Última actualización: 26 de febrero de 2016
Tal vez todo el mundo sepa lo que es la felicidad, pero definirla no es fácil. ¿Qué es la felicidad? ¿De qué está hecho? ¿Está siempre dentro de nosotros o está hecho de pequeños pedazos que tocan nuestra alma cuando menos lo esperamos y también cuando vamos a buscarlos? ¿Por qué, en lugar de quejarnos y decirnos que no somos felices, no fabricamos nuestra propia felicidad?
Tal vez la felicidad no es una circunstancia en absoluto, sino una actitud. Quizá no dependa tanto del dinero y de los bienes materiales que poseamos, de cómo vaya allí el trabajo, de la disponibilidad económica que gocemos. Quizás la felicidad dependa de aspectos tan simples como disfrutar de un día soleado en compañía de los seres queridos, caminar de la mano de tu nieto o hijo o comer un buen trozo de tarta de chocolate. ¿Qué piensa usted al respecto?
“La felicidad es interna, no externa; y por tanto no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos”.
-Henry Van Dyke-
¿Qué es la felicidad?
Es obvio que cada uno de nosotros tiene su propio concepto de felicidad. Sin embargo, a veces cuando la vida nos pone a prueba, nos damos cuenta de que muchas de las piezas que componían el rompecabezas de nuestra vida han cambiado.
Esos pedacitos no están hechos de cosas materiales, no dependen de sentirse los más hermosos en la fiesta o quién sabe qué más. A partir de ahora, poder ver la luz del sol todos los días u oler el aroma de las flores ha adquirido una nueva dimensión...
"Mi felicidad está en apreciar lo que tengo sin anhelar lo que no tengo"
-Leo Tolstoy-
Una linda lista de felicidad, hecha de pequeños pedazos de alegría.
Es probable que cada uno de nosotros tenga su propia lista, y entre todos ellos podríamos hacer una lista interminable. Sin embargo, mientras tanto, ¿estás de acuerdo con estas afirmaciones sobre la felicidad, esa que nos da la vida en pequeños pero deliciosos bocados?
- Despertarse a medianoche y ver en el despertador que aún faltan 5 horas para levantarse. No hay mayor placer que poder disfrutar del sueño. El sueño es una fuente de bienestar para nuestro cuerpo y mente.
- Cómete un brownie de chocolate mientras nos besas en la mejilla. Chocolate y besos... ¿Hay algo mejor? ¡Endorfinas también!
- Siente el abrazo de ese niño que tanto queremos. Los niños tienen una capacidad inigualable para hacernos sentir queridos y, por tanto, felices. Siente plenamente el abrazo de ese niño que tanto quieres y guarda ese momento para siempre en tu corazón.
- Mira nuestra película favorita mientras comes dulces, chocolate y palomitas de maíz.. Las películas nos distraen, nos hacen escapar de nuestra realidad que, a veces, no nos gusta mucho. Cuando estés pasando por un momento como este, pon una película. Una forma muy sencilla de disfrutar de una pequeña porción de felicidad.
- Ríete a carcajadas por una broma. ¡Reír es realmente bueno! ¡Ríete a carcajadas y verás como la felicidad se apodera de ti y aumentan tus defensas! La risa, de hecho, es una excelente aliada de la felicidad y, por tanto, de la salud.
- Hacer lo que más nos gusta sin prisas ni estrés: cocinar, caminar, andar en bicicleta o patinar. ¿Por qué estresarse incluso en momentos de relajación?
- Siente un abrazo sincero. ¿Hay algo más sano, más sincero y que nos llene tanto de felicidad que un simple abrazo? Los abrazos son un gran canal de comunicación de emociones y sensaciones agradables.
- Escucha nuestra música favorita a todo volumen. La música es un bálsamo para nuestra alma. Quedó demostrado que la música es capaz de despertar las endorfinas de la felicidad. ¡Disfruta la música!
- Pasando el tiempo con amigos. Estar en contacto con los demás, siempre que sean personas buenas y positivas para nosotros, nos ayuda a afrontar mejor los momentos difíciles.
La moraleja de hoy… ¿no crees que la felicidad está mucho más cerca de lo que pensabas? Solo queriendo ser feliz. Ve en busca de esos momentos que te hacen sentir bien y disfrútalos... ¡Aprende a ser feliz!