Última actualización: 09 marzo, 2017
Como todos sabemos, existen molinos que siempre han aprovechado el viento para un fin determinado, como por ejemplo la producción de cereales. Estas construcciones aprovechan la dirección y la fuerza del viento para producir trabajo, con el fin de aprovechar esa energía.
Desde un punto de vista metafórico, todo, en algún momento de la vida, nos vemos obligados a construir molinos que nos ayuden a aprovechar ese viento, que no siempre se mueve como nos gustaría. Muy a menudo, de hecho, quisiéramos detenerlo y no somos capaces de hacerlo: a veces el viento sopla de frente a nuestra cara y nos impide ver con claridad, pero otras veces sopla sobre nuestras espaldas y nos empuja en la dirección en la que estamos. que queremos ir.
La adversidad nos ayuda a encontrar fuerzas que antes no conocíamos
¿Cuántas veces hemos pasado por un momento difícil? Casi parece un cliché, pero en realidad es así: no hay tormenta que no acabe y no hay viento que tarde o temprano no deje de soplar. Después del huracán llega la calma y los pasos que demos para salir de ella son de suma importancia.
“Los obstáculos no tienen que detenerte. Si te encuentras frente a una pared, no le des la espalda y no te rindas. Busque la forma de escalarlo, atravesarlo o rodearlo”
-Michael Jordan-
Cuando la adversidad se apodera de nuestra vida, sentimos que estamos viviendo en una constante desgracia que nos impide alcanzar nuestras metas y ser felices. Ocurre, por ejemplo, en momentos en que nos asalta una enfermedad o cuando enfrentamos fracasos personales, lo que nos deja desesperanzados, tristes e impotentes. Nadie puede evitar enfrentarse a alguna adversidad en su vida..
Así como nadie puede escapar de este destino; sin embargo, debemos recordar que todos llevamos un héroe dentro de nosotros que se hace cada vez más fuerte ante cada obstáculo. Este héroe es capaz de ver la luz a través de la oscuridad y encontrar una fuerza que no creíamos tener.
Recuerda que los aviones también despegan contra el viento
Para encontrar una luz de esperanza en medio de todo este caos, primero debes aprender a separar el obstáculo principal de todos esos pequeños inconvenientes que lo hacen más difícil. Una vez hecho esto, será más fácil para usted construir el molino de viento adecuado que se equilibre cuando el viento sople en su contra.
En este sentido, debes recordar que, para los aviones, es más difícil despegar si van contra el viento. Los pilotos, de hecho, prefieren despegar aprovechando la fuerza del viento porque, de esta forma, la velocidad y el impulso requieren menos esfuerzo. De esta forma, localizan el objetivo y utilizan a su favor su posición que, a primera vista, puede parecer desfavorable.
“La desgracia nunca es maravillosa. Es un lodo helado, un lodo negro, un lodazal de dolor que nos obliga a elegir: sucumbir o atravesarlo. La resiliencia define el recurso de quien, habiendo recibido el golpe, supo superarlo”
-Boris Cyrulnik-
Podemos hacer algo similar si aprovechamos al máximo nuestra habilidad innata que es la resiliencia. Esto significa que cada uno de nosotros dispone de los medios necesarios para afrontar un momento difícil y salir aún más fortalecidos. Recuerda que es gracias a lo inesperado que desarrollamos nuestros recursos y nuestras habilidades, mejorando nuestro equilibrio emocional.
La resiliencia nos ayuda a ser positivos ya comprender que si hemos superado el dolor en otros momentos, también podemos superar este obstáculo. Para ello, necesitamos trabajar las emociones negativas y no simplemente tratar de ignorarlas, porque estas también son necesarias: llorar no está mal, gritar nos ayuda a desahogarnos y reconocer que lo que nos pasa es humano.
El héroe en nosotros
Pase lo que pase, nunca olvides al héroe del que hablábamos antes y que se esconde dentro de ti. Ese héroe que se manifiesta en forma de coraje y que destruye todos los miedos. Ese héroe que no se deja caer por el viento, sino que se levanta y sigue adelante. Recuerda que de esa situación saldrás, que el frío se acabará tarde o temprano, porque de ti depende resistir y ahuyentarlo: muchas veces, gran parte de él es solo un fantasma.
Rodéate de personas que sean capaces de darte la calidez que necesitas. Esas personas a las que puedes agarrar con fuerza de la mano para superar el vacío. Seguro que no te dejarán en paz, pero te harán sentir protegido hasta que encuentres tu fuerza para crear nuevas metas. Eventualmente, llegarás a conocerte a ti mismo de una manera que antes no creías posible. Te sentirás agradecido y sabrás que ni el más temible de los vientos podrá detenerte.
"No hay nada más admirable y heroico que sacar valor de la misma cuna de la desgracia, y volver a la vida con cada golpe que nos debe llevar a la muerte".
-Louis Antoine Caraccioli-
Es en los peores casos cuando más aprendemos de nuestras limitaciones. En breve, existe la posibilidad de caer frente a un obstáculo, pero solo porque también hay una manera de superarlo.