Última actualización: 22 marzo, 2015
"El elefante no se escapa porque está atado a una estaca desde que era muy pequeño..."
Fue Jorge Bucay quien nos regaló esta excelente historia que nos hace reflexionar sobre todos nuestros fracasos pasados, sobre esas cadenas que se han aferrado a nuestro ser y nuestra mente y nos impiden vivir con normalidad.. Son experiencias que, lejos de enriquecernos mentalmente, nos mantienen anclados en el pasado y nos hacen mucho más que cautelosos: nos volvemos inseguros de nosotros mismos. A veces, es nuestra crianza, el legado de un padre, un hogar o una cultura los factores que nos atan estas cadenas invisibles, que nos impiden avanzar libremente por el camino que realmente queremos tomar. Las cadenas, por ligeras que sean, siguen siendo una carga. Pero, tanto nosotros como el elefante, podemos y tenemos todo el derecho de romperlos.
El miedo al fracaso
A veces, el miedo al fracaso es tan fuerte que ni siquiera podemos dar el paso inicial. ¿Qué sería de nosotros si, por ejemplo, cambiamos de trabajo o si nos atrevemos a viajar a otro país para buscar trabajo o si decidimos romper con nuestro cónyuge porque nuestro matrimonio es infeliz? Son muchos los factores que se combinan entre sí cuando tenemos que tomar una decisión y romper esas cadenas que nos atan: inseguridad, miedo, incertidumbre, falta de confianza en uno mismo…
Muchas veces nos ponemos límites y nos obligamos a vivir en nuestro día a día, en nuestra zona de confort, pero continuando fantaseando con “qué hubiera pasado si…”. Como decía Albert Einstein, el miedo al fracaso nos impedirá intentar cualquier acción y nos llevará a hacer las mismas cosas una y otra vez y a querer resultados diferentes. Sin embargo, si de verdad queremos alcanzar la felicidad y vivir la vida como queremos, debemos comenzar a tener más confianza en nosotros mismos, debemos amarnos y debemos sentir que, no solo somos perfectamente capaces de hacer lo que queremos, sino también que somos capaces de hacer lo que queremos, lo merecemos plenamente.
Romper las cadenas
Tómese un momento para pensar en todas las ocasiones en que oportunidades interesantes han llamado a su puerta. ¿Por qué no los agarraste si realmente los querías? ¿No era el momento o no lo era para ti? Tienes que empezar a hacer preguntas como estas. Todos sabemos que a veces la vida es complicada, que no estamos solos con el peso de esta cruz, que hay muchas cosas que nos condicionan a la hora de decidir, pero siempre es importante establecer una serie de prioridades y entender de qué se trata. más importante para nosotros en todo momento.
¿Qué te sucederá en un futuro próximo? Trate de pensar en ello y visualizarlo. Si la imagen que se forma en tu mente no es de tu agrado, debes comenzar a moverte y sacudir esas cadenas que te mantienen preso, para obtener el futuro que realmente mereces. Sin duda, la confianza en uno mismo será el primer valor que deberás desarrollar: todos tenemos una serie de talentos y habilidades que nos hacen únicos y especiales; todos somos maravillosos con nuestras particularidades. Busca dentro de ti, encuéntralos, mírate en el espejo y convéncete de que eres perfectamente capaz de iniciar el cambio.
El miedo y la inseguridad son peldaños que tendrás que aprender a superar para llegar a lo más alto, porque la vida es una gran aventura y merece la pena vivirla como realmente quieres. Si bien puede parecer casi imposible romper esas cadenas, recuerda que eres grande y fuerte, como un elefante. ¡Todo depende de ti!