Última actualización: 26 octubre, 2016
La risa, junto con la bondad, es una de las reacciones más espontáneas y maravillosas que podemos tener, y es también una de las características que nos distinguen de los demás seres vivos.. Cuando nos reímos a carcajadas, exteriorizamos la profundidad de nuestro corazón y mostramos nuestra alma en su pureza: no hay mejor expresión para expresar lo que sentimos.
El olvido de reír, un olvido imperdonable a cualquier edad. Un pecado mortal en la infancia.
Alberto Espinosa
Neruda escribió que "la risa es el lenguaje del alma". Pero hay más, La risa es uno de los recursos más sinceros que nos permiten comunicarnos, pero no es el único. Hay miradas, caricias o incluso llanto: a veces el que más ríe es el que llora mucho por dentro.
Lo cierto es que cuando nos reímos inconscientemente estamos utilizando un lenguaje personal con el que ofrecemos a los demás más de lo que pensamos. En particular: aunque nos invada la tristeza o la angustia, si reímos, vivimos, el alma vive.
Si reímos, vivimos; el alma vive
Reír del nerviosismo, reír de la gran alegría, reír con humor, reír con nostalgia, reír con complicidad... La risa es infinita y las formas en que la manifestamos también son infinitas..
Independientemente del sentimiento que sintamos, si podemos reír, es señal de que estamos vivos y de que nuestra alma ríe: incluso las sonrisas que duelen (esas que están al borde, entre el dolor y el coraje, sin convertirse en risa). en una posición activa frente al mundo.