Última actualización: 23 de abril de 2015
La familia ya no es la misma de hace cincuenta años. Con la creciente integración de las mujeres en el mercado laboral, los niños deben ser atendidos por terceros mientras los padres pasan todo el día en el trabajo. En algunos casos los pequeños son confiados a niñeras o personal de servicio, o son enviados a guarderías, mientras que en otros son seguidos por sus abuelos.
Por lo general, este último es el grupo más afortunado ya que, si los abuelos son sanos y cariñosos, darán a sus nietos un cuidado y una dedicación insustituibles. Sin embargo, no solo los nietos salen victoriosos de esta relación: los abuelos también se benefician de muchos beneficios.
Una relación de calidad
Sin ninguna duda la relación que se establece entre abuelos y nietos es muy diferente a la que se establece entre padres e hijos. Veamos a qué se debe esta diferencia.
- Más diversión, menos responsabilidad: los abuelos tienen el privilegio de poder disfrutar más de los nietos ya que no tienen toda la responsabilidad sobre sus hombros para criarlos. para este están más enfocados en divertirse, jugar y ser obedientes con los niños que sus padres. Esto es muy grato para los niños, quienes extrañarán estos increíbles momentos compartidos con sus amados abuelos.
- Más valores, menos reglas: Una de las razones por las que los abuelos son tan obedientes es que educan a los niños con la serenidad de la madurez y la experiencia. Esto asegura que no estén demasiado obsesionados con las reglas como sus padres y más bien se preocupen por transmitir valores como el amor incondicional y la amistad.
- La satisfacción de la misión cumplida: los nietos son la continuación de sí mismos para los abuelos, su continuación en este mundo. Los pequeños dan a los abuelos la satisfacción de contemplar el fruto del trabajo de toda una vida, factor que sin duda contribuye a que la relación sea tan especial y única.
simbiosis eterna
Al igual que con la simbiosis, la relación natural en la que dos especies se ayudan mutuamente, tanto los abuelos como los nietos son los ganadores de compartir estos preciosos momentos juntos.
- abuelos simbióticos: estos se sienten rejuvenecidos por la espontaneidad y energía de los más pequeños. El contacto con los nietos les da la oportunidad de revivir a su niño interior, para desinhibirse y sacudirse el peso de la edad, dejando espacio a la diversión con un sano toque de locura.
Otro beneficio que los nietos les brindan a sus abuelos es ayudarlos a mantenerse actualizados en áreas como la tecnología. Con los tiempos que corren esto es vital, dado el vertiginoso ritmo al que se dan los cambios en la actualidad. De esta manera, los nietos pueden enseñar a los abuelos a incursionar en el uso de computadoras, videojuegos, celulares e internet, que de otro modo ni siquiera verían.
- nietos simbióticos: Los abuelos regalan a sus nietos un tesoro invaluable con sus fascinantes historias de antaño y anécdotas de padres cuando eran niños. No es más que un trozo de historia viva, narrada por sus protagonistas que dan arraigo y sentido de identidad a los niños. Así, como un árbol crece alto y frondoso cuando tiene raíces profundas, los niños, al comprender mejor de dónde vienen, son capaces de proyectarse hacia el futuro con más fuerza.
Tener la oportunidad de cultivar una buena relación entre abuelos y nietos es una de las experiencias más bonitas y enriquecedoras que existen, en el que las barreras de la edad se eliminan como por arte de magia y que al final atañen sólo a dos amigos inseparables que se divierten y se apoyan mutuamente.