Última actualización: 06 septiembre, 2016
Tu paz interior comenzará el mismo día que ya no permitas que otros te manejen. Cuando tus emociones no pueden ser manipuladas basados en creencias nocivas y en las necesidades de terceros.
Ese sentimiento de paz es la clara señal de que hemos tomado la dirección correcta. Es una prueba evidente gracias a la cual tendremos la garantía de disfrutar de un buen equilibrio físico y mental.
Por tanto, debemos ser capaces de gestionar las expectativas que tenemos sobre nosotros mismos, evitar reaccionar ante las ofensas y provocaciones para evitar la ira o la vanidad.
Cuando vivimos en sumisión a lo que los demás esperan o buscan en nosotros, priorizamos las elecciones de los demás y no escuchamos nuestras verdaderas necesidades.
Por esta razón, es fundamental tomar decisiones en soledad, porque solo ese salto en la oscuridad puede llenarnos de paz y generar grandes dosis de coraje, responsabilidad y bienestar emocional.
"Tengo que estar tranquilo para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valiente y entusiasta para cambiar las que puedo cambiar y lo suficientemente sabio como para distinguir entre lo que puedo hacer y lo que no puedo hacer".
(Reinhold Niebuhr)
Sé selectivo con tus batallas.
Sé selectivo con tus batallas, porque A veces tener paz es más importante que tener razón. Tu paz interior no es negociable y depende sólo de ti y de tu fidelidad a tu alter ego, el mismo que se hace sentir cuando te preguntas si debes o no satisfacer las necesidades de los demás.
Aunque cuando digas "basta" tengas que escuchar a tu corazón, una vez que hayas tomado la decisión de liberarte de la presión que te imponen las personas que quieren manejarte, debes ser responsable y retomar el timón que puede guiarte triunfalmente a través de los miedos. Para ello, debe tener en cuenta que:
- No es fácil gestionar la incertidumbre.
- Todo proceso de cambio implica un cierto nivel de malestar que hay que tolerar.
- Cada decisión debe tomarse con integridad.
- Debes saber que al abrir una puerta, puedes encontrarte frente a muchos caminos, y quizás tengas que recorrer varios de ellos en la búsqueda de tu paz interior.
- Siempre es bueno dejar atrás a las personas que te lastimaron. Sin embargo, hay otra cuestión a considerar: la distancia física y emocional. A veces, el físico, que en principio sería suficiente, es imposible de conseguir; por eso hay que hacer un gran ejercicio interior.
“Todo el mundo te dice qué hacer y qué es lo mejor para ti. Nadie te deja encontrar las respuestas por tu cuenta, quieren que tomes como verdad lo que les dan”.
"Déjame adivinar, quieres que crea el tuyo".
“No, quiero que dejes de recopilar información del exterior y comiences a recibirla desde tu interior. La gente tiene miedo de lo que tienes dentro, incluso si en realidad es el único lugar donde encontrarían lo que necesitan".
- El camino del guerrero -
Quien cultiva la paz interior transmite tranquilidad
Quien cultiva su paz interior transmite tranquilidad al resto del mundo. ¿Porque? Porque la mente es como el agua: cuando está en calma refleja la belleza de lo que la rodea. Sin embargo, cuando está agitada, da igual lo que tenga delante: no podrá reflejarlo.
Y lo mismo nos pasa a los humanos: no podemos educar bien a nuestros hijos si hemos perdido la templanza en el camino. Ni siquiera podemos llevar una vida sana o relacionarnos adecuadamente con los demás si hay una tormenta en nuestra mente.
Por esta razón, es muy importante recordar que la paz interior es una de las mayores riquezas que se pueden poseer. Esto no quiere decir que tengamos que soportarlo todo con infinita paciencia hasta que explote: el truco está en aniquilar las expectativas externas y respetar lo que queremos.
Satisfaciendo nuestros deseos y dejando de lado lo que nos pesa, lograremos la tan ansiada paz interior. Recuerda que el amor propio tiene un límite llamado dignidad y en él no podemos admitir errores. Nadie es lo suficientemente importante como para permitirse amargarte la vida.