7 preguntas que debes hacerte antes de sacrificarte por tu pareja
1. ¿Qué tan comprometido estás? ¿Es esta la persona con la que quieres pasar el resto de tu vida o aún tienes dudas? El compromiso es un precursor del sacrificio. Para que un gran sacrificio valga la pena, debe asegurarse de invertir en una relación que tenga futuro. Por supuesto, nada en el amor es 100% seguro, pero el sacrificio es más aceptable cuando nos ayuda a acercarnos a la persona con la que queremos pasar el resto de nuestra vida.2. ¿Su pareja está dispuesta a hacer lo mismo por usted? El sacrificio es una medalla de dos caras: cuando decidas renunciar a algo por tu pareja, tu pareja debe decidir si está dispuesto a sacrificarse por ti. Entonces, antes de dar el paso, es importante que te preguntes si tu pareja estaría dispuesta a hacer lo mismo, al menos en el futuro. Si esta persona no está dispuesta a comprometerse e invertir en la relación, tal vez su sacrificio no tenga sentido.
3. ¿Compartes la misma perspectiva? Cuando una situación requiere sacrificio, los resultados obtenidos no suelen beneficiar a ambos. La práctica es que uno gana mucho y el otro pierde algo. Por lo tanto, antes de dar el paso, debe asegurarse de que ambos tengan las mismas prioridades y los mismos intereses. No tendría mucho sentido renunciar a un trabajo estable y mudarse a otro país para una persona que no está segura de querer mantener una relación estable, por ejemplo.
4. ¿Sabe tu pareja que esto es un sacrificio? No es necesario que hable constantemente sobre el sacrificio que está dispuesto a hacer, pero es importante que su pareja sepa que se ha comprometido a sacrificar algo importante para la relación. De hecho, cuando uno de los socios tiene que perderse y sacrificarse, el reconocimiento del otro hace que la situación sea más llevadera. Aunque siempre debes tener en cuenta que no se trata de convertir la relación en una relación comercial donde la moneda es el sacrificio.
5. ¿Existe una solución mejor? A veces, tener que renunciar a algo que representa un sueño o a lo que estamos apegados durante años y que nos da seguridad no es una perspectiva agradable. Entonces, antes de renunciar a estas cosas es conveniente preguntarles a ambos si hay una solución por la cual ninguno de nosotros debería rendirse en exceso. A veces es suficiente con abrir un poco la mente y mirar hacia afuera entre las soluciones convencionales para encontrar una solución que sea menos dolorosa emocionalmente, o menos costosa, para cada pareja.
6. ¿Puede tratarse? El sacrificio no debe imponerse, debe venir espontáneamente. Esto significa que si la persona toma la decisión y pone a la otra contra la pared, no habrá lugar para la negociación. Esa persona simplemente no ha tomado en consideración su opinión, deseos y necesidades. Todo sacrificio, en una relación, debe contar con el consentimiento de ambos, debe haber espacio para la negociación, porque en cierto sentido, la persona que más se beneficiará compensa a la otra por la pérdida. Vale la pena recordar que el sacrificio no debe convertirse en moneda de cambio porque solo genera resentimiento, sino que debe buscarse un término medio que los haga felices a ambos.
7. ¿Qué te motiva? Esta es la pregunta más importante, porque continuamente nos sacrificamos por varias razones, pero no todas nos hacen felices. ¿Estás cediendo para hacer feliz a tu pareja y salvar la relación o simplemente para evitar conflictos? Se ha descubierto que los sacrificios realizados solo para evitar problemas resultan en última instancia en una grave insatisfacción. Por el contrario, los sacrificios hechos para ayudar a solidificar la relación son más efectivos. Tarde o temprano, todas las relaciones requieren sacrificios, pero no tenemos que rendirnos o ceder sin pensarlo primero. Es importante considerar los pros y los contras, mantener un canal de comunicación claro con su pareja, hacernos las preguntas más difíciles y, lo más importante, asegurarse de que nos sacrificamos por las razones correctas. Hay sacrificios que generan felicidad, pero hay otros que son solo grandes errores.