Escrito y verificado por el psicólogo. ObtenerCrecimientoPersonal.
Última actualización: 14 de diciembre de 2021
somos mujeres enteras y estamos cansados de que nos digan que tenemos que encontrar a nuestro "cariño"; que el tiempo se acaba o que corremos el riesgo de quedar solteronas. No, no, y de nuevo no. Una mujer no necesita una pareja para ser una persona buena y completa.
Como dijo Helen Fisher, “vincularse con otro ser humano es un impulso que nació en nosotros hace cuatro millones de años”. Pero las manzanas están destinadas a comerse, no a complementarnos. Cree en la historia de media manzana nos hace sentir incompletos y nos obliga a ir en busca de alguien que encaje perfectamente con nosotros.
Podemos vivir con quien queramos, pero debe ser una elección, no una necesidad. Y hay que tener en cuenta que el arte de convivir es aún más complejo que el arte de enamorarse.
Consejo de supervivencia
No tienes que necesitar a nadie.
Pero hay que amar.
Amar mucho.
Ama más allá de tus posibilidades.
-Intranerso-
Para ser feliz con alguien primero hay que ser feliz solo
Amar no significa poseer, sino respetar. Y la primera persona a la que amar somos nosotros mismos. Si no encontramos nuestro lugar en el mundo, no podremos disfrutar de nuestras relaciones de manera madura.
Esto quiere decir que la madurez nos ayuda a elegir mejor a quién queremos a nuestro lado, y al mismo tiempo nos ayuda a llevar adelante relaciones constructivas que nos permitan superar los obstáculos que toda pareja encuentra en su camino de vida juntos.
Por tanto, debemos aspirar primero a ser agradecidos con nosotros mismos, y no agradecidos con la persona que nos acompaña. La relación debe ser una parte muy importante de nuestra vida, pero no una condición sin la cual no podamos vivir.
La compleja elección de la pareja "ideal"
Es imposible evaluar desde el principio si nuestra relación va a funcionar o no. Por eso, muy a menudo, solo el paso del tiempo nos hace conscientes de que no podemos elegir a la persona con la que compartir nuestra vida solo porque nos gusta, pero por una serie de razones más complejas.
Pero no te preocupes: el tiempo determinará si estas razones existen o no. Si bien es difícil de admitir, es imposible explicar por qué algunas parejas funcionan y otras no. Lo que sí podemos hacer, sin embargo, es señalar algunos factores que garantizan un buen equilibrio en la pareja.
Estos son los cuatro pilares de una pareja:
1. Comprensión sexual
Ambos miembros de la pareja deben ponerse de acuerdo sobre cómo quieren vivir la suya sexualidad. Para ello, hay condiciones fundamentales que deben cumplirse:
- Haz lo que quieras hacer;
- Nunca hagas algo que no quieras hacer;
- Actúa según tus deseos;
- Nunca vayas en contra de tu escala de valores sexuales;
- Ten en cuenta que cada persona tiene su propio patrón de placer sexual.
2. Compatibilidad de personajes
El carácter de una persona consiste en su comportamiento consciente y autorregulado. Es el medio por el cual expresa su personalidad al mundo.
Podéis, por tanto, madurar en pareja, pero para que esta pareja sea estable, el cambio debe darse de forma unida y equilibrada. Solo así se pueden combinar dos personajes diferentes.
3. Escala de valores
Las dos escalas de valores de los dos socios deben ser compatibles o al menos uno debe comprometerse a respetar los ideales, creencias religiosas, hábitos culturales, higiene, intereses del otro.
Aceptar lo que es importante para la pareja es otro de los pilares para la estabilidad de una pareja. Y cuando se trata de respeto, no hay "peros" que se apliquen.
4. Proyectos de vida
El cuarto pilar de la estabilidad de una pareja es que, además de tener una base sólida en el presente, es orientado positivamente hacia el futuro.
¿Cómo transformar una decepción sentimental en el germen de un proceso de crecimiento personal?
Para convertir la ruptura de una relación en un motivo de crecimiento, debemos ser capaces de analizar las causas que la provocaron y sacar una lección que nos permita crecer en futuras relaciones. Tenemos que ser conscientes de que el aprendizaje no proviene del sufrimiento, sino de la conciencia de la forma en que sufrimos.
Si somos capaces de ver el lado positivo y no nos dejamos desanimar por una decepción amorosa, podremos levantarnos llenos de nuevas esperanzas. Por eso es importante que, además de cuidar nuestra autoestima y nuestro amor propio, evitemos cometer los mismos errores con nuevas parejas.
Necesitamos elegir personas con las que nos sintamos cómodos, con quienes podamos ser nosotros mismos y que no nos presionen. Recuerda, la persona adecuada será aquella que nos haga sentir que no pudimos haber elegido mejor.
Ser capaz de no perder la esperanza después de una mala experiencia no es fácil. Sin duda, sin embargo, además de no ser imposible, es realmente enriquecedor.
Fonte: El amor al segundo intento, Antoni Bolinches