Última actualización: 15 de diciembre de 2015
Eras una de esas personas siempre alegres y yo era uno de los que les gusta disfrutar de la felicidad que los demás tienen para dar. Esta es la razón más importante por la que ese "siempre" que les dije será verdaderamente para siempre, aunque ya no estén.
Soy una persona que habla poco, pero cuando tengo el coraje de decir algo, soy consciente de todo lo que implican mis palabras.
A ti que llegaste a mi vida y me ayudaste a darle sentido... Te abrazaré por siempre, incluso si te has ido o si me tengo que ir.
“Cada persona que pasa por nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí mismo y toma un poco de nosotros.
Habrá quien haya tomado mucho, pero nunca habrá quien no haya dejado nada.
Esta es la prueba clara de que dos almas nunca se encuentran por casualidad”.
(Jorge Luis Borges)
Te llevaste una parte de mi
Una de las consecuencias de ofrecerte mi apoyo incondicional es que, ahora que te has ido, quiero escribirte.
Necesitaba decirte que crecí como persona y que me ayudaste en esto: ya sabes, al construir el futuro con otra persona, aprender a estar sin ella significa crecer.
Y yo, además de haber aprendido a existir sin ti, me di cuenta de algo más: No todas las distancias son ausencias, no todos los silencios son olvidos. Para ser honesto, he madurado, pero no he aprendido a decir adiós.
Me niego categóricamente a creer que decir adiós me hace más maduro. Me has quitado una parte de mí, lo que hace que no quiera separarme del todo de alguien que es parte de mi esencia, aunque nos tratemos como dos extraños.
Los recuerdos junto a ti valen tanto que merecen estar cerca de ti
Si hay algo de lo que estoy seguro es que estamos hechos de historias, personas y recuerdos que nos han marcado. Necesitamos todo esto para llegar a nosotros mismos: revivimos los momentos que nos alegraron y nos hicieron sonreír, buscamos a quienes nos hicieron daño y nos conmovemos internamente.
"Cuando sacudo la caja de los recuerdos, al final son los recuerdos los que me sacuden..."
(Andrés Castuera-Micher)
Cuando te dije que estaría contigo para siempre, lo hice sabiendo que nuestros recuerdos felices merecían mi presencia.. No importa lo que haya pasado entre los dos: los recuerdos valen tanto para mí, que iría hasta el fin del mundo si me necesitara.
No digo que siga ocupando el mismo lugar en mi corazón. Las palabras sin hechos son en vano y la palabra es siempre eternidad, grandeza, constancia y sacrificio.
Decir "para siempre" era como decirte que nada más importaba, ni siquiera el hecho de que ya no estabas allí. Decir "para siempre" era entender lo que significaba haberte conocido y no haberte olvidado.
En el corazón siempre hay lugar para guardar buenos recuerdos
La grandeza de siempre es prueba clara de que el corazón puede ser tan grande como queramos.
Sé que cuando pasaste en mi vida hiciste más grande mi corazón, y también sé que no dejé que se encogiera cuando te fuiste.
Lo mismo me pasó con otras personas, en el transcurso de mi vida: con los años, me di cuenta de que en el corazón siempre hay lugar para guardar buenos recuerdos y que tenemos el poder de priorizarlos.
"Hay un lugar muy especial en mi corazón, reservado para las personas que estuvieron a mi lado en mis peores momentos y que me amaron incluso cuando no lo merecía".
(Anónimo)
Hubo momentos en que ese "para siempre" era difícil de respetar, pero luego recordé que las cosas que nos hacen grandes son las que requieren más esfuerzo.
Con el tiempo me di cuenta que tener a alguien que nos ame en un momento complejo lo es todo. Así como lo es todo conocer a una persona que nos haga vibrar el alma, aunque sea por una sola vez. Por eso hay gente como tú, que mi corazón no olvida porque no quiere.
Ahora sé que para respetar ese "siempre" que te prometí no es necesario esfuerzo, sino gratitud, perdón y la conciencia de quién fui y quién soy.
