Última actualización: 14 marzo, 2016
No quiero a mi lado gente que me transmita negatividad, que solo vea la fealdad de la vida. Quiero personas que estén locas por la vida, que quieran saltar y reír, que tengan pasión por vivir. y que me enseñen muchas cosas nuevas cada día, que aprendan de mí, que disfruten cada momento y que me den energía para vivir.
Me gustan las personas que vibran, que son apasionadas, que aman lo que hacen, que no tienen miedo, que han aprendido que los cambios son oportunidades. Me gusta la gente que me transmite su alegría, que abracen y besen con sinceridad, que digan lo que piensan con respeto y que no se callen, que me enseñen lo que significa el amor y que estén a mi lado cuando realmente lo necesito.
"Todas las batallas de la vida sirven para enseñarnos algo, incluso las perdidas"
-Paulo Coelho-
Cómo detectar personas tóxicas
En muchas áreas de nuestra vida (en el trabajo, entre nuestros amigos, en nuestra familia, etc.) encontramos personas negativas, que hacen que el ambiente sea pesado donde sea que estén y eso nos hace sentir mal. Por ello, es muy importante identificarlos lo antes posible y acertarás sabiendo cómo se comportan:
Piensan que todo y todos están en su contra
Las personas tóxicas son inseguras y, por eso, siempre piensan que todas las cosas y las personas que los rodean están en su contra. Reflejan su falta de autoestima en los demás, demostrando así una baja confianza en sí mismos y su propio malestar interior. Son personas que no se aman a sí mismas y que, por tanto, son incapaces de amar a los demás o ver la positividad en otras personas.
No aceptan ningún consejo.
Las personas tóxicas creen saberlo todo, no aceptan críticas ni consejos. Si expresas tu opinión, se enojan y terminan rechazándote. No intentes discutir con una persona así, es un esfuerzo inútil. Sólo cambia el tema y, tan pronto como puedas, aléjate lo más rápido posible.
Creen que nada tiene solución
Una persona tóxica solo ve los problemas, nunca las soluciones, y si no los ve, los crea. Hará todo lo posible por sentirse víctima y actuar como tal frente a los demás, como forma de llamar la atención. Nunca verá un cambio como una nueva oportunidad. o un problema como una oportunidad para aprender y no buscará una solución. Simplemente seguirá quejándose.
Hacen un escudo de sinceridad
Gente tóxica tienden a decir todo lo que piensan sin filtros y sin un mínimo de asertividad o empatía hacia los demás. De esta forma, se creen sinceros, pero hieren a los demás y no les permiten decir lo que piensan, porque se sienten amenazados.
Esto significa que se refugian en que son sinceros para poder decir lo que quieren sin consecuencias y son incapaces de aceptar las palabras de los demás, incluso si se trata de una crítica constructiva.
Lo que hacen los locos con la vida
Gente positiva, gente que está loca por la vida, sigue aprendiendo, hace muchas cosas para poder vivir la vida al máximo y no quedarse quieto. Locos en la vida son los que quiero en la mía, porque:
Asumen sus responsabilidades
Las personas que quieren vivir la vida aceptan que son ellas las que toman las decisiones, son las responsables de lo que sucede en su vida, las que pueden cambiarla y aprender. Las personas que están locas por la vida saben que pueden hacer lo que quieran.
“El entusiasmo es contagioso. Es difícil permanecer neutral o indiferente ante una persona que tiene una mentalidad positiva”.
-Denis Waitley-
No se comparan con otras personas.
Una persona positiva no se compara con nadie, porque conoce sus propios defectos y virtudes, porque sabe en lo que es bueno y siempre aprende su lección, para no volver a cometer los mismos errores. Una persona que ha aprendido a quererse a sí misma es también capaz de amar a los demás, de demostrarles su amor y de ser amado a su vez.
No siguen quejándose de sus errores.
Las personas que saben amarse a sí mismas, que se conocen, han aprendido a arriesgarse y afrontar las consecuencias. Saben que puedes ganar o perder, pero siempre aprendes. Crecen sabiendo que los errores y equivocaciones son parte de nuestra existencia, porque somos humanos, pero también saben gestionar sus emociones en beneficio propio.
"No te rindas, porque así es la vida, continúa el camino, persigue tus sueños, utiliza todo el tiempo disponible, sacude los escombros y llega al cielo"
-Mario Benedetti-