Última actualización: 06 agosto 2015
uhmm "Siendo flojo"…hace poco tiempo un niño de solo 4 años me dijo a mí y a otros adultos "Vamos a acostarnos en la cama por unos minutos". Como saben, un niño de 4 años puede tener más poder que cuatro adultos juntos, así que nos reunimos para… no hacer nada, solo disfrutar el momento.
A a veces alguien o algo tiene que dar una "llamada en espera" y hacerte entender que el apresurarse que tenemos en la vida es inútil, no nos hace más felices, ni nos hace lograr más. ¿No es mucho más gratificante pasar unos minutos con los seres queridos sin hacer nada?
Este "dolce far niente" que me enseñó este niño es uno más que buena terapia para eliminar el estrés que nos acompaña, muchas veces sin darnos cuenta, en acciones tan cotidianas como correr de un lado a otro o al autobús que nos falta, despertarnos saltando de la cama o comer apurados porque tenemos que volver al trabajo.
¿Por qué no dejarnos un momento para nosotros mismos y disfrutar del "no hacer nada"?Cierra la sesión todos los días durante unos minutos... del ajetreo, de las preocupaciones, del ajetreo. Realmente tiene sentido cuando lo único que obtienes es tener una cara apagada, un corazón acelerado y terminar el día como uno planta marchita?
Cuando descansamos, se activa el hemisferio derecho de nuestro cerebro, el que controla la imaginación, la creatividad y la diversión; y te lo quieres perder? Nuestro lado derecho del cerebro es nada menos que brillante.
Practicamos "El dulce sin hacer nada"
,Acostado en la cama ¡deténgase!
-Ve al parque, acuéstate en la hierba y disfruta del sol, el olor a hierba mojada y el canto de los pájaros.
- Aprende a meditar. Meditar es tan sencillo como dejar la mente en blanco y no pensar en nada mientras respiramos hondo. Numerosos estudios han demostrado que la práctica habitual de la meditación es capaz de cambiar la estructura de nuestro cerebro, haciéndolo más fuerte ante la depresión, el estrés o la ansiedad.
- Olvídate del "debería hacer", ¡no! ahora lo que estás haciendo es lo que tienes que hacer: "no hacer nada".
- Realmente disfruta tus vacaciones. Apaga el celular, cocina menos, no hagas discusiones que no llevan a nada. Las vacaciones y el calor son para descansar todos los días.
- Duerme como nunca. El fin de semana, permítete dormir más de lo habitual si tu cuerpo te lo pide. No lo veas como pereza, sino como un regalo maravilloso para el cuerpo y la mente.
Recuerda que te cuidas tú, ámense, consiéntanse y no dejéis que nada ni nadie os robe la salud ni el sueño. Disfruta de este delicioso "dolce far niente".