Última actualización: 14 octubre, 2015
Quizás te sorprenda, pero si buscas en el diccionario el significado de la palabra "felicidad" también encontrarás esta definición: "estado de ánimo de quien se complace en poseer un bien".
Obviamente, el diccionario no tiene en cuenta la psicología. Ante tal descripción, parece que debemos sustentar, una vez más, la falsa idea de que, para alcanzar la felicidad, hay que acumular cosas: casas, coches, joyas, etc..
No podemos negar que necesitamos estas cosas materiales para vivir, así como tener un trabajo y una retribución económica con los que construir la base fundamental de nuestra felicidad. En realidad, las posesiones materiales no siempre satisfacen todas nuestras complejas necesidades como seres humanos..
Todos tenemos aspiraciones, necesidades básicas como el amor, la fuerza para superar los obstáculos, la satisfacción personal, el bienestar diario, la tranquilidad, el equilibrio emocional, la realización de nuestros sueños, sentirnos realizados.… Dimensiones invisibles que una chequera no puede comprar.
Como dice el famoso dicho, "la felicidad es un camino, no un destino".
¿Estás de acuerdo también?
La felicidad se esconde en las pequeñas cosas
Seguro que conoces a más de una persona que cada día te habla de sus proyectos como metas finales para alcanzar la verdadera y auténtica felicidad..
“Cuando llegue la promoción, podré comprar la casa que quiero y ser feliz”; “Cuando encuentro a la persona adecuada, puedo ser realmente feliz”; “Tengo muchas ganas de hacer ese viaje para sentirme feliz durante al menos una semana”.
Si estas personas identifican su felicidad en un futuro más o menos cercano, ¿cómo viven su presente?? Uno también se pregunta, ¿desde cuándo se planea la felicidad?
Es un error, podemos planificar una meta, pero nunca nuestra propia felicidad. Vale la pena considerar los siguientes aspectos:
- Lo que importa es el "aquí y ahora". El presente que vives nos define, somos el camino que estás recorriendo y mereces encontrar la felicidad, el equilibrio y la tranquilidad.
- El futuro aún no existe. Puedes fijarte objetivos profesionales o personales en un futuro próximo que motivarán tu día a día, pero mientras intentas alcanzarlos, debes vivir feliz. Cada paso que das hacia esa meta vale la pena porque cuando lo haces, eres feliz.
- La felicidad no es algo que se encuentra por casualidad. Ni siquiera es una entidad momentánea y efímera. La felicidad se construye y se encuentra en las cosas pequeñas, en las más insignificantes.
Por un momento, aparta la mirada del futuro y observa lo que te rodea:
Tienes una familia, tienes amigos con quienes reír, tienes alguien que te lleva de la mano y te apoya, puedes escuchar la risa de tus hijos todos los días, estás saludable, tienes un perro o un gato que cuidar te acompañan y te dan amor incondicional, tienes tus momentos de intimidad para soñar, sentir el calor del sol y el olor de los árboles, levantarte por las mañanas lleno de energía y disfrutar de un buen libro o emocionarte con una buena película , siéntete libre cuando caminas, cuando corres bajo la lluvia… Todo esto, aunque no lo creas, es felicidad.
No existe una receta mágica para la felicidad, hay que tenerlo claro. Además, la felicidad no siempre es permanente. Hay curvas, caídas, agujeros negros pequeños o grandes que te obligan a parar y te destrozan un poco.
No hay vida sin dolor. No hay medicina más eficaz que el sufrimiento para entender qué es la felicidad, por eso a veces es necesario saber apreciar la calma, la tranquilidad para poder sentirte bien contigo mismo y con los demás.
La felicidad simple es la más gratificante, pero no todos saben o pueden experimentarla.
A veces, hay personas que solo pretenden acumular cosas y también coleccionar personas, pero siguen con el corazón vacío. No importa el esfuerzo que hagan, su felicidad siempre será efímera porque son incapaces de comprender el verdadero secreto de la vida: vivir en paz, apreciar las pequeñas cosas y sentirse bien consigo mismos.. Aprender a ser humildes y ser felices con todo lo que nos rodea.
Y ahora cuéntanos, ¿qué es para ti la felicidad?