Última actualización: 20 marzo, 2017
El día temido ha llegado. Has vuelto a caer, te has vuelto a equivocar. Parece que por mucho que te esfuerces no podrás llegar a la cima de esa montaña con la que sueñas todas las noches. Sabes que todo requiere esfuerzo y dedicación, pero estás empezando a pensar que quizás ha llegado el momento de rendirte. Tal vez no valga la pena seguir esforzándose tanto.
Sin embargo, justo en este punto, comienzas a recordar todos los pasos de tu camino. Todos los esfuerzos, las batallas que has peleado, la persistencia. Todo lo que has aprendido. Y aquí viene una sonrisa en tu cara. Sabías que iba a ser difícil, y aunque aún no hayas alcanzado ese pico, entiendes que ya te has ganado una parte del camino, una parte de tu vida.
Ya no eres la misma persona que empezó esa subida. Conoces tus límites y sabes todo lo que eres capaz de hacer. Sabes que has aprendido mucho, en todos los sentidos. Sí, has sufrido, pero también has sido feliz, valiente. Has arriesgado y derrotado muchos de tus miedos. Y es en ese punto que surge una pregunta: ¿quieres rendirte ahora mismo?
"Muchos de los fracasos de la vida suceden porque las personas no se dan cuenta de lo cerca que están de lograr lo que quieren y se rinden antes".
-Thomas Edison-
¿Quién dijo que empezar de nuevo significa fracasar?
¿Quién dijo que empezar de nuevo significa fracasar? ¿Quién dijo que volver a intentarlo era una locura? Probablemente alguien que se ha dado por vencido muchas veces en su vida. Alguien que tiene más miedo de volver a fallar que de tomar coraje en sus manos y enfrentar sus miedos. Alguien que, en resumen, ciertamente no es muy adecuado para darte un consejo.
Empezar de nuevo significa retomar el sueño, construir la vida que buscas. Significa comprometerse a convertirte en la persona que sueñas ser. Precisamente por eso hay que seguir insistiendo, tantas veces como sea necesario o, al menos, hasta que tus sueños cambien. Porque solo así, solo si no te rindes, puedes sentirte realmente satisfecho contigo mismo y con lo que has hecho. Que nadie te diga que es mejor resignarse que seguir luchando por lo que te hace feliz.
Si pensar en algo te hace feliz, aunque aún no lo tengas, siempre valdrá la pena luchar por ello. Porque al final del camino olvidarás lo agotador que fue llegar hasta allí. Nuestra memoria recuerda los buenos momentos con más facilidad que los malos, y conseguir lo que soñaste hará que hasta los puntos más difíciles del camino ya no parezcan enormes cantos rodados, sino arena fina sobre la que caminar descalzo, recordando lo vivido. .
"Nunca renuncies a algo en lo que no puedes dejar de pensar ni por un día".
-Winston Churchill-
Traicionarte a ti mismo es fallar, volver a intentarlo es luchar
Quítate de la cabeza la idea de que equivocarse es fracasar o que tirar la toalla es necesariamente un error. El único fracaso real es traicionar tus valores, preferir la conformidad a la posibilidad, si esa es la posibilidad que deseas. Pero esto no significa que ser cauteloso signifique fracasar: al contrario, la prudencia puede ser la opción más inteligente cuando se han agotado todas las posibilidades, o cuando las que quedan tienen un precio demasiado alto. A veces es más sabio tirar la toalla que tirar la vida por la borda.
“No me siento desalentado, porque cada intento fallido y rechazado es un paso adelante”.
-Thomas Edison-
Volver a intentarlo con determinación hace que todo sea más fácil, porque te permite ser más sabio. Te has quitado una mochila llena de dudas y en su lugar has tomado una llena de experiencia y conocimiento. Las opiniones de los demás, de los que te empujan a rendirte, no son las tuyas, y por eso dejan de influirte. Comienza a vivir en base a lo que sientes.
Y en ese momento mirarás hacia atrás y dirás: "Bueno, se acabó, lo he hecho". Sabemos que lo lograrás. Porque sois gente fuerte y cuando lucháis por algo, aunque ahora lo dudéis, podéis hacerlo. Créelo. Y sabemos que no es casualidad que si estás leyendo este artículo lo hayas abierto porque estás a un paso de esa cima con la que sueñas. Así que sigue así, ya casi estás. ¡Confía en ti mismo y en tus habilidades!
