Última actualización: 22 octubre, 2015
Los años envejecen la piel, pero sólo la pérdida del entusiasmo envejece el alma. El dolor, las dudas, la desconfianza y el miedo a la desesperación representan los años que arrugan el corazón y conducen a las tinieblas a los espíritus lozanos.
Tanto a los 16 años como a los 60, en el corazón humano siempre está el impulso de asombrarse, el dulce asombro frente a las estrellas, el deseo de desafío, el apetito infantil por la vida.
(Anónimo)
Se dice que una persona no envejece cuando se le arruga la piel, sino cuando lo hacen los sueños y las esperanzas.. La verdad es que nadie envejece por haber vivido cierta cantidad de años, sino cuando abandona su espíritu y sus ideales.
Justo en el centro de nuestro corazón hay un lugar llamado amor.. La vida son las hojas que la rodean y sus flores huelen a belleza, a esperanza, a alegría. Todo esto conforma un jardín de experiencias que debemos cultivar y sanar de vez en cuando, permitiéndole alcanzar su máximo esplendor.
El haber visto pasar varias hojas por el calendario no nos hace menos capaces de amar, de cumplir nuestros sueños o de disfrutar de nuestra vida en pareja. Ciertamente, se adquieren ciertos vicios o manías que forman parte de una personalidad que el tiempo ha solidificado; sin embargo, no es algo malo: saber experimentar los cambios también es parte de la edad.
Donde unos ven vejez, otros ven belleza madura. Y hay más belleza allí que en los años 20 o 30, cuando todavía estás fresco, cuando tus mejillas aún están rosadas y tus labios aún están carnosos. Olvídate de las cremas antiedad, porque envejecer es inevitable, pero envejecer por dentro queda a criterio de cada uno de ustedes.
Acumular juventud es un arte
“Déjame todas las arrugas, no me quites ninguna. Me tomó toda la vida conseguirlos”.
(Ana Magnani)
No importa si empiezan a aparecer tus canas, si aparecen arrugas en lugares de tu rostro que ni siquiera imaginabas, o si tu cuerpo te pide un respiro cada mañana. Lo que realmente importa es que acumules experiencias y que seas consciente de que crecer es obligatorio y que, por tanto, no debes desperdiciar ni un segundo de tu vida.
El vigor de un espíritu joven no se encuentra sólo en una etapa de la vida o en una edad determinada: el la juventud no es una era, sino un estado de ánimo. Nos esforzamos tanto por buscar el elixir de la eterna juventud, mientras que deberíamos buscar la eterna vitalidad.
Acumular años es lo mejor del mundo, porque significa que estamos vivos y que aún tenemos la oportunidad de acumular experiencia y conocimiento.
Tener un espíritu joven significa que todavía hay amor por la aventura, mezclado con la templanza de un carácter que contempla la vida con serenidad y que ya sabe distinguir entre lo efímero y lo esencial.
Lo importante no es sumar años de vida, sino sumar vida a los años
"¡Envejece conmigo, lo mejor está por venir!" (Roberto Browing)
Las personas que añaden vida a sus años hace tiempo que erradicaron de su mente la frase “no puedo” y saben que, si están convencidos, la edad no es un obstáculo.
No tienen arrugas en el corazón, porque el alma no se arruga, sino que crece y se enriquece.. Quizás nuestro rostro se llene de los signos de la edad, pero nuestros ojos seguirán transmitiendo la chispa de quien sabe que la vida está para disfrutarla.
Nunca pierdas la esperanza, incluso si sientes que tus fuerzas están fallando. Deja que el paso de los años deje marcas en tu piel. Sed ladrones del tiempo, para hacer eterno cada momento. Nunca renuncies al placer de recordar.
Cuida tus preciados recuerdos, pero no vivas de ellos. Enfrenta tu presente con fuerza y coraje. Muestra tu edad. Recuérdale a tu piel todas las sonrisas que te has regalado. Gana respeto y hechiza la vida. Después de todo, estás en un viaje fantástico sin retorno.
