Última actualización: 03 de diciembre de 2015
No me importa si tienes los ojos azules o negros, si tu cabello es rubio o blanco, si tienes el cabello grueso o si eres calvo, si tu piel es oscura o clara... No te perdono que tus pies no marchen a cierta distancia de la tierra, que no seas capaz de dejar volar la imaginación., que no te sumerges en tus sueños, que no sabes volar.
Una persona que no sabe volar te detiene en el suelo, te ata, te cose las alas y no te deja soñar, no te permite tener la cabeza en las nubes, en el sol, en la arena, en las olas. Una persona que no puede volar no te permite ser tú mismo.
"Pies, ¿para qué los quiero si tengo alas para volar?"
-Frida Kahlo-
¿Qué hace una persona que puede volar?
Una persona capaz de volar te inspirará, te arrancará el alma y el corazón, te hará soñar, te hará viajar con todos tus sentidos, bailará contigo, te susurrará al oído, acariciará tu piel y tu mente, te hará volar. Una persona capaz de volar...
Se viste de sensibilidad
La sensibilidad es la constante protagonista de la vida de quien sabe volar. Una persona capaz de volar concentrará todos sus sentidos en cada detalle de la existencia. Podrá oler las nubes, acariciar el olor de la tierra batida, saborear las palabras que han salido de sus labios. Son observadores por naturaleza, elementos de la sociedad que generan curiosidad en los demás. Su sensibilidad es extrema, ríen, lloran y se emocionan con una flor o una ráfaga de viento.
Ensueño
Si ves a una persona que parece distraída constantemente, que se deja llevar por sus sueños, pues esa es una persona que puede volar. Muchas ideas ingeniosas toman forma en este estado. Soñar despierto requiere una gran concentración, coraje y ganas de aprender. Las personas que vuelan visualizan el presente, el pasado y el futuro y los entretejen creando el tejido de los sueños.
El esta bien en la soledad
La soledad es una oportunidad para asomarnos a cada rincón de nuestra alma, para descubrir quiénes somos. La soledad es la compañera de viaje ideal cuando estamos enfermos, por su poder curativo vendrá en nuestra ayuda dándonos la oportunidad de reflexionar, para reordenar ideas. Si vuelas, lo sabrás.
Se cae y se vuelve a levantar
Si una persona en vuelo tropieza y cae, se vuelve a levantar. Si tropieza con el mismo obstáculo y vuelve a caer, sabe que no fue una coincidencia, sino una elección. Comete miles de errores, pero no se desanima, de hecho aprende de sus errores. Una persona capaz de volar considera cada error como una nueva oportunidad.
"Ningún pájaro se eleva demasiado alto excepto con sus alas".
-William Blake-
el toma riesgos
Una persona que vuela disfruta arriesgándose, sabe que puede salir victorioso y que sólo así el resultado será excelente. Ella correrá el riesgo de amaros si la dejáis entrar de puntillas en vuestras vidas. Te regalará sonrisas, besos y abrazos, acariciará tus riesgos y te enseñará a vivirlos.
El persigue sus pasiones
Una persona que vuela es una persona capaz de seguir sus pasiones. Luchará por lo que realmente hace latir su corazón y nunca dejará de perseguirlo. Cuando una persona capaz de volar se apasiona por alguien, dejará volar todos sus sentidos, sufrirá, llorará, reirá y vivirá. Se dejará guiar por su corazón. Si lo escucha latir, se tirará sobre esas cosas que lo hacen latir más fuerte y rápido. Si siente dolor, los dejará ir, con tristeza, pero con convicción.
Pierde la noción del tiempo.
Si tú también vuelas, encontrarás que cuando sueñas, los días, las horas, los minutos, los segundos no tienen sentido. Una hora será un segundo, una semana un siglo. Pero en cada momento serás consciente de todo lo que has hecho, sabrás que valió la pena vivir ese momento. El tiempo es relativo a la hora de volar, lo único que puedes hacer es extender las alas y dejarte llevar.
"No me importa si las mujeres tienen senos como magnolias o higos secos,
piel de durazno o papel de lija.
Le doy cero importancia a que se despierten con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
soy perfectamente capaz de soportarlos
con una nariz que ganaría el primer premio en un concurso de zanahorias;
sin embargo -esto sí, en esto soy irreductible- no les perdonan,
en ningún caso, que no sepan volar.
Si no pueden volar, pierden el tiempo tratando de seducirme".
-Oliveiro Girondo-