Escrito y verificado por el psicólogo. ObtenerCrecimientoPersonal.
Última actualización: 15 2021 noviembre
Venimos a este mundo con la inocencia de quien nada sabe y espera todo. Nuestros padres son quienes nos guían más o menos correctamente en los primeros momentos de la vida; y el futuro aparece casi perfecto ante nuestros ojos: pintado de mil colores y exuberante.
Sin embargo, a medida que crecemos, parte de este hechizo se rompe. Llegan las primeras decepciones y comprendemos lo que significa convertirse en adultos. Nadie ofrece nada a cambio de nada, y nadie nos asegura que siempre seremos felices.
El mundo gira su vieja rueda del tiempo y reparte su suerte a cada uno. Hay quienes creen que el destino de todos ya está preparado, como si acabara de salir de una fábrica, pero no es así. En esta vida complicada, si lo creemos, si tenemos esperanza, si tenemos confianza en nosotros mismos y coraje, todo es posible, cualquier cosa puede pasar.
Hay quienes recorren el camino de su vida cuidando de no desviarse de los rieles creados por otros. Las huellas representan el modelo con el que nos han educado, la necesidad de cumplir con ciertas expectativas, de no engañar, de no faltar el respeto a otras personas.
A veces simplemente vivimos vidas preestablecidas de otros, ya que nos sentimos más seguros de esta manera. Sin embargo, nadie puede ser feliz si lleva cadenas extrañas, si vive la vida que otros han diseñado para él. Para ello, es importante recordar que todo es posible si lo permitimos. Hoy te invitamos a reflexionar sobre ello.
Todo es posible para quien está libre de batallas internas.
Cada uno de ustedes tiene su propia historia personal. Quizás, a estas alturas de tu vida, hayas escrito más de un capítulo sobre decepciones, fracasos e incluso traiciones.
Eres consciente de todas las batallas que has librado y de las formas que tienen tus cicatrices internas. Sin embargo, solo aquellos que sean capaces de aceptarlos, en lugar de llevar la carga, se permitirán experimentar nuevas oportunidades; ahí es donde todo es posible.
Uno podría decir que Las segundas oportunidades solo existen para quien cree en ellas. Todo aquel que cierra su corazón con el sello de la amargura y el rencor, en cambio, está limitando su crecimiento personal y excluyendo la oportunidad de volver a ser feliz.
Empieza a confiar en ti mismo de nuevo
El mundo es complicado; es hasta el punto de que de vez en cuando es realmente injusto. Sin embargo, no debes cometer el error de atribuir la responsabilidad de todo lo que te sucede a voluntades fantasmas externas que moldean tu destino.
- El mundo puede ser complicado, pero tú eres el único responsable de tejer el manto de tu vida.
- Después de todo el caos y las decepciones que has vivido, es muy probable que en algún momento dejes de creer en ti mismo.
- Las personas dejan de creer en sus capacidades y fortalezas cuando sus pensamientos se convierten en ruido, en música desafinada cargada de emociones negativas.
¿Cómo puedes volver a armonizar estos pensamientos? Cambiando de actitud, evitando esta conducta limitante y esta carga negativa, tomando conciencia de uno mismo.
Estás pasando por un momento difícil. Pero tú no eres tu dolor, no mereces vivir constantemente en un mundo de decepción y amargura. Alimenta nuevas esperanzas, abre puertas en tu interior y encontrarás la llave que te permitirá derribar los muros exteriores.
Vivir mejor en un mundo complicado
Tenemos muchas responsabilidades que respetar, metas que alcanzar, personas a las que agradar y necesidades que satisfacer. A veces nuestra vida es tan complicada que perdemos el rumbo correcto y nuestro equilibrio interior.
En el ruido constante de la vida cotidiana, nuestra esencia, la espontaneidad de nuestro ser, pierde nitidez. Tenemos que aprender a establecer nuestras prioridades… Y nosotros somos la máxima prioridad.
Es necesario no olvidar nunca este principio tan importante: si no estamos bien, nuestro mundo no puede funcionar bien. No solo eso: ni siquiera seremos capaces de hacer felices a los demás. En este mundo todo es posible si estamos en equilibrio con nuestra esencia, con nuestros valores y con nuestras emociones.
- La vida debe fluir armoniosamente en tu vida diaria, para que todo esté en el lugar correcto.
- Nadie tiene que imponerte algo que no quieres; cualquier daño a su autoestima rompería inmediatamente la sinergia que todos deberían disfrutar.
- Date un capricho con lo que necesitas. A veces es necesario dejar de lado lo que sentimos que debemos hacer para dar lugar a lo que nos merecemos. Puede que te sientas herido hoy, pero recuerda: mereces mucho más que este sufrimiento diario. Mereces esperar y ser tú mismo todos los días de tu vida.
En esta existencia complicada, rebelde y caótica, siempre necesitamos un equilibrio interior, según el cual el mundo está bajo nuestro control. Recuerda que todo es posible si tú lo crees.
Imágenes cortesía de Anne Julle-Aubry