La influencia de los sentimientos en nuestra fisiología -específicamente en nuestro corazón- es un tema que va más allá de la literatura romántica para ser estudiado por la ciencia. Por eso, hoy nos preguntaremos qué puede decirnos la ciencia al respecto.
Última actualización: 06 marzo, 2019
Desde un punto de vista simbólico, el corazón es el órgano de los sentimientos, en parte porque coincide con el latido del corazón de la vida. Fisiológicamente, la realidad es bastante diferente; sin embargo, no es del todo erróneo decir que el manejo de nuestras emociones puede afectar directamente la salud de nuestro sistema circulatorio y, a su vez, de su órgano principal: el corazón. Pero ¿Cómo se produce la influencia de los sentimientos en el corazón?
La influencia de los sentimientos en el corazón siempre ocurre y de diferentes maneras. Por ejemplo, pueden darse situaciones traumáticas en el transcurso de la vida, en las que el individuo se enfrenta a un nivel de estrés verdaderamente preocupante. Todas las experiencias que provocan un alto nivel de frustración y sufrimiento afecta directamente la calidad de vida.
Hace un siglo, el científico Karl Pearson tuvo una iluminación peculiar mientras miraba las lápidas del cementerio: los cónyuges suelen morir con un año de diferencia.
-Anahad O'Connor, The New York Times–
The New York Times analiza la influencia de los sentimientos en el corazón
The New York Times, en su artículo Cómo las emociones pueden afectar el corazón, sostiene que este órgano es tanto una máquina biológica relativamente simple como un órgano vital con un enorme potencial simbólico. El escenario literario de la novela, tristeza, miedo y coraje.
En la cultura occidental el corazón tiene mucha importancia, ya que es considerado como una especie de superficie cristalina en la que el amor se refleja y se alimenta. La publicación del diario neoyorquino también afirma que el estrés y la pérdida de esperanza pueden afectar significativamente la salud.
También aclara que los picos de estrés hacen sufrir al corazón, que aumenta su pulso y tensión, mientras que el resto del cuerpo no lo sigue (al contrario de lo que sucede cuando hacemos actividad física).
El peso emocional hace que el corazón tome la forma de un jarrón japonés llamado takotsubo: base ancha y cuello estrecho.
-Anahad O'Connor, The New York Times–
Estudios que muestran la influencia de los sentimientos en el corazón
Josep M. Caralps, primer cirujano cardiovascular en realizar un trasplante de corazón en España en 1984, dio a luz la idea de que quizás el corazón genera sentimientos y emociones por sí mismo, y que es el cerebro quien los transmite. Esta idea ha causado un gran revuelo en la comunidad médica, que aún no tiene pruebas.
Al respecto, este médico argumenta que muchos de sus pacientes trasplantados desarrollaron nuevos sentimientos y emociones sobre cosas que nunca antes habían hecho. El médico -especialista en cardiología- asegura que esto es consecuencia del trasplante de corazón, que recuerda a su cuerpo anterior.
Sin embargo, muchos colegas se muestran reacios a sus afirmaciones y avalar la influencia de los sentimientos en el corazón, ya que consideran insuficiente la evidencia científica que sustenta esta tesis.
Mi conclusión es que las células tienen una base intuitiva sólo al alcance de aquellas personas cuya sensibilidad les permite identificar ciertos aspectos de la historia personal del donante, preservada en los tejidos trasplantados. El resto son especulaciones. Solo colecciono declaraciones.
-Josep M. Caralps-
El síndrome del corazón roto: la influencia de los sentimientos
El Síndrome del Desamor es el resultado de una tristeza muy profunda. Una tristeza que afecta al funcionamiento del sistema nervioso (SN) y, en consecuencia, del resto de órganos. Pero, ¿es posible que el corazón se "rompa" debido a un gran dolor?
La verdad es que es más probable que ocurra desde un punto de vista literario que literal; sin embargo, las emociones negativas crónicas e intensas (que persisten en el tiempo) pueden comprometer el funcionamiento del Sistema Circulatorio.
Por otra parte, tiene sentido decir que uno puede morir de falta de amor. Los sentimientos negativos generados por la ausencia de amor correspondido, así como por la presencia de otras fuentes de emociones negativas, pueden afectar directamente el número y calidad de las defensas de nuestro organismo. Esta es quizás una de las razones más poderosas que activan nuestra esfera emocional.