Las personas que necesitan amor probablemente crecieron con una escasez emocional detrás de ellos. Si esta situación no se aborda, puede causar una larga cadena de circunstancias emocionales difíciles.
Última actualización: 23 de marzo de 2020
Le gente necesitada de amor probablemente no recibieron el afecto y el apoyo emocional que necesitaban durante su infancia. Esperaron, pero no recibieron el calor de un abrazo, el consuelo de las palabras de amor, o simplemente no se sintieron amados por sus seres queridos.
Una persona carente de afecto crece con la esperanza de que su herida se cure sola. A menudo culpa a los demás por el dolor que siente cuando, en cambio, solo la aceptación y el amor propio lo salvarán. Para las personas necesitadas de amor, este sentimiento se convierte en una necesidad.
Si bien no hay nada malo en luchar por el amor, en este caso hay una distorsión que conduce a un objetivo falso: compensar la falta de amor infantil y deshacer el daño causado a través de otras personas.
“Todo se lo debemos al cariño. Los días de nuestra existencia pasan gracias al amor”.
-Dalai Lama Tenzin Gyatso-
También las personas que necesitan amor. terminan creando situaciones que en lugar de llenar su vacío, lo aumentan y lo hacen más intenso. Es una condición psicológica compleja que requiere ayuda profesional. A continuación enumeraremos las siete características que definen a estas personas.
7 características de las personas que necesitan amor
1. Obsesión por el cariño
Para las personas que necesitan amor, el afecto tiene una dimensión desproporcionada. Llegan a creer que todo lo demás es irrelevante. Cuando reciben muestras de cariño de alguien, estalla un fuego en su interior.
Les cuesta mucho que fluya el afecto, y las posibilidades de recibirlo les hacen sentir mucha ansiedad. Se emocionan y sienten miedo al mismo tiempo. Convierten el afecto en una obsesión.
2. Intentan controlar a la pareja
Una característica común de las personas que necesitan amor es que cuando encuentran afecto, se vuelven posesivos y obsesionados con el control. Su objetivo no es controlar la vida de la otra persona, sino evitar el sufrimiento.
No muy conscientemente, creen que si siempre vigilan a su ser querido, no lo perderán. El miedo a ser abandonados o traicionados, fruto de sus heridas pasadas, los lleva a un ansia de control. Esto obviamente fomenta exactamente lo contrario de su propósito y puede conducir a la usura o la ruptura de la relación.
3. Son exigentes
A las personas que no han recibido amor genuino les cuesta creer que alguien más pueda mostrar amor. Por ello, requieren muestras constantes de afecto. Esto les lleva a ser muy exigentes con su pareja o con aquellos con los que mantienen un vínculo afectivo.
Esto resulta en juicios y recriminaciones en curso.. "Te necesitaba, pero no estabas allí". "Quería que fuera especial y tú no". Ven el amor como un sentimiento absoluto e incondicional en niveles extremos, algo que ni siquiera una madre es capaz de manifestar.
4. Piden cariño
Las personas necesitadas de amor son muy exigentes, pero al mismo tiempo demasiado permisivas. Saben aguantar más de lo normal. Para ellos, cualquier cosa es mejor que perder a su ser querido y, por eso, se pisotean incluso a sí mismos.
Si notan señales de que la otra persona se está distanciando, se vuelven capaces de hacer cualquier cosa para no perderlos. Están convencidos de que valen muy poco y que la otra persona le da sentido a su vida. Por lo tanto, pueden tolerar el abuso si es necesario.
5. Se sacrifican en exceso
Quienes no han recibido suficiente amor atribuyen al amor cierto grado de dramatismo y sufrimiento. Están tan agradecidos de que alguien los ame que encuentran todas las oportunidades para hacer sacrificios por la persona. quien les muestra cariño.
A veces el amor implica sacrificio, esto es cierto. Sin embargo, estas personas pueden irse al otro extremo. Y cuando decimos extremo queremos decir que el socio se convierte en la única persona con derechos y privilegios. Como si su único deber fuera recibir y no dar.
6. No confían en su pareja
A pesar de intentarlo, quien ha sufrido de falta de amor no puede confiar en su pareja. Siempre la asaltan dudas sobre sus amores. Ella no espera recibir amor, sino ser abandonada o herida.
La falta de confianza es tan fuerte que uno llega a ver el mal en el bien y viceversa. Insiste en encontrar otro propósito, agendas ocultas o evidencia de conspiración. Esta necesidad brutal de no ser lastimada es parte de su personalidad.
7. Toleran lo intolerable
Cuando hablamos de lo intolerable, nos referimos al maltrato o cualquier forma de abuso. Desafortunadamente, el círculo vicioso de falta de afecto lleva a muchas personas a aceptar comportamientos violentos de su pareja.
No logran definir la línea entre un desacuerdo o conflicto y una situación abusiva. A veces, la pareja se enoja por una tontería, pero no puede admitir que representa una amenaza grave para su integridad física o psicológica.
Todos estos comportamientos son parte de una situación paradójica. Las personas necesitadas de amor deben encontrar este cariño para llenar el vacío que habita en ellas. La falta de amor propio, sin embargo, los lleva una y otra vez a caer en las garras del desamor. Por lo tanto, la intervención de un profesional es necesaria en estos casos.