Última actualización: 05 marzo, 2016
Según un dicho oriental, desear algo es peligroso, ya que cualquier cosa que desees puede hacerse realidad. No sé si realmente funciona así, pero lo cierto es que no permitiré que nadie me haga creer que soy incapaz de cumplir mis deseos y mucho menos que no merezco cumplirlos.
Es importante tener una idea clara de quiénes somos y qué queremos llegar a ser, para que podamos empezar a construirnos a nosotros mismos. Parecería un rompecabezas fácil, pero ser capaz de entender lo que quieres de la vida y luego ponerlo en práctica es extremadamente complicado. Sin embargo, entender esto nos permitirá precisar nuestro objetivo, y una vez que lo tengamos claro, lo que nos merecemos vendrá por sí solo.
“Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Yo tampoco, ¿de acuerdo? Si tienes un sueño, tienes que protegerlo. Cuando la gente no puede hacer algo, dicen que no puedes hacerlo. Si quieres algo, ve y persíguelo. Punto."
- Tomado de la película "En busca de la felicidad" -
Solo yo se lo que merezco
Nadie me conocerá mejor que yo mismo. Soy el único que sabe por lo que pasé y cómo lo experimenté. Por eso también pido no ser juzgado: las experiencias que me llevaron a donde estoy hoy son mías, únicas y personales.
Cuando finalmente te conozcas a ti mismo, podrás establecer tus prioridades y actuar en consecuencia, estableciendo límites y descubriendo lo que te hace feliz. En este punto, también descubrirás lo que necesitas lograr para disfrutar la vida al máximo. Y cuando obtengas lo que mereces, llegará lo que necesitas.
Necesito lo que merezco, y solo puedo conseguirlo gracias a mí, permitiéndome creer en ello. En la vida no necesito personas que me hagan creer que no merezco lo que necesito o que no estoy a la altura. Quiero disfrutar de todos mis deseos, así como de todo lo que poseo y por lo que estoy agradecido.
Si lo quiero, lo merezco
Seguramente ya te ha pasado que la autoestima te pisa los pies por culpa de quienes te hicieron creer que así debía ser; de hecho, algunas personas logran socavar la autoestima de los demás sin siquiera hacerlo a propósito. Sin embargo, cuanto antes aprendamos a darnos permiso para ser lo que podamos y queramos ser, antes estaremos bien haciendo lo que hacemos.
Es fácil, ante situaciones negativas, escuchar frases como “después de todo lo que he hecho, no me lo merezco”, “no me merezco lo que está pasando”, “no he hecho nada para merecer esto”. . La pregunta, sin embargo, es otra: ¿dónde debe colocarse el límite entre el aprendizaje y el exceso de dolor?
Siempre he creído que es más conveniente analizar cada situación teniendo en cuenta los mecanismos que nosotros mismos ponemos en marcha: si permitimos que lo que no creemos que merezca nos consuma, solo reforzaremos la convicción de que no lo merecemos. Sin embargo, todos estamos aquí para asegurarnos de que hemos vivido cada día como pretendíamos.
si me hace feliz es para mi
No me conformo con lo que considero insuficiente, no elijo nada que no esté convencido de merecer: no se trata de querer lo mejor del mundo, sino las personas y las cosas que harán que mi mundo sea mejor. No necesito personas que me hagan sentir diferente.
A veces nos cegamos hasta el punto de no poder ver más allá de la superficie. Como cuando formas parte de una relación de pareja que los demás no entienden o no aceptan, porque están convencidos de que no lo merecemos.
En esos casos, tendemos a cerrarnos en nosotros mismos sin escucharlos, cometiendo un error: muchas veces los que nos rodean solo quieren nuestro bien. Otras veces, sin embargo, es la envidia la que les hace hablar.
"Y se feliz.
pero no por alguien,
no por algo
Tal vez con alguien.
Nada de esto;
sé feliz porque, al fin y al cabo, eso es lo que te mereces"
-Loreto Sesma-
En primer lugar, tengo que pensar en lo que me hace feliz, para que los que me rodean también sean felices. Si me hace feliz es por mi, me lo merezco y por eso tengo que luchar.