En los Estados Unidos, a menudo me bombardean con imágenes y anuncios de la cultura del fitness. El atletismo es una moda, y parece que la mayoría de la gente tiene membresía en algún gimnasio prestigioso. Cada hotel y campus universitario otorga acceso gratuito a un gimnasio, a veces incluso ofreciendo ropa adecuada para alquilar. Estados Unidos es la tierra del Alo Yoga y el lugar de nacimiento del Crossfit. Los influencers más exitosos hablan sobre el estado físico, y no es raro ver a alguien compartiendo su entrenamiento en las redes sociales como lo haría con la comida.
Pero a la inversa, para un país que es líder en longevidad y tiene tasas de obesidad muy bajas, las más bajas entre las naciones desarrolladas de altos ingresos, es posible que se sorprenda al descubrir que no hay mucha cultura del fitness. En Japón, los deportes no se consideran una prioridad y la mayoría de las personas nunca se han inscrito en un gimnasio. La gente rara vez usa su hora de almuerzo para una sesión de entrenamiento, y aquellos que lo hacen probablemente son vistos como adictos al ejercicio.
En una encuesta reciente de Rakuten Insight a 1000 ciudadanos japoneses de entre 20 y 60 años, aproximadamente la mitad de los encuestados reveló que apenas entrena, aproximadamente una vez al mes, o no entrena en absoluto. Dicen que no tienen suficiente tiempo o simplemente no les gusta hacer ejercicio. La mayoría de las personas no ven el entrenamiento como parte de su estilo de vida.
Entonces, ¿dónde está el truco?
El concepto de ejercicio físico en Japón
Entendemos que a los japoneses no les gusta ir al gimnasio. Lo que ahora nos preguntamos es: ¿cómo se mantienen tan en forma?
Tal vez el ejercicio pueda tomar diferentes formas, desde ir al gimnasio y levantar pesas, o correr 10 km todos los días. Quizás el ejercicio que necesitamos es el tipo de ejercicio que mejor se adapta a nuestro estilo de vida: caminar.
Lo que hemos dicho hasta ahora no prueba que el ejercicio no sea importante para mantenerse saludable, sino que los japoneses no se basan en el concepto clásico del entrenamiento deportivo para mantenerse en forma.
Su enfoque es diferente: simplemente caminan.
Los adultos japoneses dan una media de 6500 pasos al día, los hombres de entre 20 y 50 años dan una media de casi 8000 pasos al día, y las mujeres de entre 20 y 50 años unos 7000 pasos.
Los okinawenses en particular son bien conocidos por su cultura de caminar, siendo especialmente cuidadosos en integrar el movimiento en su estilo de vida diario.
Los ciudadanos de Nagano, una prefectura rural de Japón, han podido revertir su alta tasa de accidentes cerebrovasculares mediante la incorporación de más de 100 senderos al tejido de la ciudad, y ahora disfrutan de la tasa de longevidad más alta del país.
“Nuestro principal objetivo era hacer que la gente caminara. Cualquiera puede hacerlo. Caminamos, hablamos, hacemos ejercicio y esto ayuda a construir un sentido de comunidad”.
Así lo dice Akira Sugenoya, alcalde de Matsumoto, una ciudad de la prefectura de Nagano
La mayoría de los ciudadanos japoneses viven en ciudades muy transitables, donde el transporte público es cómodo, seguro y conveniente, y pocas familias tienen automóvil. En consecuencia, cuando la mayoría de la gente va a trabajar, lo hace a pie. Cuando la gente va de compras, camina. Cuando la gente sale a cenar, lo hacen por sus propios medios. Es una actividad realizada todos los días por cada generación: caminar es parte de la vida diaria como lo es respirar.
El camino hacia una mejor salud
Este artículo no es una invitación a boicotear todas las formas de formación. Me encanta entrenar, y todas las semanas corro durante varias horas, ando en bicicleta, nuevo y hago calistenia.
No cuestiono los beneficios de un buen sudor, y soy consciente de que entrenar ayuda tanto a la salud física como mental.
Pero la cultura del fitness puede ser abrumadora para aquellos que no están acostumbrados a ella y puede causar vergüenza y culpa en aquellos que intentan acercarse a ella.
Se nos puede hacer creer que lograr y mantener un peso saludable solo es posible para aquellos que se involucran en el levantamiento de pesas constante y dedican suficiente tiempo al trote diario.
En última instancia, el simple hecho que quería demostrar es que el ejercicio saludable no significa necesariamente realizar largas sesiones de entrenamiento. A veces, basta con caminar un poco más.
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