Última actualización: 21 de marzo de 2015
Felicidad. ¿De qué depende realmente este concepto? ¿Es algo que se encuentra por casualidad o es un diseño del destino?? ¿La felicidad depende únicamente de nuestra cuenta bancaria? En realidad no. Ya no son felices los que más tienen, ni los que acumulan más cosas, ni los que esperan un golpe de suerte que llega como una hoja de oro que cae de un árbol.
La felicidad, como las mejores dimensiones de la vida, se encuentra en las pequeñas cosas, solo hay que saber reconocerlas y apreciarlas. Sin embargo, hay que tener en cuenta un aspecto fundamental: para ser felices, primero debemos entender lo que necesitamos, lo que nos define y la concepción que tenemos del mundo que nos rodea.
Hay personas que deambulan sin rumbo fijo y con el corazón vacío. Quieren conquistar el mundo, pero no ven ni lo que tienen frente a sus ojos. El autoconocimiento es la clave para ser felices, para regular nuestras experiencias internas y para reconocer con humildad e integridad quiénes somos y qué necesitamos.
¿Sabías? Hoy hablaremos de este interesante concepto que además es uno de los pilares fundamentales de la inteligencia emocional.
Conocerse significa tener autoconciencia
Para entender este concepto, comenzaremos dando un ejemplo. Hay un tipo que gracias a su compromiso, su valor y las oportunidades adecuadas ha logrado llegar a un buen puesto de trabajo, pero a pesar de ello no es feliz. Compra un auto, una casa, pero sigue sintiendo un vacío existencial, una inquietud que ninguna de sus relaciones afectivas logra calmar ni llenar, y mucho menos los bienes materiales que acumula..
Poco a poco toma las riendas de su vida y reflexiona sobre sí mismo, se hunde en su interior en busca de respuestas. Quizá quiso vivir demasiado deprisa mostrando a los demás todo lo que podía hacer, es consciente de que hasta ahora solo ha tratado de complacer a los demás, a su familia, a afirmarse frente a los amigos, pero nunca se ha preguntado qué tenía de verdad. necesito. Vivía por fuera, pero no por dentro.
Entonces, ¿cómo podría definirse el autoconocimiento?
1. Conocerte a ti mismo significa controlar tus experiencias internas, ser consciente de tus estados de ánimo y actuar en consecuencia.
2. A veces sentimos una sensación de insatisfacción, pero nos obligamos a seguir el camino ordinario porque esto es lo que los demás esperan o porque simplemente tenemos miedo de salir de nuestra "zona segura".. De este modo, nos obligamos a dar la espalda a la voz interior que pide ayuda, que nos llama sólo para ser escuchados.
3. El autoconocimiento es un pilar de la inteligencia emocional. En realidad, se trata de tomar conciencia de uno mismo, actuando de forma reflexiva y equilibrada a partir de lo que nos rodea. Nos comprendemos a nosotros mismos y respetamos y entendemos a los demás, pero esto no significa que no tengamos derecho a defender nuestras necesidades o que actuemos de acuerdo con nuestros sentimientos y valores..
4. Para ser feliz no es necesario acumular "cosas" y ni siquiera conocimientos. Ciertamente no es más feliz el que más cosas tiene o sabe, sino el que más comprende, el que demuestra tener más humildad o el que mejor se conoce a sí mismo. Si no sabemos dónde están nuestros límites, siempre habrá alguien que intente bajarlos. Si no sabemos lo que queremos, siempre iremos a buscar algo.. Si no sabemos apreciar lo que tenemos y lo que somos, nuestra frustración no hará más que aumentar. ¿Vale la pena? Obviamente no.
El autoconocimiento es ese ejercicio diario que todos debemos hacer para gestionar mejor ese mundo complejo que, día tras día, nos pone a prueba y nos presenta nuevos retos.
A veces, la sabiduría reside precisamente en el autoconocimiento, en aprender a actuar según las propias emociones. Al aprender a conocernos mejor, nos sentiremos más seguros, más completos, más sencillos y no solo seremos más felices, sino que podremos contagiar a los demás con nuestra felicidad.. ¡Intentémoslo ahora mismo!
Imágenes cortesía de Vladimir Kush, Amanda Cass.