Escrito y verificado por el psicólogo. ObtenerCrecimientoPersonal.
Última actualización: 14 de diciembre de 2021
Hay una especie de error generalizado: las personas con Alzheimer u otro tipo de demencia tienden a desconectarse del mundo exterior para adentrarse en su mundo interior distante e irreal. Esto no es verdad, y con solo pensar que la persona con Alzheimer es diferente, pierden la su identidad de ante la sociedad y sus sentimientos pierden vigencia casi automáticamente.
Si nos ponemos en la piel de las personas con Alzheimer, nos daremos cuenta de que es normal tener miedo a la insistencia de los demás, no saber expresar lo que necesitas o sientes, no entender lo que nos dicen, no reconocer a las personas que se acercan cada día, no entender lo que los demás esperan de nosotros en cada momento.
Pocas veces nos ponemos en la piel de las personas con alzhéimer. Si lo hacemos, nos daremos cuenta de lo aterradora y desconcertante que puede ser la vida cotidiana. Entonces entenderemos la angustia u otras reacciones emocionales que vemos exageradas por nuestra cosmovisión "sana".
"Persona con demencia versus PERSONA con demencia"
-Thomas Morris Kitwood-
El Método de Validación: Terapia Centrada en la Persona
En la última década han resurgido patrones de atención y comunicación centrados en la persona. Estos modelos terapéuticos subrayan la importancia de validar y estimular los entornos que rodean a las personas con Alzheimer.
En otras palabras tratan de empatizar con la persona con demencia, para mantener su identidad y generar una actitud comprensión hacia aquellas “alteraciones de conducta” que tanto desconciertan y generan malestar entre quienes las atienden y no.
Los autores que promueven este modelo de atención destacan la necesidad de preservar el principio de dignidad de cada persona. Por tanto, es necesario aprovechar la empatía para sintonizar con la realidad interior de las personas con demencia.
El objetivo es proporcionarles confianza y fuerza, haciendo que la persona se sienta válida y capaz de expresar sus sentimientos. Porque sólo cuando una persona puede expresarse recupera la posesión de su dignidad.
¿Porque? Porque validar significa reconocer los sentimientos de una persona. Validar significa decirle que sus sentimientos son verdaderos. Al negar los sentimientos, negamos al individuo, cancelamos su identidad y, por lo tanto, creamos un gran vacío emocional.
Principios básicos del método de validación
Los principios básicos del método de validación son:
- Aceptar a la persona sin juzgarla (Carl Rogers).
- Tratar a la persona como un individuo único (Abraham Maslow).
- Los sentimientos que primero son expresados y luego reconocidos y validados por un interlocutor de confianza perderán intensidad. Los sentimientos ganan fuerza cuando son ignorados o rechazados. “Un gato ignorado se convierte en tigre” (Carl Jung).
- Todos los seres humanos son preciosos, por muy desorientados que estén (Naomi Feil).
- Cuando falla la memoria reciente, recuperamos el equilibrio recuperando los recuerdos iniciales. Cuando la vista falla, uno se dirige al ojo de la mente para poder ver. Cuando la audición nos abandona, escuchamos los sonidos del pasado (Wiler Penfield).
Las personas con Alzheimer u otras formas de demencia necesitan conectarse nuevamente con el mundo
La última película de Disney-Pixar, Coco, nos muestra de una forma muy emotiva como podemos reconectar con personas con alzhéimer, cómo podemos tener acceso a su piel, a su sentimiento más profundo. Lo demuestra con “Recuérdame”, canción que sin duda le da un sabor tierno a la armonía emocional que despierta.
No es lo mismo perder la capacidad de expresarse verbalmente que no necesitar expresarse. Por eso es fundamental adaptarse a las necesidades de las personas con esta enfermedad, conectar con su estado mental y estar en un solo sentimiento.
Como afirma Tomaino (2000), “siempre sorprende ver resucitar a una persona completamente separada, alejada del presente por una enfermedad como el alzhéimer, cuando suena una canción conocida. La respuesta de la persona puede ir desde un cambio de posición hasta un movimiento animado: desde el sonido hasta la respuesta verbal.
Pero suele haber una respuesta, una interacción. Muchas veces esas respuestas aparentemente delirantes pueden revelar mucho sobre la autoconservación del sujeto, pueden testimoniar que las historias personales aún se pueden mantener intactas y recordadas”.