Escrito y verificado por el psicólogo. GetPersonalGrowth.
Última actualización: 15 2022 noviembre
La prueba del dibujo familiar es una de las pruebas de afecto infantil más conocidas. Evalúa la forma en que el niño o adolescente percibe las relaciones del entorno más próximo a él. Es una manera fácil de detectar la calidad de los vínculos, de la comunicación y la forma en que los niños construyen su realidad a partir de sus relaciones familiares.
Esta prueba de evaluación ya tiene más de seis décadas. Creado por el psiquiatra Maurice Porot en 1951, es una de las herramientas más populares para evaluar la personalidad de los niños de 5 a 16 años. Aunque algunos profesionales siguen desconfiando de la fiabilidad de las técnicas proyectivas, como la prueba del árbol o la prueba del dibujo familiar, hay que decir que su validez está sobradamente demostrada.
¿Cuál es el objetivo de la prueba de dibujo familiar?
Como podemos suponer, el dibujo es y seguirá siendo el escenario simbólico en el que el niño refleja una buena cantidad de información. El dibujo y el juego son dos recursos ideales para la evaluación psicodiagnóstica infantil. Por esta razón, el test de dibujo familiar se convierte en un recurso ideal para cualquier psicólogo o terapeuta infantile. Con esta herramienta podrás:
- Conocer las dificultades de adaptación del niño, niña o adolescente a su contexto familiar.
- Fortalecer la calidad de los vínculos afectivos.
- Conocer cómo percibe y siente el niño las relaciones familiares.
- Identificar posibles conflictos con algunos miembros de la familia.
- Evaluar la madurez emocional y psicológica del niño, niña o adolescente.
- Evaluar el estilo de comunicación familiar.
- Descubre qué le preocupa en su entorno familiar.
Por otro lado, cabe recordar que el aspecto emocional es el elemento más importante de la prueba. No solo quiere conseguir un dibujo, el profesional también tendrá que fomentar un diálogo sereno y fluido con el niño mientras este dibuja. Trazo a trazo, línea a línea, el pequeño revela sus sentimientos, emociones e inquietudes, mientras se sumerge en su dibujo.
¿Cómo se realiza la prueba de dibujo familiar?
La prueba del dibujo familiar se aplica de la siguiente manera:
- Al niño se le proporciona una hoja de papel y lápices de colores.
- El ambiente debe ser cómodo y adecuado para transmitir la cercanía y confianza adecuadas al niño.
- A continuación, se le pide al niño, niña o adolescente que dibuje a su familia.
- Le notificaremos al niño que no calificaremos el dibujo. La idea es que esté relajado y divirtiéndose.
- A medida que el niño da forma a los personajes, el practicante puede comenzar a hacer preguntas.
- Para obtener más información de la prueba, puede hacerle a su hijo las siguientes preguntas: ¿Quién es? ¿Qué él ha hecho? ¿Te sientes cómoda con él/ella? ¿Quién es más feliz? ¿Quién es menos feliz?...
Por otro lado, es importante que el psicólogo observe el orden en que el niño crea los diferentes elementos del dibujo. También indicará la presencia de garabatos, borraduras, dudas en el dibujo, dudas, etc.
¿Cómo se evalúa la prueba?
El test de diseño familiar fue creado con un enfoque psicoanalítico. Por ello, en un principio el análisis del mismo se realizaba a través de una dinámica edípica o de las fases del desarrollo psicosexual establecidas por Freud. Bueno, hoy en día la interpretación está más estandarizada. Se utilizan métodos estadísticos, pero también se evalúa la situación personal de cada niño, niña o adolescente.
Veamos a continuación algunos elementos de evaluación de la prueba de diseño familiar.
- Tamaño y lugar. Los diseños grandes denotan confianza. Por el contrario, las figuras pequeñas y moldeadas en una esquina de la hoja demuestran miedos e inseguridades.
- Curvas y lineas rectas. Los diseños con ángulos y curvas demuestran dinamismo y madurez. Por el contrario, aquellos en los que sólo aparecen líneas rectas, formas escasas y/o figuras muy estereotipadas y pobres suelen mostrar inmadurez o inhibición.
- Orden y distancia. Un aspecto que debemos considerar es el orden en que se dibujó cada figura. Es más habitual, por ejemplo, que empieces dibujando a la madre o, en su caso, a la persona con la que tienes una unión afectiva más estrecha. Otro detalle a evaluar es la distancia que el niño establece entre unos personajes y otros.
- Omisión de ciertas cifras. Un hecho común es que algunos niños se omiten del cuadro familiar. Este es un hecho a evaluar y tomar en consideración. Asimismo, la omisión de uno de los padres o de un hermano o hermana puede ser reflejo de un rechazo hacia ellos.
Para concluir, recordemos que el test de diseño familiar no se utiliza como único recurso para ofrecer un diagnóstico. Junto con las entrevistas y otras pruebas estandarizadas, nos ofrecerá información suficiente para ser más precisos y concretos en la evaluación.
Esta herramienta, como cualquier otra prueba proyectiva, constituye una puerta de acceso directo al mundo emocional en el que el dibujo sigue siendo siempre el mejor canal de comunicación. Un escenario en el que nos sentimos libres para reflejar miedos, preocupaciones o problemas.