Escrito y verificado por el psicólogo. ObtenerCrecimientoPersonal.
Última actualización: 14 de diciembre de 2021
La confianza es un puente de cristal, frágil y transparente, que eleva nuestra vida. Es probable que haya llevado mucho tiempo y esfuerzo construirlo, por lo que es más que un activo valioso.
Sin embargo, aunque requiere mucho trabajo y brinda mucha felicidad, la confianza a menudo se destruye en segundos por nuestro descuido, nuestros actos egoístas y nuestras actitudes egoístas.
Cuando un sentimiento tan importante como la confianza comienza a hacerse añicos, algo dentro de nosotros muere. Esto sucede porque la mentira cuestiona mil verdades, haciendo que nos cuestionemos incluso sobre los hechos que creíamos más honestos.
Las mentiras tienen patas cortas y nariz larga.
Aunque la mentira pueda llegar a límites insospechados, la verdad siempre acaba saliendo a la superficie. Como ellos dicen, se reconoce primero a un mentiroso que a un cojo, ya que sus palabras y acciones no tienen una base sólida.
Sin embargo, el hecho de que todo caiga por su propio peso no significa que el impacto no sea fuerte y doloroso. De hecho, suele ocurrir lo contrario y eso la mentira y la traición suponen un antes y un después en nuestra vida.
Es común escuchar que “si te traicionan una vez, es culpa del otro, pero si te traicionan dos veces, es culpa tuya”. Lo cierto es que esta afirmación es cierta, pero es igualmente cierto que hay que tomarla con pinzas.