Última actualización: 30 de abril de 2020
Pasamos la mayor parte de nuestra vida pensando que tenemos todo el tiempo del mundo por delante. Nos creemos inmortales y posponemos todo lo que no es urgente. Pero no es así como funciona. El tiempo pasa, aunque no siempre seamos conscientes de ello, y debemos valorar el presente, el aquí y ahora. Debemos aprender a apreciar cada pequeña cosa, cada gesto y cada momento; tal como la carta de amor nos recuerda Si mañana.
La carta es en realidad una obra literaria del periodista Jesús Espada que obtuvo el primer premio del tercer Concurso de cartas de amor celebrada en Cobisa, cerca de Toledo en España. Si el mañana nos invita a no perder el tiempo que tenemos y a darle valor a las cosas antes de que los años ahoguen nuestra memoria. Mañana ya es tarde, puede que ya no estemos, mañana puede que ya lo hayamos olvidado.
Si mañana
“Te escribo ahora, mientras duermes, por si mañana no soy yo quien ve amanecer a tu lado. En estos viajes de ida y vuelta cada vez paso más tiempo del otro lado y en uno de ellos, quién sabe, me temo que no habrá regreso.
Si mañana ya no fuera capaz de entender lo que me pasa. Si mañana no pudiera decirte cuánto Admiro y valoro tu integridad, tu compromiso. en estar a mi lado, tratando de hacerme feliz a pesar de todo, como siempre. Si mañana no fuera más consciente de lo que estás haciendo por mí. Cómo poner las tarjetas en cada puerta para que no confunda la cocina con el baño; cómo acabamos riéndonos si me pongo los zapatos sin calcetines; cuando tratas de mantener la conversación, incluso si me pierdo en cada oración.
Cuando, sin ser notado, te acercas a susurrarme el nombre de uno de nuestros nietos al oído; cuando respondes con ternura a los ataques de ira que me asaltan, como si algo dentro de mí se rebelara contra el destino que me tiene aprisionado. Por esto y por muchas otras cosas. Si mañana no recuerdo tu nombre ni el mío. Si no pudiera agradecerte mañana. Si mañana ya no soy capaz de decirte, ni por última vez, que te amo.
Tuyo para siempre."
Alzheimer y olvido
Si el mañana habla del miedo de una persona a perderse en el olvido, a desaparecer aunque siga presente. Perder la memoria nos hace olvidar quienes somos y quiénes son las personas que nos rodean. Dejemos de ser quienes solíamos ser, pero los efectos del Alzheimer recaen principalmente en las personas que nos rodean.
El olvido puede ser nuestro peor enemigo, ya que estamos hechos de recuerdos, de vivencias, de lo que llevamos con nosotros, de toda nuestra vida, por larga o corta que sea. Cuando perdemos todo esto, dejamos de existir. Por eso no debemos esperar a que sea demasiado tarde, no dejes las cosas mas bonitas para el final, ni dejar de querer a los que nos rodean ni malgastar el tiempo que se nos dedica y los segundos que pasamos con los seres queridos.
¿Qué podemos hacer entonces? ¿Cómo podemos luchar contra lo que acecha y se acerca cada año que pasa? No existe una receta mágica para no perder la memoria, pero podemos ralentizar este proceso. ¿Cómo? Manteniéndonos activos, evitando hábitos nocivos, siguiendo una dieta saludable y realizando cada vez distintas tareas que estimulen nuestro cerebro y lo impulsen a explorar nuevos caminos.
Aprende cosas nuevas, vive experiencias diferentes, conoce gente nueva que te muestre nuevas formas de pensar y, sobre todo, valora cada momento de tu vida. Agradece siempre lo que tienes, aunque te parezca poco, porque lamentablemente llegará el día en que ya no podrás más. Antes de que sea demasiado tarde, empieza a recordar hoy.
Antes de que sea demasiado tarde, abre los ojos al presente, saca tu corazón de paseo y valora lo que te rodea.
“Hay que mirar los detalles. Esparcen nuestra vida con guijarros que nos guían".
-Katherine Pancol-
