Última actualización: 25 2017 noviembre
Hay siete pilares que sustentan el amor sano: respeto, confianza, honestidad, apoyo, equidad, identidad del individuo y buena comunicación. Para que una pareja construya un amor sano, debe haber reciprocidad, dar y recibir amor en la misma medida, cuidándose siempre el uno al otro.
Autores como Walter Riso o Jorge Bucay explican la importancia de agradecer a una pareja las muestras de atención y cariño., nunca dándolos por sentado y siempre reconociéndolos. Esto ayudará a construir, vivir y disfrutar un amor sano y completo.
"Una definición del amor: la alegría de que el otro exista".
-Walter Rice-
A veces encontrar a la persona adecuada, que a su vez crea que nosotros también lo somos, puede parecer una misión imposible. Cuando sucede, por tanto, sentimos una fuerte emoción, tanto que los pequeños inconvenientes de la vida parecen tener menos importancia. Es como si se hicieran diminutos ante tanta suerte.
En las primeras etapas de una relación es común ver todo de color rosa. Lo que en sí mismo es tan fantástico como peligroso, ya que puede llegar a cegarnos e impedir que veamos que la relación no es todo lo sana que debería ser. Es importante que un amor sea sano desde el principio.
"No es necesario morir el uno por el otro, sino vivir para estar bien juntos"
-Jorge Bucay-
Cómo construir un amor saludable
asumir la responsabilidad
Hay responsabilidades en todas las parejas. Si algo sale mal entre dos personas, el problema es de ambos y ambos tienen parte de la solución en sus manos.. No necesariamente en proporciones iguales, por supuesto.
En consecuencia, uno no debe sentirse completamente responsable de todo ni admitir errores. Más bien, la cuestión es encontrar un equilibrio en los compromisos que cada uno hace y puede hacer. Una pareja inteligente sabe repartir las responsabilidades para que brillen los puntos fuertes de cada uno.
La comunicación juega un papel fundamental en el reparto de responsabilidades, particularmente cuando se trata de encontrar compromisos o llegar a acuerdos. Además, cuando se trata de responsabilidad, otro punto importante es evaluar de manera realista lo que podemos y no podemos hacer. Tal vez no podamos comprar un regalo muy caro, pero tal vez podamos hacerlo con nuestras propias manos. Puede que no podamos visitar a nuestro compañero en el trabajo, pero podemos acompañarlo.
Estamos hablando de un proceso de crecimiento constante, con varios subprocesos. Un proceso que se dará en la pareja si el amor es sano, pero también individualmente en las personas que la componen.
“Siempre he pensado que la mejor respuesta a un 'te quiero' es 'y me siento muy querido por ti'.
-Jorge Bucay-
Hábitos establecidos
Todos tenemos ideas -antes, durante y después del inicio de cualquier relación- sobre cómo debe ser una pareja. Así como también tenemos sobre cómo deberían ser nuestros amigos y familiares. Además, la mayoría de nosotros cuando tiene pareja, tiende a hacer comparaciones con su "novio ideal", tratando de que se asemeje lo más posible a este ideal.
Es en esta distancia, la que existe entre la pareja ideal y la real, que generalmente encontramos las actitudes, pensamientos y comportamientos de la otra persona que nos molestan. Pues bien, para que la pareja funcione, necesariamente tendremos que aceptar buena parte del contenido del paquete. En algunos aspectos podemos llegar a un compromiso, pero en otros no podremos evitar aceptar la situación o cambiar de pareja.
Para que el amor sano siga creciendo, es vital que las dos personas ajusten su nivel de tolerancia a la realidad que comparten. Por otro lado, también proponer cambios de forma inteligente, sin caer en la tentación de manipular al otro, contribuirá al crecimiento de la pareja.
Cuando tenemos que lidiar con hábitos establecidos, como no quitar el plato de la mesa después de comer u otras tareas del hogar, podemos hablar con nuestra pareja y pedirle que cambie ese hábito o podemos decidir no hacer nada y aceptar la situación. . Si por el contrario es una característica de su carácter, por ejemplo que sea más tímido que nosotros, debemos aceptarlo. Lo que nunca debemos aceptar, sin embargo, son comportamientos que atenten contra nuestra integridad, como la violencia física y los insultos, tal como lo haríamos en cualquier otro tipo de relación.
El amor saludable es una cuestión de calidad más que de cantidad. Amar mucho no significa amar bien. Amar bien implica respeto, confianza, honestidad, apoyo mutuo, vivir una relación de equilibrio entre dar y recibir, mantener identidades separadas y una buena comunicación.
Los 7 pilares sobre los que construir un amor sano
“Elige un amor que te dé respuestas y no problemas.
Seguridad y no miedo.
Confianza y sin dudas".
-Paulo Coelho-
En resumen, en una sana relación de pareja se dan y se reciben:
1. Respeto
El respeto es la capacidad de ver y aceptar a la persona tal como es, de ser consciente de su singularidad.. Es querer verla evolucionar siguiendo sus deseos y caminos personales, no encajando en nuestros planes.
2. Confianza
La confianza en una pareja consiste en no tener que controlar todo lo que el otro dice o hace, sentir que podemos confiar en él/ella para compartir tanto los buenos como los malos momentos.
3. Honestidad
Es importante ser honestos con nosotros mismos y con tu pareja sobre nuestros sentimientos. No puede haber intercambio emocional si no hay autocrítica. Se trata estar seguros de que nuestras preferencias, nuestros deseos, nuestros sueños, nuestras aspiraciones y nuestras solicitudes son razonables y no violan los derechos de la pareja.
4. Soporte
Es importante demostrar apoyo mutuo. Debemos ser capaces de diferenciar nuestras necesidades de las del otro y permitirles crecer a nivel personal y profesional.
“El verdadero amor no es más que el inevitable deseo de ayudar al otro a ser lo que es”.
-Jorge Bucay-
5. Equidad (equilibrio entre dar y recibir)
Ambos miembros de la pareja tienen la responsabilidad de la relación y deben cuidarla. La reciprocidad es la base de un amor justo, de un amor sano. Cuando damos amor, esperamos amor, porque las relaciones afectivas se nutren del intercambio. No es una cuestión de avaricia, sino de altruismo mutuo: juntos somos más.
“Eso de que el amor de pareja no espera nada a cambio es un invento de los sumisos: si das, quieres recibir. Es normalidad, reciprocidad”.
-Walter Rice-
6. Identidad del individuo
Es importante mantener identidades separadas dentro de la pareja, para que cada uno pueda mantener su personalidad y todo lo que los hace ser lo que son. Tenemos que ejercer un individualismo responsable, en el que cada uno mantenga vivo el amor propio en la relación que ha elegido, cuidar a tu pareja, pero también a tu propia persona. Ser seres completos.
“Enamorarse es amar los puntos en común, amar es enamorarse de las diferencias”.
-Jorge Bucay-
7. Buena comunicación
La comunicación es la clave de cualquier relación. En una relación de pareja, en la que aspiramos a un amor sano, es necesario mantener en todo momento una buena comunicación que tenga que ver con el diálogo, pero también con la negociación o el agradecimiento.
Una pareja está formada por dos personas que tienen que tomar decisiones conjuntas y que no siempre compartirán el mismo punto de vista. Para llegar a un acuerdo es necesario dialogar con tranquilidad y confianza.
Quizás estos pilares no garanticen el futuro de una pareja, pero sí que, mientras exista ese amor, sea sano, digno, divertido y fuente de crecimiento e inspiración para las personas que lo comparten. ¿Qué puede ser mejor que cuidarlo?