La familia perfecta existe, y es aquella que protege, cuida, comprende y acepta a sus miembros tal y como son. Crecer con este tipo de alimentación fortalece la identidad del individuo, brindándole la seguridad y la capacidad de tener la vida que desea en total libertad.
Escrito y verificado por el psicólogo. GetPersonalGrowth.
Última actualización: 15 2022 noviembre
El amor en la familia es la base de todo.. Crecer, recibir una educación y ser parte de un contexto positivo primario, rico en afecto, valores y seguridad, juega un papel fundamental en la salud psicológica de cada individuo. Parte de lo que somos hoy es a menudo una consecuencia de nuestras primeras experiencias y vínculos con los padres.
Según Salvador Minuchin, psiquiatra argentino y autor de Terapia familiar estructural, la familia imprime su identidad a sus miembros en todas las culturas. Esto ocurre de dos formas opuestas: por un lado, a través del sentido de pertenencia; por el otro, por el deseo de separarse de él. Si bien puede parecer contradictorio, todo esto tiene un significado y una enseñanza valiosos.
Todos tenemos una herencia familiar, proveniente de ese pequeño núcleo social en el que tenemos nuestras raíces. Al mismo tiempo, independientemente de cuánto amemos a nuestros hijos, su propósito es distanciarse de sus padres. Crear una vida propia o construir una nueva familia o unión es deseable y necesario. En última instancia, define nuestro desarrollo como seres humanos.
El cariño y el amor en la familia son la columna vertebral de todas las relaciones. Pero para que una familia sea sana y funcional, hay que saber amar. Profundicemos en este aspecto.
El amor en la familia y sus elementos
El día de la familia se celebra cada 15 de mayo. Según la ONU, aún quedan muchos frentes abiertos en torno a la familia, a los que se suma una inminente crisis social y económica ligada a la situación actual. Por lo tanto, es necesario adoptar políticas de protección familiar y responder a las necesidades de un mundo cada vez más complejo y en constante evolución.
El papel de la familia en la sociedad en ámbitos como el cuidado de los niños, la educación y el cuidado es innegable. Es la base del desarrollo humano y es también la base de la transformación social.
Por tanto, no nos referimos únicamente a un núcleo primario a dotar en términos de bienestar y recursos económicos. Otro aspecto a no pasar por alto es, sin duda, el psicológico.
Distintos tipos de familias, mismos derechos
El amor en la familia siempre debe estar presente, independientemente del tipo de unidad familiar. Son muchos los solteros que optan por vivir la aventura de ser padres solos. Hay familias extensas que viven bajo el mismo techo: hijos, padres y abuelos que enfrentan juntos las dificultades, participando juntos en la educación de los niños.
Aunque todavía no están reconocidas en España, también existen familias homogenitoriales, que también forman parte de la vida cotidiana y por ello merecen reconocimiento y respeto.
La formación de estos núcleos sociales favorece la transmisión de valores, afecto, óptimo desarrollo físico, emocional y psicológico de los niños, así como de todos los elementos que definen cualquier sistema familiar saludable y funcional. Dentro de los cuales:
- Buena comunicación.
- Establecer reglas claras para promover el aprendizaje de normas y derechos.
- Crear un entorno en el que expresar emociones y aprender a gestionarlas.
- Expresar expresiones de afecto adecuadas, evitando especialmente la proyección de los traumas de los padres sobre sus hijos.
- Educar en resolución de conflictos, asertividad y relaciones sociales saludables.
El amor como alimento y sin imposiciones
El amor en la familia debe ser saludable y debe brindar el apoyo necesario para que cada miembro crezca y tome sus propias decisiones con pleno respeto.
Como todos sabemos, también existen amores que dificultan el óptimo desarrollo psicológico y emocional del niño. Este es el caso de la sobreprotección, o ese afecto desmedido que acaba dominando y limitando.
Cada unidad familiar debe entender que, además del aspecto económico y de los recursos más o menos disponibles, está sobre todo el aspecto emocional. No importa a qué colegio de prestigio asista el niño, cuántos juguetes o ropa tenga si faltan los siguientes aspectos:
- comprensión. Comprender el punto de vista de cada miembro de la familia es fundamental. Saber ponerse en el lugar del otro es fundamental para construir vínculos fuertes y saludables.
- Aceptación. Esta dimensión es también un alimento esencial. Ser amado por lo que eres, por las decisiones que tomas es lo que más necesitas de tus padres.
- Protección y cuidado. Es un concepto claro para todos: amar significa cuidar al otro. Pocas cosas son tan reconfortantes como sentirse protegido y considerado por los seres queridos y poder corresponder al mismo tiempo.
Para concluir, nada es más importante que el amor en la familia, lo que es envuelve, pero también sabe soltar. Tener claro dónde están nuestras raíces, pero seguir siendo libres para tener la vida que queremos es un aspecto esencial del bienestar psicológico y la felicidad.