A la hora de buscar información sobre fecundación asistida lo que nos encontramos son casi siempre artículos complicados que intentan explicar cada detalle del procedimiento a la pareja. En estos textos presentamos el procedimiento paso a paso, por supuesto, haciendo
referencia a factores que pueden aumentar o disminuir la tasa de éxito, como la edad de la madre o las enfermedades que padece. En toda esta información rápidamente nos damos cuenta de que algo falta: las emociones.
Sabemos muy bien que el estrés y la depresión parecen jugar un papel pequeño en la probabilidad de quedar embarazada después de este procedimiento. Según un estudio publicado en 2005, que incluyó a 166 mujeres sometidas a tratamiento de FIV, las emociones
Los negativos no fueron determinantes para el éxito de la técnica. Sin embargo, esto no significa que la pareja no haya experimentado muchas emociones diferentes, a menudo contradictorias y desgarradoras.
El caso es que la pareja que intenta concebir un hijo, pero no lo consigue, es como si estuvieran dando vueltas en un carrusel de emociones que giran sin cesar. Alegría, inquietud, desesperación, delirio, angustia, enfado ... muchas emociones se experimentan en un tiempo relativamente corto.
El primer problema al que se enfrentan estas personas es la presión social y el constante asombro de quienes no saben que tienen dificultades para concebir: ¿cuándo vas a tener hijos? Esta pregunta común y aparentemente inofensiva despierta continuamente la sensación de impotencia y genera presión en los dos, una tensión que, si no se maneja correctamente, termina explotando.
En algún momento se decide someterse a un tratamiento de fertilidad, luego suele comenzar un largo viaje en señal de esperanza y decepción. La vida en pareja empieza a llenarse de citas y del léxico científico de términos como ovocitos, cigotos…, y al principio todo puede parecer bastante desconcertante, pero luego se volverá normal.
Si la pareja les ha dicho a familiares y amigos que están interesados en tener un bebé, estas preguntas les recordarán que están experimentando un fracaso continuo. Incluso si los amigos cercanos los apoyan, sus preguntas a veces serán tan molestas como un montón de pequeñas bromas.
Cuando los métodos tradicionales no funcionan, generalmente se usa la FIV. En este punto, la pareja ya convive habitualmente con cierto grado de desmotivación debido a las constantes decepciones. Si a esto le sumamos que la mujer también se somete a tratamientos hormonales, podemos entender que las emociones están a flor de piel. En este punto es fundamental que el hombre sea capaz de apoyar y comprender a su pareja, si puede, por lo general la relación se fortalece y se llena de ternura.
¿Cómo gestionar las emociones de forma asertiva?
1. No se obsesione, planifiquen actividades juntos y socialicen. Si bien el estrés no afecta el éxito de la FIV, puede lastimarte emocionalmente.
2. Si sus amigos y familiares lo están molestando con sus preguntas, hágales saber cuál es su problema. Diles que cuando haya alguna novedad se lo harás saber.
3. Practique técnicas de relajación, tal vez junto con una clase de yoga, tómese un tiempo para pasear por la naturaleza más de una vez a la semana, pruebe la acupuntura o pida ayuda a un psicólogo para aprender a aplicar las técnicas de relajación (por lo general, todas las clínicas de fertilidad tienen un psicólogo que pueda ayudar y orientar a la pareja).
4. Descubra en detalle las probabilidades que tiene sin sentirse abrumado por un optimismo ingenuo. Los resultados positivos de la fecundación in vitro en mujeres menores de 34 años ascienden al 41%, pero en mujeres mayores de 45 la probabilidad de que esta función sea prácticamente inexistente, por lo que en este último caso casi siempre se recomienda utilizar óvulos de un donante más joven, de esta manera las posibilidades de éxito aumentan en casi un 50%.
5. Elija una clínica moderna. En los últimos años, las tasas de éxito de la fertilización asistida han aumentado, en gran parte esto se debe al desarrollo de la tecnología, por lo que es importante que la clínica que elija tenga disponible tecnología de punta.