¿Crees en un alma gemela? ¿O ves tu relación romántica como un viaje en el que comparten una mochila? Esto es exactamente de lo que hablaremos hoy.
Última actualización: 22 marzo, 2022
En muchos casos, preferimos ignorar el hecho de que el amor es ciego. Cuando las personas se enamoran y comienzan una relación, es un momento mágico y no es un momento para pensar demasiado. Mucha gente se apega a su visión particular de la teoría del alma gemela. Sin embargo, muchos menos se dan cuenta de que el amor es un viaje.
El amor que se ha convertido en unidad perfecta, en "mi mitad", suena muy bien. Sin embargo, parece que las parejas que creen en este ideal de relación perfecta acaban teniendo peores relaciones que aquellas que ven su relación como un viaje de empresa.
Este viaje no se refiere a almas gemelas hechas el uno para el otro, sino a una aventura de vida donde no se camina solo. Es un viaje en el que se superan obstáculos, se alcanzan metas e intenciones, y la pareja trabaja en equipo. enfrentando dificultades día tras día. Suelen ser parejas que suelen valorar los resultados obtenidos y todas las experiencias vividas juntos.
Una valoración de la forma de entender el amor
Este es el tema que se propusieron estudiar los psicólogos sociales Spike WS Lee, de la Universidad de Toronto, y Norbert Schwarz, de la Universidad del Sur de California.
Sus hallazgos demostraron que las personas que creen en la unidad perfecta en el amor a menudo se desilusionan.
Por el contrario, las personas que conciben sus relaciones amorosas como un camino de desarrollo personal en compañía de su pareja, están más satisfechas con sus relaciones amorosas a largo plazo. Esto parece llevarnos a la conclusión de que diferentes formas de entender el amor también conducen a diferentes formas de evaluarlo.
el experimento
El equipo de Lee y Schwarz trabajó con grupos de parejas que llevaban años juntos, a quienes se les pidió que completaran una prueba de conocimiento en la que debían incluir expresiones relacionadas con la idea del amor como unidad o el amor como viaje. También se les pidió que recordaran las situaciones que vivieron con su pareja. que había provocado tanto conflicto como celebración y, finalmente, calificar su relación.
Recordar los momentos de celebración hizo que las personas se sintieran más satisfechas con su relación, independientemente de cómo concibieran el amor: si seguían la idea de las almas gemelas o el amor como un viaje en compañía.
Sin embargo, para aquellos que creían en las almas gemelas, recordar los conflictos que ocurrieron en sus relaciones llevó a los participantes a sentirse menos satisfechos. Sin embargo, esta insatisfacción no se presentó en el caso de quienes veían su relación como un viaje.
El amor es un viaje: experimentos en profundidad
En la segunda parte del experimento, se pidió a los voluntarios que identificaran formas geométricas con las que formar un círculo completo, como metáfora del amor como unidad. Además, debían trazar una línea desde el punto A hasta el punto B a través de un laberinto, esta vez como un símil del viaje.
Estas fueron las claves no lingüísticas utilizadas en el experimento, que hicieron posible cambiar la forma en que las personas evaluaban sus relaciones.
El amor es un viaje, una aventura.
El estudio corroboró otras investigaciones previas sobre el mismo tema y arrojó conclusiones sobre las que vale la pena reflexionar. La concepción de la pareja sobre terreno resbaladizo que extiende la idea de un “alma gemela” suele generar cimientos frágiles e inflexible ante el error.
Por el contrario, considerar la relación sentimental como un camino lleno de tribulaciones por recorrer en compañía aumenta la satisfacción por lo logrado después de haber superado tantas y dificilísimas pruebas que a veces presenta la vida.
Probablemente no estemos destinados a estar con nadie en particular. Probablemente lo que debamos hacer sea prepararnos para emprender el viaje de la vida en compañía de nuestra pareja y afrontarlo como lo que es, una larga aventura en equipo.