líderes en el campo de la investigación afectiva, nos señala es que es un eterno "jinete del apocalipsis" en el terreno sentimental.
Muchos ven con desconcierto y hasta amenazan que la pareja se contradice y no piensa igual. Como consecuencia, pueden surgir críticas y desprecios, dimensiones altamente dañinas.
deseos personales
Las diferencias de opinión en la pareja son normales porque no son lo mismo. Somos personas únicas y excepcionales que elegimos a otras personas para convivir, para construir un proyecto de presente y de futuro.
Podemos desear que la pareja tenga los mismos gustos, aficiones y aficiones que las nuestras, pero debemos aceptar que toda relación está formada por dos individuos que no siempre estarán en sintonía.
Pero esto no es un problema porque nada es tan decisivo como trabajar nuestras diferencias, entenderlas y obviamente valorarlas. La llamada alma gemela no llega a nuestra vida en un ambiente de total calma.
La verdadera alma gemela revoluciona nuestro mundo entero, nos muestra otras miradas, sacude nuestros esquemas y consigue sacar lo mejor de nosotros.
Piensa diferente y aun así llévate bien
La Universidad de Georgia realizó un estudio en 2016 con el fin de comprobar si, como dicen, las relaciones exitosas se basan en una buena comunicación.
El resultado fue sorprendente, porque en realidad saber comunicarse no siempre es garantía absoluta de éxito en el amor. Además de poder expresarse, escuchar y hablar con asertividad, debe haber aprecio, cariño y apertura.
Muchos pueden entender las diferencias de opinión en la pareja como una amenaza y sufrimiento. “No quieres ir de vacaciones donde yo quiero, porque no me tomas en consideración”, “No quieres que comamos con mis padres todos los domingos porque no me aprecias tanto como debería."
Las parejas pueden pensar de manera diferente y, a veces, también quieren cosas opuestas. Pero cuando hay cariño y respeto, siempre hay caminos y canales para llegar a acuerdos.
Aceptar las diferencias de opinión en la pareja evita sufrir innecesariamente
Esperar que la pareja elogie cada una de nuestras decisiones, que esté de acuerdo con cada idea, cambio, propuesta o deseo es casi ingenuo. Sin embargo, debe haber armonía en aquellos esquemas más básicos que sustentan una relación.
Es recomendable compartir los mismos valores y la misma visión de futuro. Es importante ponerse de acuerdo sobre los niños, sobre el manejo de las finanzas, siempre ser honesto y compartir el mismo concepto de amor. Sin embargo, en el día a día es común que surjan fricciones y que, en ocasiones, tengamos discrepancias inocentes.
El amor es respeto. Tu realidad y la mía pueden complementarse
Amar significa respetar al otro en todo momento y circunstancia. Comprender que nuestras realidades pueden ser diferentes, pero aún así se complementan como un rompecabezas de piezas perfectas.
porque a veces tener puntos de vista opuestos nos ayuda a descubrir una realidad más amplia: aprender unos de otros para ver que, a pesar de nuestras muchas aristas e imperfecciones, juntos somos perfectos.
Nada es tan saludable como aceptar las diferencias de opinión; Pocas cosas son tan revitalizantes para una relación como tener ideas opuestas y descubrir que si bien son diferentes, todo une.